La Comunidad de Madrid
privatizará de nuevo la donación de sangre con Cruz Roja pese a que la justicia
investiga si es legal
- - Sanidad firmará un nuevo convenio el 1 de enero, pese a que el Supremo ha
ordenado reabrir la causa e investigar si se hizo para el bien común o para
reportar beneficios a la entidad privada como denuncian trabajadores públicos
- - Cruz Roja opera fuera de los hospitales, con vehículos que le proporciona
la Consejería, y cobra 68,65 euros por bolsa de sangre. En cinco años de
convenio ha ingresado 42 millones de euros públicos por el servicio
- - Nunca ha cumplido con los objetivos de sangre marcados en el convenio,
aunque fuentes de la entidad señalan que es porque no ha hecho falta y siempre
están coordinados con la Consejería
Cuando
los hospitales necesitan sangre tienen dos vías para conseguirla: hacer
llamamientos en los propios centros hospitalarios o recoger en las calles de la
región con puntos móviles. Esta segunda red de donación está, desde 2014, en
manos de la entidad privada Cruz Roja. Ese año entró en vigor un convenio que se ha prolongado hasta hoy y que le ha
reportado 41.947.242 euros en facturación por sangre, a 67 euros la bolsa hasta
2018. El acuerdo, firmado por el entonces consejero de Sanidad Javier Fernández
Lasquetty -dimitió enseguida,
después de que la justicia echara atrás la privatización de hospitales
madrileños que impulsó- establecía unas cantidades de sangre con las
que habría que proveer al Centro de Transfusiones, que es público, gestiona
toda la sangre de la Comunidad y hace el reparto por hospitales según las
necesidades.
Fuentes de Sanidad confirman que
ese convenio, que se extingue este 31 de diciembre y que está siendo investigado
por la justicia, se va a retomar el 1 de enero. Se hará un nuevo convenio,
"por un periodo de cuatro años" seguramente en lugar de seis y con un
precio por bolsa de 68,65 euros, como este año, al que se le irá sumando el IPC
anual.
El hecho de que el Tribunal
Supremo (TS) ordenara el pasado 24 de junio reabrir el caso contra este
acuerdo no ha sido óbice para seguir con él. Concretamente, trabajadores
públicos de la sangre integrados en la asociación Adecetma, denunciaron en
2014 ante el contencioso-administrativo que el convenio era
"fraudulento al ser un instrumento de
financiación de Cruz Roja", que la donación y extracción era una
competencia pública y que se habían vulnerado "los principios de altruismo
que rigen la hemodonación" según recoge el TS. El tribunal inicial
entendió que esta asociación no podía denunciar por falta de legitimación en el
proceso y el tema quedó archivado. Hasta que hace seis meses el Supremo sentenció que había que admitir la denuncia hasta resolver "sobre el fondo del
pleito", afeando al letrado de la Comunidad de Madrid que intentara que no
se admitiera con métodos que interpreta como "malicia procesal o
desconocimiento del procedimiento jurisdiccional". Obligó también a que se
llamara como codemandado a Cruz Roja junto a Sanidad. Ahora el proceso judicial
debe comenzar de nuevo y, mientras tanto, echará a andar de nuevo el servicio
de Cruz Roja gracias a un nuevo convenio que se está ultimando, según fuentes
de Sanidad.
La entidad, que es humanitaria y
de derecho privado, ha facturado en estos seis años de convenio 41.947.242
euros a la Comunidad de Madrid, a un ritmo de 67 euros por bolsa, a excepción
de este año, en el que ha cobrado 68,65 "por actualización del IPC",
dice la Consejería. Sin embargo, desde Cruz Roja aseguran que no es un negocio.
"Hemos perdido en este tiempo más de un millón de euros", explica
Iñaki Aguirre, gerente de este servicio. Aunque ha declinado aportar la
documentación que pruebe esas pérdidas alegando que el tema está judicializado,
insiste en que no están ganando dinero. Entonces, ¿por qué se va a firmar un
nuevo convenio en las mismas condiciones si es una actividad deficitaria para
Cruz Roja? Las explicaciones son algo vagas y fuentes de Cruz Roja concluyen
que "somos también una entidad humanitaria y no todo es cuestión de
beneficio".
Aunque es una entidad privada, cuando operan en las calles de Madrid gran
parte de los gastos están pagados por las arcas públicas. Por ejemplo, Sanidad
donó seis unidades móviles y dos furgonetas (de cuyo mantenimiento se encarga
Cruz Roja), el equipamiento sanitario interior y también pone cada año el
material para la extracción. "Ha sido una privatización del servicio, pero
es que además estamos hablando de sangre, una materia prima donada
altruistamente, que no se puede fabricar e imprescindible para salvar
vidas", lamentan desde la asociación de trabajadores, "seguimos
creyendo que es un servicio público al que la Comunidad de Madrid nunca debió
renunciar". Cuando se firmó el convenio se recolocó a trabajadores públicos
que hacían ese trabajo de extracción.
Otro punto dudoso es que Cruz Roja no ha provisto a la Comunidad de una
sola bolsa de aféresis, que es el proceso por el que se separan los componentes
de la sangre. Aunque el convenio establecía que llegarían a 1.620 unidades al
año, la realidad es que nunca se ha aportado ninguna, como confirman en Sanidad
y en la propia Cruz Roja. "La aféresis es un proceso más costoso en tiempo
y dinero", dicen desde la asociación de trabajadores, algo que admite
Aguirre, "es más laborioso", aunque no aclara si no se han aportado
porque Sanidad no ha querido o porque a su entidad no le ha interesado.
"Fue así". Desde la Consejería aseguran que "se decidió que con
las donaciones por aféresis obtenidas en el Centro de Transfusión y los
hospitales era suficiente para cubrir las necesidades".
Con las
bolsas comprometidas ha pasado igual. Cruz Roja no ha cumplido nunca con los objetivos marcados
por la Comunidad, ni siquiera cuando el Gobierno de Cifuentes rebajó
la cifra de 140.000 a 120.000 bolsas anuales (para este año se han marcado
115.000 y para el próximo convenio se baraja 112.000). La cifra real se ha
quedado, de media, un 9% por debajo de las expectativas. El gerente de la
unidad de donación de Cruz Roja aclara que son cifras de máximos y que
"eran sobredimensionadas, por eso se ha ido variando, ha sido por un
acuerdo entre las dos partes". Entonces, ¿por qué hay llamamientos
urgentes para donar en los hospitales esta semana sin ir más lejos y a la vez
se aportan menos bolsas cada mes? "Son llamamientos puntuales porque en
navidad baja la donación, pero no siempre es así, a veces sobra, y no nos
podemos permitir que la sangre caduque, por eso tenemos reuniones mensuales con
Sanidad y vamos modulando la extracción en coordinación con las autoridades y
según las necesidades", explica Aguirre. Sanidad coincide en la
explicación y añade que "cuando se hacen llamamientos, no es porque no
haya sangre para cubrir las necesidades de los hospitales, sino porque han
descendido las reservas".
Otra ventaja para Cruz Roja que presentó el convenio firmado durante el
gobierno de Ignacio González fue el acceso a la base de datos pública de
donantes de la Comunidad. El acuerdo permitió unir a ambas instituciones las
identidades y contacto de los donantes, con la diferencia de que la base
pública es mucho más rica. Actualmente está en 1.494.500 de personas (datos
actualizados a 12 de diciembre). La entidad privada accede para convocar a
donantes para la colecta, y "para otro tipo de convocatorias, si necesitan
código postal, nos hacen la petición y les pasamos archivos concretos, si nos
parece correcta la petición", explican fuentes de Sanidad. Además de que
Cruz Roja trata datos "con condiciones", tiene a su vez una
subcontrata privada para enviar los SMS, "que cumple con todos los
requisitos legales", matizan desde la entidad privada.
Respecto a la idoneidad de repetir en enero un convenio que está
judicializado, fuentes de la Consejería de Sanidad matizan que la sentencia del
Tribunal Supremo "no entra en el fondo del convenio, tan solo indica
que los demandantes tienen legitimidad para poner una demanda y devuelve
el asunto al juzgado. Si en algún momento hubiese alguna sentencia relativa a
los contenidos del convenio, se tomarían las medidas que hubiera que tomar en
aplicación de lo que dijeran los tribunales".
Una sociedad mal informada debilita la democracia
Ahora más que nunca se demuestra que la desinformación debilita la
democracia y por eso son necesarios medios que te cuenten la verdad.
Fuente documental:

No hay comentarios:
Publicar un comentario