La sanidad de Gijón en cifras

32.000 gijoneses inician 2016 pendientes de que le la sanidad pública los atienda. Forman parte de la múltiples y variadas listas de espera que el SESPA puso a disposición de los pacientes, las cuales fueron engordando a lo largo de los tres últimos años, en los hospitales del Jove y Cabueñes. De las cuales forman parte pacientes que se encuentran a la espera de una  consulta, una prueba de diagnóstico o una intervención quirúrgica.

Por otra parte, entorno a unos 16.673 esperan por su primera consulta. Pendientes de una prueba de diagnóstica, ecografía, TAC, resonancia, mamografía, se encuentran 10.644. Mientras que 4.497 forman parte de la lista, de aquellos que se encuentran pendientes de pasar quirófano, en los dichos hospitales.

Es el hospital de Cabuñes es el que aglutina en si a un mayor número de pacientes, 26.691, Teniendo también acreditados,  los más elevados tiempos de demora, independientemente de la especialidad.  De estos, 3.810 esperan para entrar en quirófano, mientras que 166 de ellos están soportando esperas superiores a los seis meses. Se encuentran pendientes de una prueba 9.205, mientras que 13.946 esperan su primera consulta. 

Cabueñes sufre además un colapso mucho mayor que el mismísimo HUCA, cuando estamos hablando de las citaciones para hacerse una resonancia, un TAC o una mamografía, cosa que desde la gerencia del Area V quieren corregir a lo largo del año que acaba de dar comienzo.

A día de hoy, tan solo un 10% de los 9.000 pacientes que esperan, tienen establecida una cita para realizar la prueba radiológica. Sirva como dato de referencia, que en el HUCA el 30% de los pacientes que se encuentran a la espera para este tipo de pruebas, ya tienen fecha para realizarla.

Si tenemos en cuenta que son 1.677 asturianos los que esperan por una resonancia en Cabueñes, resulta espeluznante pensar, que tan solo 20 tienen día y hora para hacerse la prueba. Por su parte, de los 5.616 que están pendientes de una ecografía, están citados unos 321. Si bien, el número de mujeres que esperan una mamografía es tan solo de 440, son siete de ellas, las tienen confirmada cita. 

El SESPA por su parte continua no facilitando algunos datos más pormenorizados, pero se sabe por denuncias realizadas por los pacientes, que para ser atendido en una determinada especialidad, es tal el colapso que sufre el servicio, que en algunos casos la espera sobrepasa el año, o lo que es lo mismo 12 meses, el equivalente a 365 días para los del al LOGSE.

En el hospital de Jove por su parte, de los 2.500 pacientes pendientes de una prueba radiológica, entorno al 60% de ellos están citados. De otro lado, de las 452 colonoscopias que se encuentran pendientes de realizar, tan solo unas 20 tiene fecha fijada. Mientras que en Cabueñes la medía de la demora quirúrgica se sitúa en 74 días, Jove por  su parte la tiene establecida en 57 días. Si bien existe una diferencia de 17 días de demora entre los dos hospitales, cuando hablamos de las prótesis de cadera o de rodilla, el primero oscila entre los 79 y 92 días, mientras que Jove mantiene la espera entre los 76 y 85 días.

En algunas patologías si se encuentran diferencias más que sustanciales. Sin ir más lejos, están los pacientes pendientes de realizar una hiperplasia benigna de próstata. Mientras que en Cabueñes deben de aguarda una media 106 días, en el hospital de Jove, por la misma operación, la espera es de 27 días.

Una paciente que debe de ser intervenido de hemorroides en el hospital público, tienen que soportar una espera de 88 días de medía, mientras que en el de Jove son unos 40. Las cataratas en Cabueñes implican una espera de 66, y en Jove 41.

Entre tanto, la Consejería de Sanidad continúa con su lema de paños calientes, parece ser que poco o nada le importa la situación que padecemos los asturianos, pero es que además, da la sensación de que nadie encuentra solución a tan grave problema. Y el dialogo y buen rollito anunciado ya hace algunos meses por parte del nuevo consejero de sanidad, tampoco parece ser suficiente para poner fin a este cataclismo, en el que algunos convirtieron el Sistema de Salud del Principado de Asturias.