Llega a Valdecilla la
tecnología que permitirá aplicar radioterapia al cáncer en plena cirugía
El equipo portátil, fruto de la donación millonaria de Amancio
Ortega, se estrenará a comienzos de verano, al tiempo que el hospital se
prepara para recibir el nuevo acelerador lineal de última generación
ANA ROSA GARCÍASantander
Entrar a
quirófano para operarse de un cáncer y salir también con el tratamiento de
radioterapia aplicado, de forma selectiva y directa al foco del mal. Esta
será la última novedad que incorporará el servicio de Oncología Radioterápica
de Valdecilla, la «guinda» de un armamento tecnológico en pleno proceso de
renovación. Si hace dos años la especialidad daba «un salto de gigante» con
la instalación de un acelerador lineal de
última generación –el denominado TrueBeam, de la marca Varian
Medical–, que permitía reducir el número de sesiones de radioterapia y, a la
vez, aumentar su efectividad (al poder elevar la dosis sobre el tumor con mayor
precisión y sin dañar tejidos sanos), ahora está a punto de adentrarse por
primera vez en la radioterapia intraoperatoria (RIO). «Se trata de la
irradiación que se administra durante la intervención, directamente sobre el propio tumor o
sobre el lecho quirúrgico, si éste ha sido extirpado. Para ello, se utiliza la
misma incisión que la cirugía», explica Pedro Prada, jefe de servicio de
Oncología Radioterápica.
Un avance
del que podrá presumir el hospital cántabro gracias a la donación millonaria que la Fundación
Amancio Ortega realizó el año pasado a la sanidad pública con
un destino concreto: la compra de tecnología puntera para combatir el cáncer.
De aquella lluvia de millones (320 en total), Cantabria recibió un pellizco de
3,1.
Este
acelerador portátil –que permite llevar a quirófano la radioterapia, para «conseguir
el control local de la enfermedad y mejorar de forma secundaria la
supervivencia»– es una de las adquisiciones que lleva la firma de la
generosidad del empresario gallego, dueño del imperio Inditex. El aparato, en
el que se han invertido 1,5 millones, ya está físicamente en el
hospital, aunque aún tardará unos meses en ponerse en funcionamiento. Antes,
tiene que recibir la autorización pertinente del Consejo de Seguridad Nuclear y
acabar de calibrarse.
Millones de
euros es el precio del acelerador portátil, financiado por la Fundación Amancio
Ortega.
«Nuestra
idea es que podamos estar utilizando el equipo de manera regular antes del
verano», avanza Prada. «Empezaremos con los tumores más complicados, como
páncreas y colon avanzado, que son muy difíciles de alcanzar con las armas que
tenemos ahora, así que solo se podían tratar de forma paliativa. El campo que
se nos abrirá con esta tecnología es tremendo (cáncer de mama, gástrico,
retroperitoneales, pélvicos, tanto ginecológicos como urológicos...)».
El jefe de
servicio destaca que, «de todas las posibles tecnologías que se pueden
incorporar para realizar radioterapia intraoperatoria, la sanidad cántabra ha
optado por el aparataje más avanzado, preciso y con mayor versatilidad,
al ser posible abarcar todas las patologías tumorales». Es más, asegura que «en
la actualidad no existe instalado ningún acelerador portátil de estas
características en el mundo, aunque han sido adquiridos varios equipos en
diferentes países».
«El equipo
portátil nos permitirá llegar a tumores que hasta ahora son muy complicados de
abordar»
VENTAJAS
Con su
llegada a Valdecilla, «el servicio de Oncología Radioterápica se
convierte de nuevo en un referente para otras comunidades autónomas»,
ya que será capaz de «dar dosis altas de irradiación en una sola sesión durante
el propio acto quirúrgico». Además, para aprovechar el potencial del Hospital
Virtual y la experiencia de sus facultativos, se ha negociado con el fabricante
la donación de un segundo equipo portátil destinado a impartir formación a
profesionales de otros centros.
El gemelo al TrueBeam
La
transformación tecnológica de Oncología Radioterápica, que recientemente ha
sido noticia también por estrenar la radiocirugía para tumores cerebrales que
antes había que derivar fuera de Cantabria –una posibilidad que brinda el
acelerador lineal de electrones (ALE) incorporado en 2016–, aún tiene otra
novedad por delante. La sustitución de un segundo equipo de radioterapia
externa que se había quedado obsoleto y daba continuas averías. En su
lugar, se instalará un gemelo del TrueBeam, con las mismas
prestaciones, aunque sin la opción de la radiocirugía, una técnica que se
realiza de forma ambulatoria (sin ingreso ni anestesia) y que Prada califica de
«trascendental en la lucha contra los tumores», porque «si bien no hay ni un
solo tumor que resista una dosis adecuada de irradiación, a veces, el problema
radicaba en su ubicación anatómica, de difícil acceso e imposible de tratar sin
irradiar también el tejido sano de alrededor».
El nuevo
equipo no contará con radiocirugía ya que se entiende que para cubrir la
demanda de Cantabria y de los pacientes derivados desde otras comunidades,
«basta con que lo tenga uno». El coste del equipamiento, que el Servicio
Cántabro de Salud sacó a licitación en agosto y ha sido adjudicado a Varian
Medical, asciende a 4,7 millones de euros. Como ocurrió con el
primero, este cambio requiere acondicionar el búnker en el que será
instalado.Por ello, hace dos semanas fue desactivada la máquina ‘jubilada’, que
se espera que se empiece a desmontar en los próximos días, «una vez acabe de
enfriar». A continuación, se iniciará la obra, con el objetivo de que el
acelerador esté operativo en junio. Todo este proceso implica que el servicio
de Oncología Radioterápica funcionará hasta entonces solo con dos equipos de
radioterapia externa, mientras se habilita el tercero.
Millones es
el precio del acelerador lineal que se instalará próximamente en Valdecilla,
gemelo al de 2016.
Para que
este periodo de transición, entre la retirada de uno y la llegada del
sustituto, repercuta «lo menos posible en la lista de espera», hace seis meses
se amplió la jornada laboral hasta las doce de la noche, «con el objetivo de
ponernos al día y minimizar el impacto de parar una de las unidades»,
explica Prada. Más aún, añade, teniendo en cuenta que la actividad del servicio
se está disparando aunque cada vez los tratamientos son más precisos y
requieren menos sesiones. Así, por ejemplo, de las1.200 primeras visitas que
se registraban hace cinco años se ha pasado a las 1.900 de 2017.
El Hospital
Virtual contará con otra unidad móvil, similar a la de Valdecilla, destinada a
formación
REFERENTE
«Ahora
mismo, la jornada empieza a las siete de la mañana y la unidad de radioterapia
no se detiene hasta la medianoche», apunta. La puesta en marcha de este segundo
acelerador de última generación «aportará más flexibilidad al servicio y nos
permitirá aligerar la espera», que en múltiples ocasiones han acusado los
inconvenientes de las averías en las dos unidades más antiguas. Este acelerador
se enmarca dentro del proyecto de renovación de la alta tecnología de
la red hospitalaria cántabra comprometido por la Consejería de
Sanidad, que abarca fundamentalmente a la dotación de Valdecilla, pero también
de Sierrallana y del Hospital de Laredo.
Renovación
El programa de detección precoz del
cáncer de mama de Cantabria también resultó agraciado por el ‘regalo’ de
Amancio Ortega. Gracias a su donación, se convertirá en el primero de España
que funcionará por completo con la innovadora tecnología en 3D conocida como
tomosíntesis. Junto a la renovación del vehículo con el que se realizan las
mamografías del cribado por toda la región a las pacientes de 50 a 69 años, se
han comprado tres mamógrafos con tomosíntesis para la unidad móvil, el Hospital
de Laredo y un tercero que sustituirá al equipo de Sierrallana, que ya están de
camino. Además, se ha adquirido la licencia permanente de tomosíntesis para el
mamógrafo de Valdecilla y una mesa de biopsia prona con sistema de localización
guiado por esterotaxia.
Fuente documental:
http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/llega-valdecilla-tecnologia-20180129192505-nt.html
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