En primer lugar deberíamos de aclarar el
concepto “más cortas” ¿a qué se refiere el señor consejero cuando habla de las
esperas más cortas?
O mejor dicho, como no le afectan a usted
directamente, no sabe discernir entre cortas y largas, vaya, tendremos que
recuperar el programa infantil Barrio Sésamo.
Mire señor del Busto, yo esperaba de usted que
fuera un poco más serio que su predecesor en el cargo. Las cifras son las que
son, o por lo menos, con lo publicado ya nos podemos hacernos una idea, y quien
quiera saber algo más, que visite la página Astur Salud (Portal se Salud del
Principado de Asturias), aunque me temo, que solo representan una parte del
iceberg.
Por tanto, cuando quiera usted compararnos con
alguien, procure que no sea con Extremadura o Andalucía, díganos exactamente
con quien lo está haciendo. Pues si una cosa tenemos clara los asturianos, por
lo menos algunos entre los que me encuentro, es que cuando se habla de sanidad
en nuestra región, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, y
las sorpresas que uno se puede llevarse como usuario, están al orden del día. No
hace falta ni ir a un hospital, pues uno se las lleva a las primeras de cambio
con las listas de espera que ya dan comienzo en los centros de salud, cosa que nunca
antes había ocurrido.
Mire consejero, ponga los pies en el suelo, no
toque de oído, no escuche a los aduladores que tiene a su alrededor, salga a la
calle y pregunte en las consultas lo que está ocurriendo. Claro que si no lo
hace, no venga entonces vendiéndonos la moto de que somos lo mejor de los
mejor, solo le falta decir como su antecesor en el cargo, que tenemos más de lo
que nos merecemos, aunque seguramente no estaría usted del todo descaminado,
más si tomamos como referencia los resultados electorales de nuestra región.
Vera consejero, resulta que tengo un familiar
con problemas de vesícula, y según se comenta en los mentideros del HUCA, la lista
de espera es de nueve meses, para que me entiendan los de la LOGSE, son unos
275 días. Vamos que si hace las cosas bien y no yerra el tiro, pues está
deseando tener familia, podría darse la paradoja, que su mujer y él llegasen a
coincidir en las mismas fecha ingresados
en el macro complejo de La Cadellada. El uno para que lo operan de la vesícula,
y ella para dar a luz, eso sí, tras una gestación calificada por algunos de sus
expertos de normal.
Es hora dejarse de pronunciar palabras
grandilocuentes, sobran también las buenas intenciones y llego la hora de tomar
decisiones. Es además el momento de ejecutar un programa de medidas, que usted
debería de tener ya muy perfilado cuando llego al cargo, (junio de 2015) pues
sabía mejor que nadie la que se le venía encima, aunque debo de reconocer, que seguramente
algún marrón a mayores se debió de encontrar en los cajones. Pero eso no
debería de sorprenderle, pues usted conocía a Tino Blanco como nadie, el cual hace
tiempo que dejo de ser un ser imprevisible, incluso para los que no lo
conocíamos tan a fondo.
Ya por último señor consejero, cuando usted habla de “los
rendimientos”, me gustaría que nos explicara a que se refiere. Pues si en un
servicio donde trabajan diez médicos, a dos de ellos se les impide atender
pacientes, pero además, se les tiene vetado la entrar en quirófano para realizar
su trabajo desde hace 26 meses. De que rendimiento me está hablando usted, pues
de un lado se está sobrecargando a ocho profesionales en su consulta, y de
otro, está alargando las esperas para aquellos pacientes que debidamente diagnosticados se vean en el trance de tener
que pasar por el quirófano.
Mire señor del Busto, extrapolando algunos conceptos de la
sanidad al mundo del fútbol. Como diría Vujadin Böskov, “futbol e fútbol, e gol
e gol”. Por tanto, permítame que le diga, que usted ni fútbol, ni gol.
Así que no pretenda que algunos comulguemos con ruedas de
molino, pues su problema en cifras es el siguiente: 131.118 pacientes de la región están
esperando una respuesta por su parte, de ellos, 18.700 aguardaban una operación,
39.563 una prueba diagnóstica y 72.855 una primera consulta.
Solo
en urología tiene usted 1.588 pacientes pendientes de una operación, imagino que
ahora ya sabe usted por donde voy.
Aunque
claro que este no es su problema, el problema lo tienen los pacientes, los
cuales si quieren ser atendidos, deben de pagarse un seguro a mayores, o por contra, recurrir a la medicina privada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario