"En el Concejo de Ibias, nun se poden poner malos, si lo queren fer, tein que pedir cita primeiro"
Hace más de una década, que escuche decir a cierto responsable sindical de la UGT, más tarde concejal y alto cargo de la administración socialista, aquello de que, “el occidente existe”. Por mi parte puedo asegurar, que por lo menos para algunos, cada cuatro años se acuerdan donde estamos. Pasan los años, y en los conclaves anuales que celebran se vienen celebrando en el occidente, una y otra vez se repite de forma machacona el mismo slogan. Pero la realidad algunas veces es tozuda, y con poco que nos fijemos, podremos comprobar, como del dicho al hecho, hay un trecho.
Sí, el occidente está olvidado de la mano de Dios, pese a quien pese, así que el suroccidente ni les cuento, pues algunos pueblos habitados, y con ellos sus moradores, se encuentran a medio camino de ninguna parte, un ejemplo de lo que digo, podría ser algunos de las parroquias del concejo de Ibias.
Hoy recuerdo las innumerables vicisitudes vividas por un amigo, el cual, durante más de una década de su vida docente, ejerció como algo más que un simple maestro en el Colegio Público Aurelio Menéndez. Pues puso todo su empeño, en intentar eliminar el aislamiento de los alumnos del concejo, e incluso de sus gentes.
Su trabajo le costó, pero al final, hasta en la Casa Blanca sabían donde quedaba Ibias, y si alguno dudaba de su situación, era invitado a la Semana Cultural del colegio, donde podía departir con los invitados llegados de los rincones más recónditos del país, de todas las esferas sociales que uno se pueda imaginar, y de donde también tenían cabida los diferentes pelajes políticos. En sus instalaciones se podía comer, e incluso pernoctar, todo ello, con la sana intención de que el recuerdo de su estancia en Ibias fuera inolvidable.
No sé lo que diría ayer, al ver lo que publica el diario LNE. El que tanto lucho, y no solo por eliminar el aislamiento, pues me consta, que en algunas ocasiones sus gestiones siempre estaban encaminadas a conseguir algo más.
Y de repente se encuentra que Ibias, un concejo de unos 330 km cuadrados, con una población por debajo de los 1800 habitantes, y una densidad de 6 vecinos por kilometro cuadrado. Enclavado en el denominado suroccidente, siendo uno de los diez concejos de mayor superficie de Asturias, sumergido entre montañas, bien comunicado, sin dejar de estar al mismo tiempo aislado en algunos momentos del año, más cuando llega la época invernal. Tiene como jandika lo dificultoso del acceso, no solo a la capital San Antolín, si no que a las otras 10 parroquias que conforman el concejo. Pues Sena, Marentes, Seroiro, San Clemente, Taladrid, Os Coutos, Pelliceria, Cecos, Tormaleo Sisterna y la capital San Antolín, todos ellos son Ibias, y todos tienen el mismo derecho de asistencia médica.
Si la población ya en si se encuentra muy diseminada, el tema se agrava mucho más, pues como ocurre desgraciadamente en el resto de Asturias, la población está muy envejecida, algo que algunos parecen obviar a la hora de hacer recortes en materia sanitaria.
No obstante, a pesar de ser un concejo aislado, cuando se habla de hacer recortes, si parecen acordarse en Oviedo de este Centro de Salud situado en San Antolín, la capital del concejo. El cual por otra parte, se encuentra a una hora y veinte minutos del hospital de referencia situado en Cangas de Narcea. Posiblemente pensaron que recortando en este recóndito consultorio, nadie alzaría la voz, o por lo menos los ecos no llegarían a Oviedo.
Claro que si en un Centro de Salud como el de San Antolín, donde confluyen todas las circunstancias antes descritas, se deja a un médico de atención primaria con una sola enfermera, en lugar de las dos que hasta este verano tenia, no es difícil de comprender, que esto supone un claro perjuicio para la población, y un agravio comparativo de cara a esos 1.800 potenciales pacientes.
Por tanto, no nos debe de extrañar que la población se enerve, y las protestas lleguen a la misma puerta del Consejero de Sanidad. Donde se está pidiendo que se les trate como unos ciudadanos más, con los mismos derechos que los que viven en la misma calle Uría de Oviedo, o en la calle Corrida de Gijón, ya que también deben de cumplir con las mismas obligaciones.
Entonces cabe preguntarse ¿dónde están esos diputados de Cangas de Narcea?, tanto del PP de Asturias, como del PSOE, que cada cuatro años se acercan a estos concejos olvidados, para solicitar el voto. Ellos ahora son la voz de los ciudadanos en la Junta General, o deberían de serla, dado la representatividad que ostentan, ellos tienen en sus alforjas aquellos votos de confianza, por tanto, deberían de tener la dignidad de representarlos y defenderlos delante de la administración
"El occidente existe", pero desgraciadamente, como reserva de votos, para unos y para otros.
Xa lo dice Pepe "el Ferreiro", AXA SALUD
No hay comentarios:
Publicar un comentario