Sanidad necesita 600
profesionales para asumir los pacientes del IVO
- Los
responsables públicos de oncología aseguran que podrían tratar 1.800 nuevos
pacientes al año pero el centro del cáncer acoge a 30.000
- El IVO
dispone de más 200 especialistas médicos relacionados con oncología
La consellera de Sanidad, Carmen Montón,
anunció ayer que la red pública está «perfectamente preparada» para asumir
todos los pacientes que en la actualidad reciben tratamiento en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Montón
reiteró, sin concretar datos clínicos, que en el caso de no llegar a un acuero
con el centro oncológico de Campanar, la red pública
«asumirá los flujos trabajando en red y optimizando la asistencia».
Pese a confirmar que Sanidad podría cubrir la atención
oncológica, la consellera no aclaró si habrá un aumento de personal y medios
materiales para afrontar este incremento de pacientes. Para la responsable
sanitaria «lo primero es reordenar y trabajar en red -en referencia a los
hospitales públicos- y después nos volcaremos al máximo en la oncología como lo
venimos haciendo».
Montón hizo estas declaraciones tras reunirse con los
responsables de los servicios vinculados a la atención oncológica de los
departamentos de salud que volvieron a explicar qué pacientes pueden asumir
cada año y cuántos se quedarían pendientes.
En el encuentro, directivos y jefes de servicio de los
hospitales públicos aclararon que pueden asumir los 1.800 nuevos pacientes que durante el último año fueron tratados
por el IVO. Un número de enfermos mucho más reducido que otros años.
De hecho, cuando Sanidad permitía que los usuarios eligieran el instituto de
oncología como centro de referencia se alcanzaba la cifra de 5.000 nuevos
pacientes oncológicos anuales.
Los oncólogos explicaron que también podrían asumir parte de los 30.000 pacientes prevalentes -que
ya tienen historia clínica abierta en el IVO- pero «por capas o fases».
Reconocieron que cada año podrían tratar a un grupo, pero comentaron que, de un
día para otro, es imposible asumir a todos los pacientes. Por ello, confirmaron
que durante un tiempo se necesita que IVO siga dando asistencia a
gran parte de usuarios durante varios años. Como mínimo los especialistas
reconocieron que precisan cuatro años para poder cubrir la atención oncológica.
Según datos de los própios especialistas, el instituto oncológico asume el 85% de los enfermos con cáncer de
Valencia y de su área metropolitana. Un cifra que supone tratar
cerca del 50% de las personas con tumores de la ciudad de Valencia, mientras que
el resto de hospitales públicos, como La Fe, Clínico, Peset o Arnau, atienden
al resto.
Para acoger a casi la mitad de los pacientes de la ciudad de
Valencia, el IVO cuenta con una plantilla de 600 profesionales
especializados en cuestiones oncológicas, de los que más de 200
son médicos, aproximadamente. Junto a ellos, otros 100 trabajadores prestan sus
servicios en el centro de forma indirecta,
Entre los facultativos del instituto de Campanar hay urólogos,
cirujanos generales, cirujanos torácicos, digestólogos, ginecólogos,
dermatólogos... muy especializados en tratamientos oncológicos. Una realidad
que conocen los responsables de los hospitales públicos y que, por ello,
consideran que el Sanidad debe seguir con su colaboración con el IVO.
El pasado mes de mayo los oncólogos ya argumentaron que las
unidades públicas requerían tiempo e inversión en equipamientos y en plantilla para
poder dar cobertura a los enfermos que ahora son asistidos en el Instituto
Valenciano de Oncología.
Avisaron de que la mayoría de las unidades oncológicas públicas
requieren inversiones para poder asumir los últimos tratamientos. De igual
modo, necesitan mayor especialización en cirugía oncológica.
Carencias, de infraestructuras, equipamiento y personal, que precisan de años
para poder implantarse y una considerable inyección de financiación que para
este año no se había previsto.
Los responsables de los servicios de oncología dejaron claro que
sólo pueden hacerse cargo de la población que ahora acude al IVO si durante los
próximos cuatro años Sanidad les mejora las unidades que en estos momentos se
encuentran en una situación muy precaria.
Los jefes oncológicos de los centros públicos ya han manifestado
su voluntad de seguir trabando con el IVO. La jefa de servicio de Oncología del
Hospital Clínico, Ana Lluch, argumentó el pasado 8 de
abril que hay que dar a los pacientes «mucha tranquilidad». «Los que están en el IVO van a seguir allí siendo atendidos y para
nada van a venir a la medicina pública pacientes que han iniciado allí su
tratamiento», explicó la oncóloga.
Una opinión similar manifestó el jefe de servicio de Oncología
del Hospital General, Carlos Camps, quien
subrayó, durante su reunión con Montón, que en esta estructura organizada de la
Conselleria de Sanidad, el IVO «cumple una función muy importante y debe ser
integrado en la red. Hay centros con grandes servicios de oncología funcionando
y tenemos que llegar a nuevas fórmulas de organización».
Incluso Ana Lluch llegó a argumentar que las relaciones con el
IVO «se van a regular para poder trabajar en conjunto» y van a seguir viendo
pacientes, aunque ahora «serán los especialistas de los centros públicos los
que van a poder derivar a ciertos pacientes cuando lo consideren clínicamente
oportuno».
Estas palabras contrastan con el tono desafiante que ayer mostró
la consellera Montón, quien anunció que no volverá a sacar la convocatoria del
servicio oncológico si el IVO no acepta el concurso.
De hecho, Sanidad inició el pasado 1 de enero de 2017 una
política de estrangulamiento económico del centro oncológico. Desde el IVO se
ha certificado que se han reducido las
derivaciones de enfermos con cáncer hacia la clínica. En
concreto el IVO recordó que hay «disminución de nuevos pacientes (de 5.000 a
1.800). Fundamentalmente debido a la 'no autorización de enfermos' con una
sospecha o diagnóstico oncológico que pertenecen al Hospital General de
Valencia o concesiones sanitarias que acuden al IVO solicitando ser tratados en
la misma».
Otra prueba del acoso contra el IVO es que el hospital de
referencia que trata los procesos cancerígenos sufre ya un descubierto cercano a los 40 millones de euros por la
devolución de las facturas por parte de la Conselleria. Una
cifra que se evidencia porque ya son ocho mensualidades -desde enero hasta
agosto- las que han sido bloqueadas por Sanidad de un presupuesto anual que
supera los 60 millones. De hecho, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra,
recordó que el IVO sigue facturando lo mismo -aunque no cobrando-, cuando los
últimos años la asignación pública para el centro de Campanar ha sido de 42
millones más la deuda de los trabajos que se hacen fuera de presupuesto.
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