Durante el pasado mes de septiembre los responsables
del HUCA anunciaban la llegada de unos cientos de taquillas, cuya subasta
pública se remontaba al mes de julio, si bien la presentación de plicas se
había alargado unos días, finalizando esta el 4 de septiembre. Una semana
después se abrieron las mismas, y supuestamente se adjudicó la compra. Pero los
gestores del HUCA no lo hicieron por iniciativa propia, se veían obligados por la
Inspección de Trabajo. En aquellos momentos se advertía que serían “taquillas
antirrobo”, con dos espacios claramente separados, con lo que también se podría
evitaría cualquier contaminación biológica.
Lo cierto es que GISPASA aseguraba tras aquella Inspección
de Trabajo, que estaba dispuesta a gastar 190.000 euros en la compra de 1.316
taquillas, que deberían de cubrir la demanda del personal. Desde la puesta en
funcionamiento del complejo de La Cadellada, (junio 2014) son muchos los
trabajadores que llevaban consigo las
mochilas y los bolsos con sus pertenencias a los puestos de trabajo, con el
objeto de no darles ninguna oportunidad a los amigos de lo ajeno. Una de las
artimañas más recurrentes, es dejar la ropa de calle y sus enseres personales en
bolsas de basura, para así intentar despistar a los cacos.
El próximo día 14 de junio, el complejo de La
Cadellada estará de aniversario, ya que se van a cumplir cuatro años desde la
puesta en funcionamiento. No obstante, para una inmensa mayoría de
trabajadores, aseguran que existen pocos motivos para celebrar tal efemérides.
Como se puede ver, las carencias persisten, y el gasto realizado en cámaras de
seguridad, que supuestamente resolverían los problemas, está claro que por sí
solo no llega para vigilar estas instalaciones.
A todo esto ahora deberíamos de añadir, que el
sindicato Sicepa acaba de esigir a los responsables que gestionan el HUCA, que
tomen de forma inmediata las medidas necesarias, que permitan atajar de una vez
por todas, los robos que se producen a diario en el complejo hospitalario.
Según hacen saber los responsables del sindicato de
Celadores y Personal No Sanitario del Principado de Asturias - Sicepa, “acudir a trabajar y marcharse para
casa sin alguna de las pertenencias con las que viniste es algo que se está
convirtiendo en habitual”. Haciendo además hincapié, en que la instalación de
cámaras de vigilancia no está tampoco
solucionando el problema, cosa que ya se suponía previsible, pero que se hace
más evidente a la vista de los continuos hurtos.
Desde el sindicato se critica de un lado la pasividad de
los responsables de la gestión en el HUCA, pero sin olvidarse de los verdaderos
responsables de todo el caos, los miembros y miembras que se esconden detrás de
GISPASA, que es la empresa que supuestamente tiene encargada la gestión de los
recursos del complejo hospitalario, que no contenta con permanecer impasible
durante casi cuatro años, tampoco toma decisión alguna al respecto. Incluso se
permiten recomendar a los responsables del sindicato que “la única solución es acudir a la comisaria y presentar
una denuncia”. Mientras que desde Sicepa se propone cambiar los sistemas de
cierre.
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