Llevamos tiempo esperando que la Justicia nos dé una alegría a los ciudadanos, o por lo menos, que nos dé muestras de que todos somos iguales en su presencia, son ya demasiados los casos en los cuales la venda que cubre sus ojos, no le permite ver con claridad la luz del día.
Resulta por lo menos curioso comprobar como aquellos que dicen vivir pendientes de las demandas sociales, que hacen suya la bandera de los más desfavorecidos, que dicen defender a los marginados, aquellos a los cuales se les llena la boca con palabras como igualdad, derechos sociales, que se autoproclaman defensores de la verdad y la dignidad de las personas, llegados al poder, se les olvida lo dicho desde el pulpito, y terminan por demostrarnos que son simplemente unos malos charlatanes de feria venidos incluso a menos, pues deben de recurrir a la venta de humo en el lodazal que les proporciona la política, para ser capaces de encontrar alguien que escuche sus soflamas, lo triste, que después de todo lo vivido en los últimos ochenta años, a día de hoy, todavía sean capaces de encontrar almas en pena que preste atención a su verborrea.
Es curioso ver como aprovechando en algunos casos, el dolor que dejo en muchas familias la contienda fratricida vivida por nuestro abuelos, la cual por lejana ya en el tiempo, no debemos de permitir que sea olvidada, más que nada, para evitar que alguien pueda tener la atrevimiento de repetirla, por otro lado, ampliamente sobada y manipulada por algunos autoproclamados padres de la patria, de la ley, y del orden, eso sí, con la imparcialidad que se otorgan así mismo, para beneficiar sus propios intereses, los cuales les permiten continuar viviendo del dolor que proporcionan los muertos, olvidando las necesidades, y carencias que demandan hoy algunos vivos.
aquel 2 de julio de 2013, cuando acudí (acompañado por miembros de otro grupo con representación en el parlamento asturiano, lo digo para que no se ponga en duda) a la sede de los chicos del seiscientos-IU, donde les hice entrega de la copia de mi denuncia, no aprecie en aquel momento indiferencia, todo fueron buenas palabras, y que la documentación se pondría en manos de la diputada Noemí Martin, responsable en temas sanitarios del grupo, hasta hoy, nunca nadie hizo el más mínimo intento de ponerse en contacto conmigo, o con alguna de las personas que sufren el mismo problema en la región, y con las cuales yo mantengo contacto.
En estos diez meses, mientras el Partido Popular de Asturias, Foro Asturias y UPyD en diferentes momentos y circunstancias llevaron a la comisión de Sanidad, o al Pleno de la Junta alguna iniciativa sobre la denegación de fármacos, los chicos del seiscientos-IU se dedicaron a proteger el lobo, mirar para el cercado de a Paca y Tola, exigir que no les faltara de nada, solicitar información, sobre si “Furaco” había logrado hacer hoyo o no, pero de la sanidad que se dispensa a los asturianos, nada de nada, y eso que formaron parte del des-gobierno de la región, del cual fueron cómplices, o por el cual fueron utilizados una vez más, cual clínex, y es que no dan escarmentado.
Pues ahora con monolitos o sin ellos, habiendo metido la mano en el cajón o permitiendo que otros lo hicieran, después de haber despotricado contra los Sirios y Troyanos, después de haber exigido responsabilidades a todo el mundo, después de haber visto como subía “la marea”, o se blanqueaban las paredes del Niemeyer, estando presentes cuando en el Musel se hacia la regasificadora, o se iniciaban las obras de la Casa de encuentros de Corvera, después de haber visto tantas “falcatruas” y mirar para otro lado, ahora les toca irse a la puta calle, y cual Ave Fénix, sin son capaces resurjan de sus cenizas, o mejor aún, esperemos que se las lleve el viento, para que en Asturias no tengamos que continuar alimentando parásitos, que solo se representan a sí mismos.
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