jueves, 31 de diciembre de 2015

Treinta y uno de diciembre, fun, fun, fun




Llegamos a el último día de año, el cual para algunos se nos hizo demasiado largo y tedioso, mientras que para otros, seguramente se fue en un plis, plas, para los demás …
Hoy no quiero dejar pasar la oportunidad de mirar hacia atrás, y así poder contemplar  el camino recorrido. Un camino no exento de charcos, en los cuales unos pocos continúan chapoteando, sin importarles lo más mínimo lo que ocurre a su alrededor. Mientras que la mayoría de los mortales, nos vemos en la necesidad sortearlos lo mejor posible, aunque no siempre nos dejan.
También algunas cosas por fin fueron encontraron solución, otras están en vías de hacerlo, esperemos que el 2016, sea el principio del fin, de muchos desatinos.

Pero que mejor noticia para finalizar el presente año, que la grandeza que nos aportan  dos asturianos y sus familias. Los cuales en las últimas horas, dejando de lado la triste situación que estaban viviendo, hicieron posible que en nuestra piel de toro, se pudieran llevar a cabo, nada más y nada menos, que once trasplantes. Los asturianos despedimos el presente año, dejando constancia de nuestra grandeza, pues a lo largo del año se llevaron a cabo 45 donaciones.
En este caso, seis órganos fueron implantados en el HUCA, mientras que otros viajaron a Galicia, Zaragoza y Santander.En el Hospital Universitario Central de Asturias se llevaron a cabo tres trasplantes renales, dos de hepáticos y uno de corazón late de nuevo. Mientras que a el Hospital Servet de Zaragoza, viajó un riñón asturiano. Por su parte a el Hospital Juan Canalejo de la Coruña se trasplantaron dos pulmones, y otros tantos se fueron para el Hospital Valdecilla de Santander, donde otros dos pacientes van tener una mejor calidad de vida.

Hoy no quiero extenderme, solo decirles a aquellos que se retorcieron en sus despachos con mis pullas y comentarios, que ajo y agua. Y que si la salud me acompaña, espero continuar con el mismo tratamiento en el año que va dar comienzo, si fuera necesario, subiríamos la dosis, que yo no soy amigo de restricciones, más si cabe, cuando se hace preciso un tratamiento de choque.


Feliz año para TODOS.Y

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