jueves, 3 de octubre de 2013

El Director del HUCA Antonio Alvarez, tambien miente - 18 abril de 2013

Otro que tal baila, este miente y además es cómplice de las mentiras y manipulaciones del Consejero de Salud ¿quien da más?



Antonio Álvarez, director del HUCA, en la rueda de prensa convocada de manera urgente

 para responder a las acusaciones de Foro Asturias sobre las terapias a enfermos de cáncer. 


Foro dice que el HUCA «prohíbe» el uso de dos fármacos oncológicos y el Principado lo niega

 

El partido de Cascos afirma que el Central restringe tratamientos cuyo coste por enfermo puede llegar a 72.000 euros. Sanidad asegura que aplica criterios clínicos 


18.04.13 - 00:41 - 
LAURA FONSECA/ ANA SALAS | OVIEDO.

El Gobierno regional y Foro Asturias se enzarzaron ayer a cuenta de supuestos recortes en los tratamientos de cáncer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El partido del expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, acusó al HUCA de «prohibir» el uso de ciertos fármacos de coste elevado. Se trata de dos medicamentos recientemente aprobados por el Ministerio de Sanidad: el 'Ipilimumab', para enfermos con cáncer de piel y cuyo coste por paciente ronda los 60.000 euros, y el 'Acetato de Abiraterona', una hormona que se emplea en determinados tumores de próstata y en la que el precio de la terapia puede oscilar entre 48.000 y 72.000 euros anuales. La denuncia partió del diputado y portavoz de Foro en temas sanitarios, Albano Longo, que acusó al Principado de restringir el acceso a los medicamentos más caros y de reducir, con ello, la calidad de los tratamientos y la atención a enfermos oncológicos del HUCA.
Las declaraciones de Longo, realizadas antes del mediodía, llevaron a la Consejería de Sanidad a convocar una rueda de prensa de carácter urgente a las siete de la tarde de ayer, en la que el director de Atención Sanitaria y Salud Pública del HUCA, Antonio Álvarez, negó tal restricción y aseguró que la inclusión de los pacientes de cáncer en uno u otro tratamiento farmacológico se adopta por «criterios estrictamente clínicos».
Álvarez explicó, en este sentido, que las terapias oncológicas que se aplican a los enfermos «son decisiones que se toman estrictamente en el ámbito de lo clínico y son los profesionales quienes deciden y, por lo tanto, quienes prescriben la que más se adecua a las necesidades de cada paciente». El responsable del HUCA echó mano de un informe solicitado expresamente al jefe de servicio de Oncología Médica, Emilio Esteban, en el que éste ratifica que la decisión de autorizar o denegar un determinado tipo de tratamiento no incluido en la Guía Farmacoterapéutica del hospital (que es el caso de estas dos medicinas), recae sobre la Comisión de Farmacia del HUCA, integrada por especialistas del propio complejo.
En una posterior nota de prensa, la Consejería de Sanidad abundó en estas explicaciones y señaló que «los hospitales asturianos disponen de una serie de comisiones técnicas de valoración (de farmacia, de infección, de historias clínicas, de tecnología, de investigación.). Concretamente, la comisión de farmacia se encarga de asesorar a la dirección médica sobre el uso de fármacos no incluidos en esa guía y de dirimir cualquier discrepancia que pudiera surgir en la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente». Esta comisión «no recibe ninguna indicación de los gestores del centro», remarcó ayer la consejería de Sanidad. «Se trata por lo tanto de una decisión técnica y colegiada de los facultativos», según consta expresamente en el citado informe. El Principado no niega que se hubiera denegado puntualmente la inclusión de algún paciente en el uso de estos dos fármacos, pero asegura que la decisión, en caso de haberse producido, «responde a criterios clínicos y no económicos», como dio a entender el diputado de Foro Asturias.
El HUCA llegó a usarlo
La polémica sobre estos dos medicamentos oncológicos, cuya inclusión en el catálogo de prestaciones fue demorada cerca de un año por el Ministerio de Sanidad, surge apenas unos meses después de que el HUCA estuviera empleando al menos uno de ellos. Se trata del 'Ipilimumab', prescrito para cánceres de piel (melanomas) y que llegó a utilizar sin mayores restricciones. El HUCA lo empleó durante un tiempo bajo la modalidad de uso expandido: una fórmula promovida por los propios laboratorios que surten el medicamento de manera gratuita a determinados hospitales hasta tanto se acuerda el precio oficial del mismo. Una vez que Ministerio de Sanidad y la industria fijaron el coste del fármaco (60.000 euros por un tratamiento de cuatro ciclos), el uso expandido y por tanto, gratuito, queda suspendido, que fue lo que ocurrió en el HUCA. En el resto de hospitales de Asturias no se han detectado problemas en el suministro de dichos fármacos.
El Principado no sólo negó que aplicara restricciones en el acceso a a medicamentos contra el cáncer, sino que también rechazó que la reducción de plantilla en Oncología Médica del HUCA (pasó de 13 a 12 profesionales) suponga una merma en la calidad de la atención. El director del hospital reconoció que la situación de la plantilla «no es la óptima pero si la razonable para garantizar una buena atención sanitaria a la población oncológica de Asturias». Fuentes sanitarias consultadas por EL COMERCIO atribuyen el origen de esta polémica a la decisión del HUCA de prescindir de un facultativo del servicio supuestamente adscrito a Foro. El despido de este profesional se enmarca dentro del recorte de personal eventual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario