La Sanidad asturiana funciona, fallan los cargos políticos que la mal gestionan.

La Sanidad asturiana funciona, fallan los cargos políticos que la mal gestionan.
Cada día que pasa es un día más perdido, algunos me consideraran un catastrofista, pero desgraciadamente siempre hablo desde la experiencia, desgraciada experiencia que me proporciona el ser un usuario de la Sanidad asturiana, o lo que va quedando de ella, gracias fundamentalmente al empeño que pusieron aquellos que fueron designados para dirigirla.

Claro que cuando se habla con datos en la mano, poco o nada pueden argumentar aquellos que subidos en su pedestal continúan sembrando el caos, el desasosiego, la frustración y la miseria en el entorno del Servicio de Salud del Principado de Asturias, mientras lo basan todos en la mentira y la manipulación.

La presente reflexión, no es una denuncia contra nadie, quiero dejarlo muy claro de ante mano, menos contra los PROFESIONALES que atienden a los pacientes, que me constan que lo hacen con recursos limitados, tanto materiales como humanos, pues algunos de estos PROFESIONALES están de vacaciones y no se cubren esas bajas, con el agravante de que la población se duplica, y los servicios se menguan.

Un día cualquiera, a las 8,30 horas se solicita la atención del medico para un paciente en su domicilio, para ello se acerca un familiar al Centro de Salud, tras comprobar que el médico que le corresponde esta de vacaciones, se le remite a otro medico que comparte las dos consultas, la propia y la del que se encuentra de vacaciones, este, tras realizar una serie de preguntas sobre el estado del paciente, decide que cuando termine las consultas a final de la mañana se pasa por el domicilio, pues parece que no es de gravedad, …. a las 12 horas, en vistas de que el paciente esta más incomodo, y los problemas respiratorios se agudizan, el familiar que solicito la consulta a primera hora de la mañana, decide por su cuenta acudir a urgencias del hospital de referencia.

El paciente es recibido hacia las 12,30 horas en urgencias, como ocurre siempre, se le dispensa la máxima atención, no obstante se les advierte que son muchas las personas que están siendo atendidas, así que pudiera ser que la cosa fuese demasiado despacio, "les ruego que tengan paciencia" dijo la enfermera, no obstante, el tiempo transcurrido entre la llegada y la primera atención en Triaje no excede de los 20 minutos, se atiende al paciente y a las 15 horas se le da el alta.

Conclusión:

La Sanidad asturiana funciona, tenemos grandes profesionales, lo que no funcionan son los cargos políticos que la gestionan.

-------------------------------------------------------------

EL COMERCIO.-30/7/2014

Los asturianos puntúan con un 6,98 al sistema de salud, la nota más baja en 9 años
LAURA FONSECA | GIJÓN.
Aprobado, pero con tintes de suspenso. Los asturianos puntúan con un 6,98 su sistema público de salud, la nota más baja desde que el Ministerio de Sanidad comenzara a realizar este tipo de encuestas en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hace ya nueve años. La valoración, ese 6,98, aparece en las tablas del Barómetro Sanitario de 2013 que ayer fue dado a conocer. Los recortes sanitarios, el copago farmacéutico que en 2012 retiró la gratuidad de las medicinas a los pensionistas y las abultadas listas de espera están haciendo mella en la opinión que los ciudadanos tienen del Sistema Nacional de Salud.
Tradicionalmente, los pacientes del Principado otorgaban una calificación elevada que solía situar a Asturias entre las comunidades que mayor puntuación daban al funcionamiento de sus hospitales y centros de salud. Pero los tercios han cambiado, y mucho. Por vez primera desde 2005 (cuando el sistema sanitario asturiano recibió un 7,40), la nota baja del siete. Además, es el cuarto descenso que concatena el Servicio de Salud del Principado por parte de los usuarios, aunque la misma tónica se da en el conjunto del país, donde la puntuación está en un 6,5.
En 2012, la sanidad pública era la tercera preocupación de los ciudadanos asturianos, después del empleo y las pensiones. En 2013, el sistema de salud pasa a ocupar el segundo lugar en grado de interés. Según el último Barómetro Sanitario, menos de la mitad de los consultados (el 45,37%) cree que los hospitales y centros de salud funcionan bastante bien. El 38% le da un aprobado pero reclama cambios y un 12% exige modificaciones fundamentales.