J.A.P.
PharmaMar es una
empresa española, la cual dirige José María Fernández Sousa-Faro. Según parece, esta empresa
dispone
de un tipo de test de alta calidad denominados “test PCR”, que nada tienen que
ver con los denominados “test rápidos”. Dentro de esta misma empresa se
encuentra una filial llamada Genómica, al frente de la cual se encuentra Rosario
de Cospedal. Ambas están recibiendo los pedidos por parte del Gobierno de España de
una forma centralizada. Según parece, es el Gobierno quien realiza las compras, y son los
propios hospitales los que efectúan los pedidos, que a su vez son entregados directamente
a los complejos demandantes. El coste del kit es de 20 euros.
Diferencias entre test rápidos y
la prueba PCR para diagnosticar COVID-19.
La más evidente de todas ellas
es el tiempo de respuesta. En el primero de los casos en apenas diez minutos ya
se tiene los resultados, frente a las 2 o 3 horas de los denominados test PCR, si bien estos últimos tiene una fiabilidad por encima del 98%.
PCR: una técnica rutinaria en los laboratorios de
microbiología y de cierta complejidad. La
PCR (siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la Polimerasa’) es una prueba
de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de
un patógeno o microorganismo. En la actual pandemia de coronavirus, como en
otras crisis de salud pública relacionadas con enfermedades infecciosas, se
está utilizando desde los primeros días para determinar si una persona está
infectada o no.
Mediante
esta técnica se localiza y amplifica un fragmento de material genético, que en
el caso del coronavirus es una molécula de ARN. A la vista de
todo ello, si tras el análisis en un laboratorio de microbiología de una
muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta
ARN del virus, el resultado es positivo y se
confirma que está infectada por el SARS-CoV-2 (el virus que
causa la enfermedad de COVID-19).
Desde PharmaMar se emitió hace unas horas un comunicado
donde se advierte que tanto ellos como Genómica,
vienen haciendo entrega del cien por
cien de los kit de detección del coronavirus que les van solicitando los
hospitales españoles. Pero además, y de mutuo acuerdo con el Gobierno de España,
ambas partes acordaron que desde Genómica se pondrían a disposición
del Gobierno toda su capacidad de producción y stock. Al tiempo que desean aclarar que "la gestión está
centralizada, y son los hospitales quienes solicitan directamente a Genómica, quien a su vez les hace
llegar todo el número de kits que se les demanda.”
Pero vayamos al meollo de la cuestión. Esta semana nos
pudimos enterar que el desgobierno de Sánchez y sus mariachis compró tarde los
test para controlar el coronavirus, que en el fondo es lo que nos debería de interesar a todos, por
la gravedad del hecho en sí. Por si esto fuera poco, la compra fue mal
realizada, ya que les vendieron unos test que según dicen fallan más que una
escopeta de feria. Todo ello trae consigo un retraso en la identificación de
positivos y, por ende, está permitiendo que la pandemia continúe extendiéndose en España como una
mancha de aceite.
A todo ello tenemos que añadir, que algún proveedor sanitario ya no oculta
su mosqueo contra Pedro Sánchez y el resto de asesores de su gobierno. Incluso llegan
a preguntarse, que esconde Sánchez tras el timo chino del test y los respiradores.
Aseguran estas mismas fuentes, que una de las grandes empresas biotecnológicas
estuvo cuatro días esperando ser recibida por los responsables de Sanidad con
el objetivo de negociar sus stocks, los cuales posteriormente fueron ofertados y adquiridos por los gobiernos de otros países, ante la falta de respuesta e interés
por parte del equipo de Sánchez.
A la vista de todo ello surgen una vez más infinidad de preguntas, al
tiempo que reaparecen ante nosotros los sempiternos fantasmas de los “comisionistas”. Quien sabe, quizás este aquí el quiz de la cuestión.
Cosa que por otro lado no debe de extrañarnos lo más mínimo, pues estamos en el país de la picaresca.
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