Para poder informar, lo primero que se debe de hacer, es estar bien informado.
Algunos que solemos leer La Nueva España a diario desde hace tiempo, e incluso nos atrevemos a corregir a alguno de sus plumillas, en mi caso, dentro de mi atrevimiento, me permití hacerlo con dos de ellos, ahora no voy a dar nombres, no obstante el primero me respondió inmediatamente aunque con cierto sarcasmo, el otro, después de haber transcurrido varios meses no lo hizo, la persona que me atendió aquel sábado por teléfono,…. vamos a dejarlo así, pues es para darle de comer a parte, no debería de estar en ese puesto, más si pregunta para que se llama, y tras escuchar los argumentos, se permite decir que…. bueno que más da ahora. El segundo de los redactores, quizás a sabiendas de que poco o nada podía hacer salvo pedir disculpas, y es que ambos habían cometido la misma falta, que no era otra que decir:
“… por una supuesta denegación de fármacos oncológicos”
El primero de ellos sabía que quien le recriminaba la expresión, era conocedor de primerísima mano del tema en cuestión, la denegación de los tratamientos oncológicos, mientras que el segundo parece ser que pretende estar al servicio de alguien, pues lo mínimo por educación y cortesía, debería de haber pedido disculpas, pues con solo documentarse un poco, sabía que estaba ofendiendo a unas personas, a las cuales les asiste la razón.
El caso es que ayer LNE nos vende un plurireportaje sobre Silicosis, que no concuerda en gran parte con lo que se viene escuchando desde hace muchos meses, pero claro, ante tanta palabrería inmediatamente salen a desmentir la información aquellos que saben lo que de verdad está ocurriendo con este servicio, y es que no cuesta nada informarse, hacerlo de primera mano, con los que manejan dicha información, y como es el caso, con aquellos que están sufren el problema.
Pues nada, tras la metedura de pata, viene publicar de nuevo el artículo corregido, pues es bien sabido que, corregir es de sabios
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LA ARCADIA FELIZ. LNE NOS ILUSTRA SOBRE SILICOSIS
Ayer domingo LNE publicó una amplia información en su sección de Sociedad en dónde habla en titulares que Silicosis reforzará su prestigio clínico y técnico con la acreditación de Sanidad y añade que mantiene su identidad y alto nivel integrado en el nuevo Hospital, según el SESPA.
El artículo de P. Rubiera se hace eco de declaraciones al respecto de Tácito Suárez, gerente del SESPA que contienen apreciaciones notablemente discutibles, pero esto lo dejaremos ahora para mejor ocasión.
Ya hemos denunciado desde aquí las increíbles condiciones de precariedad que sufre el Departamento Técnico de Silicosis, confinado, tras alambradas, en las antiguas instalaciones de El Cristo, edificio por cierto ruinoso que precisó de intervenciones de urgencia no hace muchos años para que no se “cayera” literalmente sobre el Centro de Salud adyacente. Y qué decir de las condiciones laborales y retributivas de su personal, auténtica vergüenza nacional que casi todo el mundo desconoce, menos claro, quienes tienen en sus manos la solución de tales indignidades.
Si el Departamento Técnico funciona, lo es gracias a su máximo responsable, Javier Madera, Ingeniero de Minas, que con uñas y dientes defiende el prestigio de una Institución que fue modélica, pese a las presiones personales que sabemos está sufriendo. Y por supuesto gracias a la responsabilidad y profesionalidad del resto de personal de ese Departamento que no duda en trabajar, incluso “gratis et amore”, para mantener el prestigio de la Institución.
En cuanto al Departamento Médico, P. Rubiera maneja una información falsa. Porque es falso que en el Departamento Clínico haya 6 médicos. Hay exactamente una jefe de Sección que está de baja, próxima a su jubilación, o sea que no está en activo, dos médicas con plaza fíja y una médica que está sustituyendo a la Jefa de Sección desde hace algo más de un mes. En total 3 facultativas, una de ellas sin experiencia en el manejo de las neumoconiosis. Decir que el director pertenece a esa área es un sarcasmo. El “Director” Pere Casan, catedrático de neumología de la Universidad de Oviedo, no está adscrito al área de neumología ocupacional, es un gran profesional que ha desarrollado su actividad profesional en el área de fisiología respiratoria, antes de dedicarse a la gestión, pero que sabe tanto de valoración de neumoconiosis como nosotros de la física cuántica en los agujeros negros, dicho sea con todos los respetos.
Por cierto, ¿sabe LNE que el cargo de director del Instituto Nacional de Silicosis no existe? Es meramente “ad honorem”. ¡Buena forma de potenciar la Institución!
Que P. Rubiera valore las informaciones que recibe y otorgue la credibilidad que a cada cual le corresponde. Lo que nosotros decimos aquí estamos en condiciones de demostrarlo “ipso facto”.
Algunos que solemos leer La Nueva España a diario desde hace tiempo, e incluso nos atrevemos a corregir a alguno de sus plumillas, en mi caso, dentro de mi atrevimiento, me permití hacerlo con dos de ellos, ahora no voy a dar nombres, no obstante el primero me respondió inmediatamente aunque con cierto sarcasmo, el otro, después de haber transcurrido varios meses no lo hizo, la persona que me atendió aquel sábado por teléfono,…. vamos a dejarlo así, pues es para darle de comer a parte, no debería de estar en ese puesto, más si pregunta para que se llama, y tras escuchar los argumentos, se permite decir que…. bueno que más da ahora. El segundo de los redactores, quizás a sabiendas de que poco o nada podía hacer salvo pedir disculpas, y es que ambos habían cometido la misma falta, que no era otra que decir:
“… por una supuesta denegación de fármacos oncológicos”
El primero de ellos sabía que quien le recriminaba la expresión, era conocedor de primerísima mano del tema en cuestión, la denegación de los tratamientos oncológicos, mientras que el segundo parece ser que pretende estar al servicio de alguien, pues lo mínimo por educación y cortesía, debería de haber pedido disculpas, pues con solo documentarse un poco, sabía que estaba ofendiendo a unas personas, a las cuales les asiste la razón.
El caso es que ayer LNE nos vende un plurireportaje sobre Silicosis, que no concuerda en gran parte con lo que se viene escuchando desde hace muchos meses, pero claro, ante tanta palabrería inmediatamente salen a desmentir la información aquellos que saben lo que de verdad está ocurriendo con este servicio, y es que no cuesta nada informarse, hacerlo de primera mano, con los que manejan dicha información, y como es el caso, con aquellos que están sufren el problema.
Pues nada, tras la metedura de pata, viene publicar de nuevo el artículo corregido, pues es bien sabido que, corregir es de sabios
LA ARCADIA FELIZ. LNE NOS ILUSTRA SOBRE SILICOSIS
Ayer domingo LNE publicó una amplia información en su sección de Sociedad en dónde habla en titulares que Silicosis reforzará su prestigio clínico y técnico con la acreditación de Sanidad y añade que mantiene su identidad y alto nivel integrado en el nuevo Hospital, según el SESPA.
El artículo de P. Rubiera se hace eco de declaraciones al respecto de Tácito Suárez, gerente del SESPA que contienen apreciaciones notablemente discutibles, pero esto lo dejaremos ahora para mejor ocasión.
Ya hemos denunciado desde aquí las increíbles condiciones de precariedad que sufre el Departamento Técnico de Silicosis, confinado, tras alambradas, en las antiguas instalaciones de El Cristo, edificio por cierto ruinoso que precisó de intervenciones de urgencia no hace muchos años para que no se “cayera” literalmente sobre el Centro de Salud adyacente. Y qué decir de las condiciones laborales y retributivas de su personal, auténtica vergüenza nacional que casi todo el mundo desconoce, menos claro, quienes tienen en sus manos la solución de tales indignidades.
Si el Departamento Técnico funciona, lo es gracias a su máximo responsable, Javier Madera, Ingeniero de Minas, que con uñas y dientes defiende el prestigio de una Institución que fue modélica, pese a las presiones personales que sabemos está sufriendo. Y por supuesto gracias a la responsabilidad y profesionalidad del resto de personal de ese Departamento que no duda en trabajar, incluso “gratis et amore”, para mantener el prestigio de la Institución.
En cuanto al Departamento Médico, P. Rubiera maneja una información falsa. Porque es falso que en el Departamento Clínico haya 6 médicos. Hay exactamente una jefe de Sección que está de baja, próxima a su jubilación, o sea que no está en activo, dos médicas con plaza fíja y una médica que está sustituyendo a la Jefa de Sección desde hace algo más de un mes. En total 3 facultativas, una de ellas sin experiencia en el manejo de las neumoconiosis. Decir que el director pertenece a esa área es un sarcasmo. El “Director” Pere Casan, catedrático de neumología de la Universidad de Oviedo, no está adscrito al área de neumología ocupacional, es un gran profesional que ha desarrollado su actividad profesional en el área de fisiología respiratoria, antes de dedicarse a la gestión, pero que sabe tanto de valoración de neumoconiosis como nosotros de la física cuántica en los agujeros negros, dicho sea con todos los respetos.
Por cierto, ¿sabe LNE que el cargo de director del Instituto Nacional de Silicosis no existe? Es meramente “ad honorem”. ¡Buena forma de potenciar la Institución!
Que P. Rubiera valore las informaciones que recibe y otorgue la credibilidad que a cada cual le corresponde. Lo que nosotros decimos aquí estamos en condiciones de demostrarlo “ipso facto”.
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