jueves, 29 de octubre de 2015

Impugnada la jefatura de radioterapia del HUCA, por dignidad y responsabilidad social

    D. Angel García Alonso  –  La Rebollá (Laviana)
    Médico especialista en oncología Radioterapia


"No pido que me den la plaza, sino simplemente que me dejen concursar y que baremen mis méritos como los de cualquier otro aspirante"
 "Me lo he tomado como una cuestión de dignidad y de responsabilidad social, sabiendo que si estas acciones legales dan resultado sentarán un precedente de justicia y de transparencia del que podrán beneficiarse muchas personas en el futuro".


En casos como este, suele decirse, que lo que mal empieza, mal acaba. Pero si además, quien debe de tomar las decisiones, es un personaje como el anterior inquilino de la consejería de sanidad, no nos debe pues extrañar, que la solución al conflicto creado de forma intencionada, debamos de buscarla de nuevo ante los Tribunales de Justicia.

Cabe reseñar, que esto ya viene de meses atrás, cuando se convoca la plaza de la Jefatura de Oncología Radioterapia, la cual hasta hace pocas horas, estaba ocupada desde hace tiempo forma interina por otra persona.

Cuando todo el mundo pensaba que el tema ya estaba cocinado y listo para servir, pues la selección del nuevo Jefe de Servicio se producía hace tan solo unas horas, aparece en Asturias el doctor Angel García Alonso.

Un médico asturiano formado en el Hospital Universitario Central de Asturias, especialista en Oncología Radioterapia, al cual los avatares de la vida lo llevan a trasladarse en 1997 a Reino Unido. Trabajo en Leeds, Liverpool, Oxford y posteriormente en el Centro de Oncología del Norte de Gales, donde no solo ejerce como médico, sino que además lidera varios proyectos de investigación sobre los tumores de esófago y pulmón. Lo que conlleva, que el contenido de algunos de sus trabajos, aparecieran publicados en la prestigiosa revista “The Lancet”.

Pues bien, cuando todo se daba por hecho, entra de nuevo en escena  Angel García Alonso, el cual desembarca en nuestra región para presentar una demanda, y lo hace el mismo día que se convoca la plaza de dicha jefatura. Viene dispuesto a recurrir su exclusión del concurso, pero además, va   llevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Cosa que no debería de haber cogido a nadie por sorpresa, pues ya lo había advertido en su día, cuando fue excluido de la convocatoria realizada por parte del SESPA, en base a escusas tan peregrinas, como que era un médico que trabajaba fuera de España.

Según parece desprenderse de sus declaraciones, el mencionado concurso oposición del sistema de salud pública, es contrario a derecho en alguno de sus puntos. Pues al parecer, y según consta en el escrito de selección de candidatos, donde Angel García figura como excluido, por el mero hecho de trabajar fuera de España, cosa que él considera una discriminación hacia todos aquellos profesionales que trabajan fuera de nuestras fronteras, ya que como es el caso, se rechaza de mano a un aspirante que trabaja en un país integrado en la Unión Europea.

La resolución hecha pública por parte del SESPA, venía a indicar, que quedaba excluido, porque los candidatos deben de "tener la condición de personal estatutario con plaza en propiedad en el Sistema Nacional de Salud".

Todo parece indicar, que lo que de verdad se pretende al colocar tantos palos en la rueda, es que nadie entre el cortijo, para así poder mantener el gallinero controlado.

Pero al final la lógica se impone,  pues son ahora los gestores quienes  critican la situación creada con anterioridad, el nuevo consejero de sanidad parece estar dispuesto a ejecutar lo contrario de lo que hasta hoy se venía haciendo, seguramente que tomando como base, la propia experiencia vivida en primera persona.

Eso sin olvidar a los sindicatos, donde USIPA lleva la voz cantante, al recurrir una y otra vez ante los tribunales, todas y cada una de estas situaciones, creadas por el sin sentido de la administración.

De otro lado todo parece indicar, que el SIMPA también se quiere subir al carro de las reivindicaciones en defensa de los profesionales, que todo sea dicho de paso, ya era hora.


 

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