"Envejecimiento y fragilidad". ¿Qué relación tienen?

«Tenemos que reorientar el sistema sanitario hacia los cuidados al mayor»

«Hay que evitar que el anciano que ingresa caminando con una neumonía salga sin ella pero en silla de ruedas»

Eligió Geriatría porque buscaba una especialidad médica que «viera al ser humano de forma holística» y le diera la oportunidad de investigar el envejecimiento. Hizo el MIR en el hospital ovetense Monte Naranco y ejerce tanto allí como en el Sanatorio Covadonga de Gijón. José Gutiérrez Rodríguez (Luanco, 1966) ingresa mañana, jueves, en la Real Academia de Medicina de Asturias como académico correspondiente. Es el primer geriatra en hacerlo.

-Su discurso de ingreso -a las 20 horas, en el salón de actos del Colegio de Médicos, en Oviedo, con entrada libre y gratuita- versará sobre 'Envejecimiento y fragilidad'. ¿Qué relación tienen?

-Durante los últimos quince años, la asistencia clínica al paciente anciano ha focalizado su interés en el síndrome de la fragilidad, entendida como una disminución del rendimiento de los sistemas fisiológicos de las personas mayores que condiciona un aumento del riesgo de presentar discapacidad funcional ante situaciones estresantes como es la enfermedad.

-¿El mayor enferma de manera distinta a como lo hace el joven?

-Sí, lo llamamos presentación atípica de la enfermedad. En un adulto joven, por ejemplo, una neumonía suele cursar fiebre, tos, expectoración y dolor al toser. En una persona mayor puede cursar como caídas solamente. En una mujer joven, una infección de orina puede cursar como dolor al orinar y orina oscura; mientras que en una persona mayor, como un 'delirium'.

-¿Esto dificulta el diagnóstico?

-Sí, y hace que muchos diagnósticos pasen desapercibidos. Y eso condiciona que el paciente tenga más riesgo de deteriorarse.

-¿Cuáles son las patologías más frecuentes?

-Enfermedades cardiovaculares, sobre todo hipertensión; reumáticas, en particular artrosis y de los órganos de los sentidos: hipoacusia y disminución de agudeza visual.

-En la comunidad más envejecida del país, su especialidad adquiere una importancia fundamental...

-Hemos pasado de un envejecimiento del 40% en los años 70, cuando había 40 personas mayores de 65 años por cada 100 niños menores de 15 a uno del 214% en 2018. Imagínese si es importante.

-¿Hay suficientes geriatras para la que se nos viene encima?

-Toda la profesión médica está viviendo una necesidad de más especialistas en formación. Hay un recambio generacional al que en Geriatría se suma la necesidad de abrir nuevas unidades, por lo que es necesario formar más geriatras.

-¿Qué consecuencias puede tener para los pacientes?

-Más allá de que no haya suficientes especialistas, la cuestión es que tenemos que adaptar nuestro sistema sanitario. Está enfocado al adulto joven que ingresa con una enfermedad aguda, mientras que el paciente mayor ingresa con varias enfermedades crónicas y con un elevado riesgo de discapacidad funcional. No es necesario que existan especialistas en Primaria y residencias, pero sí que haya facultativos y profesionales sanitarios con conocimientos en geriatría. Está diseñado para un tipo de pacientes, pero estamos ingresando otro, por lo que tenemos que enfocar los cuidados de todo el sistema al mayor.

-No retrasar pruebas diagnósticas ni terapéuticas y establecer planes de cuidados durante la hospitalización orientados a las necesidades reales de los ancianos para prevenir complicaciones hospitalarias como el 'delirium', el insomnio, la alteración de la marcha, las caídas, el decondicionamiento y el deterioro funcional. Somos capaces de ingresar a un anciano que llegue caminando con una neumonía y mandarle para casa sin neumonía y en silla de ruedas. Eso es lo que tenemos que evitar.

-¿Tenemos recursos?

-Tenemos recursos suficientes, tanto humanos como materiales. El problema es que debemos reorientarlos hacia la prevención de la dependencia y la fragilidad, lo que se hace con una nutrición adecuada con suficientes proteínas en la dieta y ejercicio físico que conste de resistencia, fuerza, equilibrio y elasticidad. Tiene que haber un compromiso social. .

-Desde que nacemos y hasta el momento de la muerte necesitamos tres cosas: una adecuada nutrición, ejercicio físico y estimulación mental. Con eso no solo lograremos ser el país con mayor envejecimiento poblacional, sino también con los viejos más sanos.