Ni medicinas, ni camas para los enfermos

Citar las fuentes siempre es interesante, así evitas que algunos/AS te puedan acusar de mentiroso, eso lo hace y muy bien por cierto el de la fotografía, la cual fue buscada para ilustrar esta noticia.

                                                       
DIARIOASTURIAS.- 28/9/2013.- 2ª Parte

Ni medicinas, ni camas para los enfermos

PEDRO ALBERTO ALVAREZ.- Por primera vez en su historia, la planta de Oncología cerró el pasado verano. Y lo hizo para ahorrar. 16 camas quedaron vacías, y otros tantos enfermos de cáncer, fueron repartidos por el resto de departamentos del Hospital Central de Asturias. La Junta de Personal criticó el cierre de la planta A-7 (hospitalización de oncología) “que de hizo de forma improvisada y sin planificación”. Los enfermos pasaron de ocupar habitaciones individuales, donde tenían intimidad, además de comodidaz, a otras compartidas, pero solo una semana después, el SESPA se vió obligado a reabrir la planta, tras el ingreso de pacientes de oncología, que por su situación, no podían encontrarse junto a otros pacientes. Para los sindicatos, el SESPA ha emprendido un plan de ajuste y liquidación del sistema sanitario. Al cierre de Oncología, le ha sucedido esta semana el aviso de cierre de Silicosis.Volviendo al principio, la decisión del SESPA se suma a la negativa de la dirección del hospital a utilizar determinados tratamientos contra el cáncer, y a los recortes en las plantillas. Los pacientes denuncian que el número de especialistas se ha reducido porque las jubilaciones no se cubren, y lo contratos de interinos no son renovados. Para compensar, los pacientes son tratados por médicos con mayor carga de trabajo, y por médicos residentes (MIR) con menor experiencia. La plantilla está formada por 12 facultativos, mientras que el propio jefe de servicio reconoce que almenos, deberían contar con 13 especialistas. “La situación no es óptima”, en palabras de Antonio Álvarez, director de Atención Sanitaria del Hospital. En el último año, el SESPA ‘desmontó’ la Unidad Funcional de Patología Mamaria del Servicio de Ginecología, donde eran tratadas pacientes con cáncer de mama. Los recortes afectan a todos los servicios del Hospital Central, como denuncia la Junta de Personal, pero el departamento de oncología se está llevando los mayores reveses en personal y medios, que se suman también a la ‘prohibición’ de utilizar determinados tipos de tratamientos, efectivos pero muy caro, para frenar determinados tipos de cáncer. Por otra parte, el aumento de las listas de espera en el último año, provoca que pacientes con enfermedades oncológicas que tienen que pasar por quirófano, tengan que esperar más del tiempo previsto. Mientras tanto, siguen estando sometidos a tratamientos de químio o radioterapia, en lugar de ser operados que retirarles un tumor. La Junta de Personal también a denunciado esta situación, al considerar que al alargar los tratamientos, los pacientes son sometidos a tratamientos agresivos que podrían evitarse, ahorrando también miles de euros en fármacos. Además, cuanto más tarde en entrar en servicio el nuevo HUCA, más tardarán los pacientes en beneficiarse del nuevo equipamiento, que ya ha sido instalado. Los nuevos aparatos son menos agresivos y más ‘certeros’ en la lucha contra el cáncer, pero por el momento, solo están disponibles en clínicas privadas. Las nuevas técnicas que la medicina pública asturiana ‘estrenará’ en el HUCA serán menos invasivas, y como resultado, el tratamiento también será menos doloroso para los enfermos. Los nuevos sistemas de radioterapia lanzan menos radiación y sobre zonas más completas, y en teoría, estos tratamientos serán los que ‘ianuguren’ el HUCA, en la segunda quincena de enero. Sin embargo, los posibles retrasos en la apertura del hospital, harán que la inversión de 13 millones de euros en equipamientos de última generación, no pueda comenzar a funcionar en la fecha prevista.