El
titular de la noticia decía, que una juez anula, por «ilegal e innecesario», un
nombramiento “a dedo”' en el HUCA.
Pues
nada, una más y van… mientras las sentencias condenatorias para el SESPA caen
una tras otra, algunos mantienen sus criterios de acoso y derribo, aunque ahora
todo parece indicar que la justicia decide poner coto a tanto desmán.
Incluso
en esta sentencia en concreto, el SESPA llega a reconocer que «se trata de un
nombramiento irregular», pero que, a su entender, «se justifica en la necesidad
de la Administración de contar con una persona que realizara las funciones de
protocolo y coordinación». Vamos que ellos mismos reconocen que era un
chiringuito, donde seguramente se dio cobijo a un estomago agradecido.
Lo que
de verdad deja entrever esta sentencia, es que es cuestión de tiempo poner al
descubierto las tropelías cometidas por algunos. Aunque esta por otra parte era
de esperar, ya que es tan solo una repetición casi calcada de otras anteriores.
El
Servicio de Salud del Principado sale del juzgado número 2 Oviedo con una nueva
sentencia condenatoria a sus espaldas, y es que las evidencias no dejaban lugar
a dudas, como ocurre en otros muchos casos, donde las “pendejadas” y tropelías
de algunos sus gestores, son simple y llanamente aberrantes. Es una pena que la
Ley no permita que el que la hace que la pague, pues de este modo responderían personalmente
de muchas de las decisiones arbitrarias que se toman en nombre de la administración
sus gestores, ya que en demasiadas ocasiones se lleva al terreno de lo personal,
situaciones que atañen solo a la vida pública, y se hace por puro revanchismo y
sectarismo.
Este
es tan solo un nuevo caso, uno más de los que sale a la palestra, aunque en el
fondo lo que se vuelve a juzgar es otro nombramiento a dedo. Pero el SESPA y
sus gestores continúa a lo suyo, y el dedo es el modus operandi bajo el cual
actúa la administración socialista de Asturias. Por tanto resulta
incomprensible que su forma de proceder tan reiterativa y continuada en el
tiempo, no sea vista por los jueces como algo más. Salvo que sea uno de los
pilares sobre los que se quiere, y se está consiguiendo instaurar el caos a
todos los niveles, dentro la sanidad pública asturiana.
Esto
explicaría la imperiosa necesidad que algunos tienen para rodearse de
“titiriteros”. Los cuales tan solo deben de cumplir un requisito, ser unos auténticos
kamikazes, para así ejecutar a pies juntillas y sin preguntar, las ordenes que
reciben, pero siendo conscientes del daño social que pueden ocasionar al llevar
a cabo tales cometidos. Y todo esto lo harían sin impórtales lo más mínimo las
consecuencias de tales decisiones, pues tan solo buscan con ello, la recompensa
a sus servicios, en unos casos con otro nombramiento a posteriori, o como ya ocurrió
con otros subalternos, se los instala en un despacho a modo de florero, donde
su presencia pase totalmente desapercibida, e incluso no estorbe.
Para
ello no hace falta más que ver el sistema de puertas giratorias que tienen instaurado
en el SESPA, donde un grupo de privilegiados empesebrados del partido, cambian una y otra vez de despacho, y sirven
igual para un roto que para un descosido. Todo ello a la imagen y semejanza de
la puerta que da acceso a el Palacio de la Junta General, por la cual salieron
a lo largo de estos 30 últimos años, más okupas colocados, que los que hubiera
sido posible poner a trabajar, por medio de todas las oficinas de empleo
existentes en la región.
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