El impacto de la
crisis en la Sanidad: el doble de listas de espera y 20% más en copagos
Amnistía Internacional presenta 'La receta equivocada', un informe en el
que denuncia que los recortes en Sanidad "se han cebado con las personas
económicamente más vulnerables y marginadas” y son "incompatibles con el
derecho a la salud".
Amnistía
Internacional (AI) ha presentado hoy “La receta equivocada”, un informe en el
que denuncia el impacto de los recortes a la Sanidad Pública.
Justo seis años después de que el
Gobierno aprobara el Real Decreto
16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema
Nacional de Salud, Amnistía Internacional (AI) ha
presentado hoy “La receta equivocada”,
un informe en el que denuncia el impacto de los recortes a la Sanidad Pública
aplicados desde el inicio de la crisis. Unas medidas que se han cebado con “las
personas económicamente más vulnerables y marginadas”, ha afirmado Sanhita
Ambast, investigadora del secretariado internacional de AI sobre derecho a la
salud.
Listas de espera que casi se duplicaron
entre 2010 y 2016 (de 65 a 115 días), un recorte en el gasto que llegó al 12,7%
en su pico de 2013 respecto a 2009 o un aumento del copago que ha llegado al
20% son algunas de las medidas que denuncia el informe y que, como ha declarado
Ambast, autora del informe, suponen que “las medidas de austeridad han sido
incompatibles con el derecho a la salud”. “Estas medidas se implantaron encima
en un momento de crisis donde la situación de muchas personas empeoró. Cuando
se hubiera necesitado más apoyo, se hizo lo contrario”, ha añadido.
"Una de cada 10 personas que acuden a la Sanidad sufre un efecto adverso"
“La receta equivocada” es un informe
cualitativo, que la organización ha realizado a partir de 243 entrevistas en
Andalucía y Galicia a usuarios de la Sanidad, profesionales sanitarios,
activistas y expertos en Salud Pública. “Consultamos con distintas personas y
quisimos contactar con las personas más afectadas por los recortes. En
Andalucía había un menor gasto per cápita en
Salud y en Galicia, un mayor porcentaje de concentración de grupos afectados,
como pensionistas y personas con rentas bajas”, ha explicado Ambast.
“El Real Decreto fue de una crueldad
insensata”, ha afirmado Jesús Sueiro, médico de familia y presidente de la
Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria, “Se han hecho recortes
ciegos, nosotros sabemos que el sistema se puede optimizar, pero no cómo se ha
hecho. Como dice otro médico, no puede ser que el código postal influya más en
la salud que el código genético”.
Diez meses para ir al especialista
El informe denuncia que las listas de
espera casi se duplicaron entre 2010 y 2016, de 65 a 115 días. Una espera media
que en los últimos informes se ha reducido a 104 días pero que aún queda muy
lejos de los niveles precrisis. Para una mujer de 49 años con una enfermedad
ósea degenerativa, la espera llegaba a 10 meses. Según explica el informe,
cuando en agosto de 2017 acudió al médico por dolor en la pierna, la primera
cita que le ofrecieron para el especialista era para junio de 2018.
"La brecha del gasto sanitario entre regiones se duplicó en la crisis"
Álvaro González, enfermo de hemofilia
que también ha estado en la presentación, ha denunciado que “con los recortes
se desmanteló la Unidad de Hemofilia del Hospital Vírgen del Rocío de Sevilla,
que se suponía que era la referencia en Andalucía”. Para este enfermo el
hospital es su “segunda casa, a veces la primera, una necesidad básica” y
cuando empeora la calidad le afecta “a la calidad de vida”. Para este paciente,
además, la alternativa privada no lo es en ningún sentido: “Yo de la Sanidad
privada me río, a mí nadie me hace un seguro por ser hemofílico”.
“Este mes no voy a la farmacia porque no
me puedo permitir los medicamentos que tengo que pagar”, afirma una pensionista
entrevistada para el informe. No es la única, también una enferma de cáncer de
mama con metástasis que, denuncia, a veces tiene que elegir entre comprar
medicamentos o sujetadores especiales que son los únicos compatibles con su
prótesis mamaria.
28.500 trabajadores menos en el SNS
entre 2012 y 2014
El informe denuncia también el
empeoramiento de las condiciones de trabajo de los empleados del Sistema Nacional
de Salud, cuya plantilla se redujo en 28.500 personas entre 2012 y 2014. Los
profesionales han denunciado para este informe presiones “cada vez mayores para
cumplir los complementos económicos que limitan, por ejemplo, la cantidad de
tiempo que deben dedicar a cada paciente”, denuncia.
“Los trabajadores se sienten impotentes,
explotados y desilusionados con el sistema”
“A todos los trabajadores de la Salud
con los que hablamos les preocupaba no poder hacer más por sus pacientes. El
agotamiento, los complementos económicos de rendimiento y una carga de trabajo
insostenible están afectando a la capacidad del personal sanitario de
proporcionar la mejor atención posible. Se sienten impotentes, explotados y
desilusionados con el sistema”, ha dicho Ambast.
El informe denuncia también el deterioro
de la calidad de los servicios y materiales utilizados, como por ejemplo en las
agujas para pruebas de diabetes o incluso en el sistema de frenos de las sillas
de ruedas.
Peticiones al Gobierno, CCAA y Europa
A la situación que exponen, la ONG añade
reivindicaciones que dirigen a todas las instancias públicas implicadas. Piden
al Gobierno que tome “medidas inmediatas para reformar el Real Decreto 16/2012
y garantizar que todas las personas tienen acceso a una atención sanitaria de
buena calidad”.
Además, piden a las comunidades
autónomas que den prioridad a los presupuestos sanitarios y que tomen medidas
urgentes para reducir los tiempos de espera o llevar a cabo una evaluación del
impacto en los derechos humanos de las medidas que se apliquen, entre otras.
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