lunes, 1 de enero de 2018

Para los gestores del INSS somos tan solo un número

Actuación de los Inspectores del INSS
Belarmino Álvarez Menéndez (Oviedo) - LNE 

Mediante el presente escrito, quiero denunciar las actuaciones de los inspectores ¿médicos? del INSS y las resoluciones del director/a provincial. Me pregunto lo de médicos porque si bien tienen el título de Medicina, también lo es que no ejercen como tales ya que, por sus actuaciones, está claro que la medicina, la salud y seguridad de las personas en el trabajo es algo secundario, algo por lo que según sus criterios carece de importancia. Han sustituido la medicina por ser meramente gestores.
En 2011, el INSS determinó un incentivo que se cobraría si el inspector daba de alta al menos al 15% de los pacientes citados para reconocimiento médico. Poco después, la Audiencia Nacional anula estos incentivos al considerar que no se puede imponer ese criterio porque lo único que debe regir la actuación de un médico inspector es “el estado de salud del trabajador y, en íntima relación con él, su capacidad laboral”. La Audiencia Nacional sentencia que un trabajador enfermo debe volver a su puesto sólo por “criterios científicos”.
Lo más breve posible. Tengo a mi esposa que, por desgracia, desde hace más de 20 años padece de “algo” de lo que aún no ha sido diagnosticada. Todo empieza en 1994 con ligeros síntomas esporádicos de inestabilidad repentina que le dura unos poco segundos. Ya en 1994 empiezan a estudiarla en el Servicio de Neurología del HUCA. Al no encontrar nada, es derivada a distintos servicios siendo diagnosticada de fibromialgia (18 puntos, cansancio generalizado, sueño no reparador), lo normal en esta patología. Aparte de este hallazgo, los episodios de inestabilidad se van agudizando en intensidad y frecuencia por lo que la envían otra vez a Neurología. Empieza con caídas frecuentes por ese “algo” que súbitamente le paraliza las piernas y le hace caer hacia adelante sin tener hoy diagnóstico a pesar de ser sometida a todo tipo de pruebas y haber probado distintas pautas de medicación. Ha estado trabajando así durante varios años sin coger apenas bajas laborales. Desde 2013 acudía al trabajo como podía (teniendo que ser yo quien la llevara al trabajo en coche, salir a buscarla al coche el guarda de seguridad y ser acompañada por sus compañeros hasta para tomar el café y volver yo a buscarla para volver a casa). Desde entonces, las caídas se han vuelto muy frecuentes y los episodios de inestabilidad se han ido incrementado en intensidad y frecuencia. Hay algún día y durante tres o cuatro horas tiene más de 30 o 40 episodios. Desde febrero de 2014, ha estado varias veces de baja laboral hasta que el INSS la cita para reconocimiento y le dan un informe en el que procede “Alta por mejoría o curación”, algo que no consta en ninguno de los informes médicos aportados, más bien al contrario, en ellos consta el paulatino empeoramiento. El resto se lo imaginarán. Baja laboral, llamada del INSS y “Alta por mejoría o curación” y mientras acudir al trabajo en condiciones de inseguridad. Gracias a la ayuda de sus compañeros no pasó nada importante al realizarle ellos mismos gran parte de sus funciones. Por cierto, los ¿médicos? evaluadores del INSS, unos genios. Veinte años con especialistas, con todo tipo de estudios sobre la enfermedad y..., los ¿médicos? del INSS, una visita de 15 o 20 minutos en un despacho con una báscula y una camilla (creo que también tienen un fonendo), determinan que los especialistas de la Seguridad Social no saben de medicina y vuelta con “Alta por mejoría o curación”. Quizá deberíamos proponerlos al Nobel o al “Princesa de Asturias” y suprimir a todos los especialistas de la Seguridad Social y acudir todos al INSS (especialistas a los que el INSS y los ¿médicos? evaluadores, desprecian olímpicamente). Uno de los ¿médicos? del INSS, cuando se le comenta por los riesgos de ir al trabajo, tiene la desfachatez de decirle que si se cae que se levante y si le sucede algo grave, “mala suerte”. Sin comentarios. Omito muchas cosas por falta de espacio. Al aumentar las caídas y con mucha suerte, sólo se ha roto un brazo (le han puesto un clavo largo desde el hombro hasta el codo), aparte de las múltiples y frecuentes contusiones, etc.
Todo esto le producen distintos efectos a nivel de salud mental.
Pasa mucho más, pero voy a terminar, sólo resaltar lo que dicen los últimos informes:
Neurología: “Dados los síntomas que presenta la paciente le impiden desarrollar una actividad profesional con normalidad, precisando de supervisión para realizar actividades de la vida diaria”.
Salud Mental: “Bajo mi criterio, no está en condiciones de reincorporarse al trabajo. Mal pronóstico”.
Médico evaluador del PREMAP. A petición de la Empresa... ha sido sometida en fecha... a reconocimiento médico para retorno a trabajo, siendo considerado “no apto”. Esto implica despido.
Esto aparte de Reumatología por su fibromialgia que pone limitaciones para su vida diaria y resalto que ningún informe es de algún médico privado.
A pesar de estos informes, en noviembre le dicen que “procede el alta por mejoría o curación”.
Recientemente la Justicia le ha concedido incapacidad permanente en grado de absoluta, pero yo me pregunto: cómo es posible que haya tenido que correr un riesgo innecesario durante casi cinco años, y la gente que pasará por casos similares
Lo siento por no poder resumirlo más.

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