Otro que tal baila, este miente y además es cómplice de las mentiras
y manipulaciones del Consejero de Salud ¿quien da más?
Antonio Álvarez, director del HUCA, en la rueda de prensa convocada de manera urgente
para responder a las acusaciones de Foro Asturias sobre las terapias a enfermos de cáncer.
Foro dice que el HUCA «prohíbe» el uso de dos fármacos oncológicos y el
Principado lo niega
El
partido de Cascos afirma que el Central restringe tratamientos cuyo coste por
enfermo puede llegar a 72.000 euros. Sanidad asegura que aplica criterios
clínicos
18.04.13 - 00:41 -
LAURA FONSECA/ ANA SALAS | OVIEDO.
El Gobierno regional y Foro Asturias se enzarzaron ayer a
cuenta de supuestos recortes en los tratamientos de cáncer en el Hospital
Universitario Central de Asturias (HUCA). El partido del expresidente del
Principado, Francisco Álvarez-Cascos, acusó al HUCA de «prohibir» el uso de
ciertos fármacos de coste elevado. Se trata de dos medicamentos recientemente
aprobados por el Ministerio de Sanidad: el 'Ipilimumab', para enfermos con
cáncer de piel y cuyo coste por paciente ronda los 60.000 euros, y el 'Acetato
de Abiraterona', una hormona que se emplea en determinados tumores de próstata
y en la que el precio de la terapia puede oscilar entre 48.000 y 72.000 euros
anuales. La denuncia partió del diputado y portavoz de Foro en temas
sanitarios, Albano Longo, que acusó al Principado de restringir el acceso a los
medicamentos más caros y de reducir, con ello, la calidad de los tratamientos y
la atención a enfermos oncológicos del HUCA.
Las declaraciones de Longo, realizadas antes del mediodía,
llevaron a la Consejería de Sanidad a convocar una rueda de prensa de carácter
urgente a las siete de la tarde de ayer, en la que el director de Atención
Sanitaria y Salud Pública del HUCA, Antonio Álvarez, negó tal restricción y
aseguró que la inclusión de los pacientes de cáncer en uno u otro tratamiento
farmacológico se adopta por «criterios estrictamente clínicos».
Álvarez explicó, en este sentido, que las terapias
oncológicas que se aplican a los enfermos «son decisiones que se toman
estrictamente en el ámbito de lo clínico y son los profesionales quienes
deciden y, por lo tanto, quienes prescriben la que más se adecua a las
necesidades de cada paciente». El responsable del HUCA echó mano de un informe
solicitado expresamente al jefe de servicio de Oncología Médica, Emilio
Esteban, en el que éste ratifica que la decisión de autorizar o denegar un
determinado tipo de tratamiento no incluido en la Guía Farmacoterapéutica del
hospital (que es el caso de estas dos medicinas), recae sobre la Comisión de
Farmacia del HUCA, integrada por especialistas del propio complejo.
En una posterior nota de prensa, la Consejería de Sanidad
abundó en estas explicaciones y señaló que «los hospitales asturianos disponen
de una serie de comisiones técnicas de valoración (de farmacia, de infección,
de historias clínicas, de tecnología, de investigación.). Concretamente, la
comisión de farmacia se encarga de asesorar a la dirección médica sobre el uso
de fármacos no incluidos en esa guía y de dirimir cualquier discrepancia que
pudiera surgir en la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente».
Esta comisión «no recibe ninguna indicación de los gestores del centro»,
remarcó ayer la consejería de Sanidad. «Se trata por lo tanto de una decisión
técnica y colegiada de los facultativos», según consta expresamente en el
citado informe. El Principado no niega que se hubiera denegado puntualmente la
inclusión de algún paciente en el uso de estos dos fármacos, pero asegura que
la decisión, en caso de haberse producido, «responde a criterios clínicos y no
económicos», como dio a entender el diputado de Foro Asturias.
El HUCA llegó a usarlo
La polémica sobre estos dos medicamentos oncológicos, cuya
inclusión en el catálogo de prestaciones fue demorada cerca de un año por el
Ministerio de Sanidad, surge apenas unos meses después de que el HUCA estuviera
empleando al menos uno de ellos. Se trata del 'Ipilimumab', prescrito para
cánceres de piel (melanomas) y que llegó a utilizar sin mayores restricciones.
El HUCA lo empleó durante un tiempo bajo la modalidad de uso expandido: una
fórmula promovida por los propios laboratorios que surten el medicamento de
manera gratuita a determinados hospitales hasta tanto se acuerda el precio
oficial del mismo. Una vez que Ministerio de Sanidad y la industria fijaron el
coste del fármaco (60.000 euros por un tratamiento de cuatro ciclos), el uso
expandido y por tanto, gratuito, queda suspendido, que fue lo que ocurrió en el
HUCA. En el resto de hospitales de Asturias no se han detectado problemas en el
suministro de dichos fármacos.
El Principado no sólo negó que aplicara restricciones en
el acceso a a medicamentos contra el cáncer, sino que también rechazó que la
reducción de plantilla en Oncología Médica del HUCA (pasó de 13 a 12 profesionales) suponga
una merma en la calidad de la atención. El director del hospital reconoció que
la situación de la plantilla «no es la óptima pero si la razonable para
garantizar una buena atención sanitaria a la población oncológica de Asturias».
Fuentes sanitarias consultadas por EL COMERCIO atribuyen el origen de esta
polémica a la decisión del HUCA de prescindir de un facultativo del servicio
supuestamente adscrito a Foro. El despido de este profesional se enmarca dentro
del recorte de personal eventual.
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