El goteo de denuncias no cesa, mientras el Cristo continua en La Cadellada
Más de lo mismo, una nueva carta desde el interior del nuevo HUCA, es decir, quien habla no toca de oído, sabe lo que dice, sabe lo que esta ocurriendo, porque lo está sufriendo en sus propias carnes. Es terrible ver el caos en el que la manganteria del des-gobierno de Javier Fernández tiene sumida la región, no importa para donde se mire, pero dos de los pilares fundamentales están siendo vapuleados de forma estrepitosa, pero también estratégicamente, la educación y la sanidad, pues de esta forma se matan dos pájaros de un tiro, cuanto más borrego, más fácil de manjar el redil, de otro lado, cuantas menos prestaciones sanitarias, menos gasto hospitalario, menos gasto farmacológico, menos pacientes,…. es duro, pero real como la vida misma.
El pasado fin de semana el aprendiz de brujo Faustino Blanco, tuvo que ver como el trasatlántico que dice gestionar hacía aguas, cuan van ya casi noventa y seis horas desde las inundaciones en el Hospital del siglo XXI, que por lo que cuentan, el sábado se convirtió una buena parte de el en una enorme gotera, el aprendiz de brujo continua sin darla cara, seguramente que le van a perder explicaciones en sede parlamentaria, pero háganme caso, solo va servir para insultar y descalificar a quien las pida, y si a la mano viene, el Partido Popular de Asturias y los chicos del seiscientos-IU, aplaudirán su comportamiento chabacano y grotesco, incluso revolcándose a su lado en la enorme pocilga en la que tienen convertido el Parlamento, se de que hablo, pues el pasado día 12 de junio pude contemplar esta escena, les aseguro que patética, al mismo tiempo que vergonzosa, lo que viene a confirmar que en política vale todo, pero ese día cometieron un fallo, pues había testigos, todos ellos le hicieron la hola al consejero, todos ellos dijeron lo que vulgarmente se dice en Asturias como “baballades” además mintieron, no de forma consciente, lo hicieron porque es el sistema se lo permite, pero también porque son unos indocumentados.
Por cierto, continuo esperando una respuesta de la indocumentada mayora del Principado, la diputada Victoria Delgado, a la sazón portavoz en temas sanitarios del Partido Popular de Asturias, tampoco estaría de más una carta publica de la demagoga Noemí Martín, para que me explicara las falacias vertidas en ese pleno, que decir de la panfletera Pilar Alonso, de todos anteriores poco más se puede esperar, pero de esta mucho menos, más si cabe cuando es desconocedora de lo que hace el consejero de sanidad al que da sustento con su voto, ya me dirán cual puede ser la perspectiva que ofrece el cuadro, PP + POSE + IU apoyando al consejero Blanco, estarán conmigo que por lo menos es surrealista.
Claro que volviendo a la carta de hoy, todos a esta altura de la película sabemos el lugar que ocupa cada uno. Los PROFESIONALES me consta que están trabajando por encima de sus posibilidades, hacen lo posible y también lo imposible para sacar su trabajo adelante, incluso cuando están careciendo de medios materiales para ello, ellos no tiene que pedir disculpas, ellos al igual que los pacientes, en estos momentos son víctimas del sistema.
Quien tiene que dar explicaciones de una vez por todas, son los denominados gestores del SESPA, pues ante una manifiesta incapacidad como la que llevan demostrado a día de hoy, tan solo les queda un camino, presentar su dimisión, pues los que deberían de cesarlos, o en su defecto exigir su cese no tienen arrestos para ello, pues son todos coparticipes de sus majaderías, además prefieren seguir ocultando la realidad y revolcándose todos juntos en la pocilga parlamentaria, en la que por desgracia tienen convertido la Junta General del Principado.
La Nueva España.-5/8/2014
Y la nave no va
Ana Pilar Martínez Fernández (La Felguera)
A propósito de todo lo que acontece en el nuevo HUCA y que tanto se está comentando estos días en los medios de comunicación, me gustaría hacer una reflexión como parte de la plantilla de este hospital.
Una mudanza de estas dimensiones requiere una buena organización y mucho tino, y, en este sentido, creo que el traslado transcurrió con bastante normalidad.
La puesta en marcha de un centro sanitario de estas dimensiones requiere algo más. Los peores pronósticos respecto al arranque de esta operación se están cumpliendo y la sensación de parte de la plantilla de desamparo y poca información respecto a ésta nuestra nueva casa también es, en cierto modo, frustrante.
Es verdad que es difícil ir normalizando el ritmo de nuestra dinámica de trabajo, que tenemos que hacernos al sitio y al espacio, pero lo que también les aseguro es que la gran mayoría de todos nosotros estamos haciendo todo lo posible por solucionarlo. Somos profesionales sanitarios, y desde el primero hasta el último, independientemente de nuestra categoría profesional, se supone que tenemos una ética como personas (médicos, enfermeras, auxiliares, técnicos, sanitarios, ordenanzas, limpiadoras), que nos obliga a arrimar el hombro en estas difíciles circunstancias. Pero aun así, la nave no va porque de veras que por momentos aquel entorno parece el escenario de una película de Fellini y en otros momentos de una película de Almodóvar, y así es que la hostilidad y la desazón que se están creando empiezan a trasladarse a los usuarios o pacientes, que, como nosotros, están ejercitando la paciencia al máximo.
Los profesionales somos los mismos que en el antiguo HUCA, y nuestros conocimientos y habilidades son, sin duda, los mismos; además de ser profesionales sanitarios, tenemos capacidad empática y sabemos que cualquier día, de un momento para otro, podemos estar situados en el otro lado de la barrera, en una de esas nuevas camas y en una de estas nuevas unidades. Por tanto, la población no debe dejar de confiar en nosotros. Pero sí es verdad que el momento que vivimos peligrosamente requiere una intervención seria y rigurosa por parte de nuestros gestores. Es necesario que nos escuchen y que asuman que se necesita más personal, más formación y tiempo para adaptarnos al nuevo HUCA, y que no se les olvide que, en este período vacacional, el personal eventual que llega ansioso por trabajar y desempeñar sus funciones en ocasiones está aun más perdido que nosotros por múltiples motivos, que sería casi obvio explicar.
La responsabilidad de este momento histórico es de todos, y creo que existe una responsabilidad subsidiaria difusa, pero les aseguro que la seguridad del paciente no es sólo cosa de los profesionales que están en primera línea y en contacto directo con el usuario (sobre todo el personal de enfermería, que es quien más tiene que registrar en formato Millennium o formato papel, pues es quien más cuidados presta y pasa más tiempo con los enfermos).
Aunque mis palabras reflejan este desánimo colectivo, mi actitud personal es proactiva y, aunque supongo que errar es humano, tenemos que aprender rápido de los errores y buscar soluciones (a quien corresponda) lo antes posible, ¡la situación lo requiere!
Una última teoría que circula en el ambiente es que tras la reforma psiquiátrica, cuando se cerró el antiguo Hospital de La Cadellada, donde ahora nos encontramos, esos espíritus han quedado por allí instalados en aquellos fructíferos terrenos, y ese "karma" se está transmitiendo ahora al mundo sanitario allí presente, y por eso lo llaman el Cristo de La Cadellada.
Enfermera asistencial del HUCA
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