martes, 1 de diciembre de 2015

A los falsos defensores de la dignidad de los pacientes



El pasado día 26 de noviembre el Partido Popular de Asturias, llevó al Pleno de la Cámara, por medio del diputado Carlos José Suárez Alonso, una pregunta dirigida al Consejo de Gobierno, la cual fue respondida por el consejero de sanidad, Señor Francisco del Busto.
El texto de la interpelación decía así: 
¿Conoce la Consejería de Sanidad los últimos datos del informe de la Sociedad Española de Oncología Médica donde se señalan las dificultades de acceso de los enfermos a los distintos fármacos antitumorales y en donde el Principado de Asturias queda señalado en uno de los últimos lugares?
Hoy lo primero que me viene a la memoria, es el recuerdo del PJG del día 12 de junio de 2014. Cuando en el punto número ocho del orden del día, el entonces diputado de Foro Asturias Albano Longo, se quedo solo defendiendo entre otros, uno de los fármacos que el pasado día 26 volvió salir a la palestra, el “Ipilimumabap”, también entonces se hablo del “Abraxan”, y como no, de la estrella de las denegaciones en aquel momento, el “Acetato de abirateroan“. Este último fue el caballo de batalla de una lucha desigual y encarnizada, que al final dio sus frutos. 
Claro que no fue por casualidad, tampoco por iniciativa propia del gobierno de Asturias, o de aquel energúmeno que ocupaba el puesto de consejero de sanidad. Fue la lucha y el empeño de una familia, con la inestimable ayuda de muchas personas, quienes demostraron a la opinión pública, las múltiples falacias, mentiras y engaños, a los cuales estaban siendo sometidos algunos pacientes, por parte de unos gobernantes carentes de escrúpulos, que todo lo basaban en un recorte salvaje de recursos, el cual habían decidió centrar, en los tratamientos oncológicos de elevado coste.
Por aquel entonces, con aquellas denuncias aparecidas en los medios de comunicación, el consejero se vio obligado a constituir la Comisión del Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios (CRUM), estamos hablando del mes septiembre de 2013, fecha en la que se reunió por primera vez. Para entonces los documentos demostraban que la denegación de algún tratamiento ya databa de marzo de 2012.
Esta comisión no dejó de ser, por lo menos en aquellos momentos, y tras las dos primeras reuniones, un escudo, tras el cual se parapeta el consejero para dar rienda suelta a sus desatinos. Que por otro lado, no tenían otra intención, que ocultar su calamitosa gestión, y su nula intención de hacer caso a los profesionales que solicitaban los tratamientos. Pues como se pudo demostrar tiempo después, esa y otras subcomisiones, estaban todas teledirigidas por el propio consejero, el cual manipulaba a su antojo y capricho todas y cada una de las decisiones, pues partían con todo atado y bien atado.
En su momento, quien suscribe estas palabras, visitó en situ a una de las responsables de farmacia hospitalaria, una de las personas que asistían a las reuniones del CRUM, a la cual interpele sobre la idoneidad del acetato de abiraterona en el caso de algunos pacientes, sobre todo, aquellos para los cuales los profesionales solicitaban el fármaco. La respuesta que me dio aquella “profesional” responsable de farmacia en uno de los hospitales de nuestra región, fue aterradora, sin saber que yo para entonces no era desconocedor de los estudios que se habían hecho a nivel mundial sobre casi 2.000 pacientes. Sus palabras textuales fuero, “…el acetato de abiraterona, no es la panacea que les están vendiendo”. 
El comentario no dejaba lugar a dudas, las directrices por parte del consejero eran claras, no solo, de cómo deberían de posicionarse públicamente ante cualquier interpelación, sino, que además demuestran que llegaban a la comisión con la decisión tomada de antemano, no por ellos, por ordenes del sistema. Cuando tiempo después le deje en su despacho la carta que desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad me habían remitido, donde se decía que el ZYTYGA 250mg., 120 comprimidos está incluido en la prestación del Sistema Nacional de Salud desde el 9 de diciembre de 2011, nada más supe de su persona. Si bien me dejaba muy claro, que quien aquello había dicho, era un fiel vasallo de su señor, y poco o nada le importa la dignidad y la vida de las personas. 
Por eso, que hoy cuando vuelvo a encontrarme a un diputado del Partido Popular de Asturias, pidiendo explicaciones al Consejero de Sanidad, y miro hacia atrás, me pregunto en que estaba pensando el 12/6/2014 la entonces portavoz en temas sanitarios la diputada Victoria Delgado cuando se permitió hacer la siguiente afirmación que transcribo literalmente:

“En cuanto a las restricciones, realmente tengo que decir, en honro a la verdad, que mi Grupo Parlamentario no dispone de ningún dato que nos permita asegurar que los médicos de nuestra Comunidad Autónoma, los profesionales sanitarios, restringen y privan de tratamientos contra el cáncer”. (Punto nº 8 del orden del día 12/6/2014)
Se me olvidaba, en aquellos momentos y de forma descarada el Partido Popular de Asturias yacía plácidamente, en el lecho conyugal que le propiciaba el gobierno socialista, sin tapujos ni prebendas. Mientras que ahora, con las elecciones a la vuelta de la esquina, nos quiere hacer ver, que su perspectiva sobre la situación política y social está cambiando.
Mientras tanto, las necesidades de los ciudadanos continúan siendo las mismas, o quizás más, debido a los recortes de todo tipo que unos y otros propiciaron. Pero para reivindicar los derechos de los ciudadanos, cada vez van quedando menos asturianos, ya que son decenas los que desde 2011 quedaron en el camino. Pues algunos escudándose en una total falta de criterios y principios morales, fueron cómplices y consentidores de las denegaciones de ciertos tratamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario