Ni plan de evacuación, ni leches,… pero siguen jugando con fuego

“Los delegados de prevención del centro hospitalario exigirán una reunión urgente del comité de seguridad porque el personal sanitario no supo usar un extintor ya que carecen de la formación necesaria en este sentido”

Extintor "tipo" que el personal
no supo como utilizar

Detector de humos desprecintado
este SI FUNCIONA

Detector de humos, con precinto
NO FUNCIONA

De nuevo se confirma, en el HUCA nada es lo que parece, pero es que además, la vida da de las personas que permanecen en su interior, está en permanente peligro.

Pero lo que ya me parece más preocupante, es que nadie parece estar dispuesto adoptar decisión alguna, por lo menos para evitar que en cualquier momento pueda ocurrir una desgracia, y todo parece indicar, que están esperando a que la desgracia acontezca, para entonces, como ya es costumbre por parte de algunos, lavarse la manos.

Desde la primera visita realizada a las instalaciones del newHUCA por parte de los responsables de Inspección de Trabajo, se advirtió, que existian deficiencias de todo tipo, pero a día de hoy, nadie parece haber hecho caso a dichas sugerencias. Claro que transcurridos todos estos meses, esto ya comienza a rozar lo delictivo. Es más, no se divisa en el horizonte persona capaz de tomar las riendas de esta situación, para por lo menos poner coto a todas están negligencias, las cuales en el fondo, continúan siendo un autentico peligro para los trabajadores y los pacientes.

Los sindicatos por su parte continúan denuncian todas estas carencias y fallos, pero son tantas, que es imposible cuantificarlas. Este nuevo incidente, lo que viene a demostrar por enésima vez, es que todo está basado en el famoso principio de, “tira que libras”.

Hace unas horas, en torno a la 4.30 de la noche, se desencadeno un pequeño conato de incendio en la segunda planta de hospitalización del HUCA. Según todo parece indicar, el fuego lo ocasiona un paciente desorientado al prender fuego a su ropa, el cual por otro lado no sufrió ninguna lesión, y que junto a su compañero, fue trasladado a otra habitación. Como es de imaginar, dicha situación causo la pertinente alarma entre los trabajadores del turno en aquellos momentos, y puso en vilo a los pacientes y familiares de los mismos. Al final, entre todos pudieron sofocar las llamas, sin mayores consecuencias para el personal y los pacientes.

Lo que ya roza en lo delictivo y seguramente que en algo más, es que aquellos que tienen la obligación de velar por nuestra salud dentro del complejo hospitalario, pero además por nuestra seguridad, continúen mirando para otro sitio. Claro que como ya es costumbre por parte de los gestores, todo esto se la trae floja. La última prueba palpable de ello, es este conato de incendio, pues a pesar de las advertencias recibidas una y otra vez, por parte de quienes de esto saben, ellos continúan erre que erre, y no hacen ni puñetero caso. En el mejor de los casos, se permiten la licencia de hablar de sabotaje por parte de los trabajadores, cuando lo que de verdad ocurre, es que al frente de la nave, pusieron a demasiados malos grumetes, con galones de capitán.

Y digo esto, porque según cuentan los presentes, no funcionaron ni los detectores de humos, ni el sistema de incendios. Tampoco se pudieron abrir las ventanas para evitar el humo. Vamos todo ello de aurora boreal. Sorprende también la reacción de alguno de los trabajadores, que reconoce que no pudieron hacer uso de los extintores, porque nadie les enseño a utilizarlos. 

De nuevo el plan de evacuación del HUCA queda en entredicho, pero es que además queda claro, que no solo no funciona, es que además no existe. 

Una vez más, la suerte estuvo de nuestro lado, lo que deberíamos de preguntarnos todos, es hasta cuándo.