Señor consejero, después
de seis meses al frente de la sanidad asturiana, es hora de que se vean los primeros
resultados. Los ciudadanos junto con los profesionales de la sanidad, queremos
ver algo más que buen rollo y mejores palabras. Pues a día de hoy, lo único que
podemos apreciar, es que usted continua manteniendo en su mano una “aceitera”, que
a buen seguro le puso en la mano el señor Fernández, con la cual engrasar una y
otra vez la puertas giratorias, a través de las cuales, entran y salen los
mismos cargos, y encima los continua nombrando usted, como ya hiciera su predecesor
en el cargo, mediante designación táctil, la cula tantos quebraderos de cabeza
trajo. Fuera de esto, solo veo que avanzamos hacia el cataclismo, eso si, de
forma inexorable.
Pero en Asturias parece
ser que esto no le importa a nadie, yo diría que incluso algunos
no quieren ni enterarse de la realidad que se vive. Sin ir más lejos, en la
Junta General nadie toma cartas en el asunto de forma contundente, todo se
vuelven amagos de unos y de otros. Y es que desgraciadamente los ciudadanos
para la mayoría de ustedes, somos tan solo un punto de apoyo necesario, por
medio del cual, ustedes alcanzan su objetivos personales. Mire señor del Busto,
ustedes no están al servicio de los ciudadanos, ustedes utilizan a su antojo y
capricho a los ciudadanos. Le digo más, si se lo permitiéramos, acabarían poniéndonos a su servicio.
Hoy de nuevo un
asturiano recurre a los medios de comunicación como último recurso. Lo hace ante
la flagrante dejación de funciones a la cual lo somete la administración sanitaria
asturiana. Si tuvieran un mínimo de dignidad, todos aquellos que ostentan algún
cargo de responsabilidad, después de leer esta carta, demitirían de sus cargos.
Claro que no lo hacen, porque son conocedores de que tampoco los van a cesar,
pues quienes deberían de hacerlo, sufren las mismas carencias que ustedes, ya
que son todos borregos del mismo redil.
Ante el contenido de
esta carta, una más, y le advierto consejero que no va ser la última de esta
semana, debería de cesar a toda la cúpula del HUCA sin más paliativos, pues son
la negación personificada del sistema sanitario público asturiano.
Consejero está usted
rodeado de un grupo antisistema del servicio público, los cuales carecen de los
más elementales principios. La ética médica no es algo que abunde entre esa
clase dirigente, ellos son más de “estética médica”, ya que la dignidad la perdieron hace muchos años.
Pero lo más grave de todo, es que nos quieren arrebatar la nuestra, cuando por
desgracia entramos a formar parte del sistema como pacientes.
Existe vida más allá del
partido y de la política consejero, ese servicio ciego que ustedes están
prestando a la FSA, en aras de ostentar unas pequeñas cuotas de
poder, no se si lo sabe, pero se lo repito una vez más, esta costando vidas,
vidas humanas.
La Nueva España.-9/1/2016
¿Qué
está pasando con la Sanidad pública en Asturias?
8 de Enero del 2016 - Juan
Agustín Quintana Nuez (Siero)
Llevo
desde febrero de 2015 esperando por una operación preferente de extirpación de
vesícula (reconocido por escrito por el servicio de Cirugía General que debía
ser realizada en un plazo máximo de entre 30 y 90 días). Estoy operado de
corazón y tengo otras dolencias.
Después
de las reclamaciones pertinentes, programan la intervención para el 29 de
diciembre pasado. Preparado para bajar al quirófano, me mandan a casa con
sedante incluido, por falta de cirujano. Vuelven a programar la operación para
el 7 de enero y la misma situación. Esta vez hay quirófano y cirujano, pero
falta el anestesista.
Mis
preguntas son: ¿qué está pasando con la sanidad pública en Asturias y,
concretamente, con el funcionamiento del HUCA? ¿Cómo pueden darse casos como el
mío y el de otros muchos asturianos que ven cómo su salud se va deteriorando en
las interminables listas de espera? ¿Quién gestiona los recursos? ¿Cómo puede
haber quirófanos y cirujanos parados por falta de anestesistas, con el
consiguiente coste económico y social? Por cierto, esta situación (falta de
anestesistas) ya ha sido puesta de manifiesto en LA NUEVA ESPAÑA en julio
pasado, a día de hoy sin solucionar.
El
sistema está fallando y sin temor a equivocarme señalo a los políticos y a sus
cargos de confianza como únicos responsables y que además últimamente han
estado muy ocupados en salvar su sillón. Los ciudadanos les importamos muy
poco, salvo cuando se trata de recabar nuestro voto.
Quiero
dejar claro que al margen de todo esto están los profesionales de la sanidad y
que en mi largo peregrinar por hospitales, consultas externas, centros de
salud, etcétera, siempre han estado a la altura, dándolo todo por sus
pacientes. A todos ellos mi reconocimiento y gratitud. Y a los otros, que por
favor piensen que lo que está en juego es nuestra salud, a veces nuestra vida.
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