Hace apenas horas unas horas que corre por
nuestra CCAA, una de esas noticias que
deberían de hacer sonrojar a más de uno, pero no, está ocurriendo todo lo
contrario. Y es que algunos con tal de vanagloriarse, ya son capaces de aceptar
al pulpo como un animal de compañía.
La discusión que prima en estos momentos en
Asturias, estriba en saber si es mejor el HUCA, ese hospital que debería de ser
el buque insignia de nuestra sanidad pública, o por el contrario, el mejor Hospital
es el de Cabueñes. Y es que al parecer un sesudo estudio realizado por alguien
que no debería de tener mucho que hacer,
salvo justificar su sueldo a 31 de diciembre, nos viene a indicar que
Cabueñes, es el mejor hospital de
Asturias, dejando al buque insignia, en poco menos que en simple chalano.
Ciertamente aquellos que gestionan el HUCA
desde su apertura en La Cadellada, están dejando mucho que desear. Por si esto fuera
poco, la falta de un capitán capaz de
manejar semejante nave, al cual debería de acompañar un buen jefe de maquinas, está
haciendo que la tripulación se vuelva loca, pues el grado de estrés al que
están siendo sometidos TODOS los trabajadores, no tiene parangón.
NUEBA DENUNCIA sobre el HUCA
Desde la apertura del complejo de La
Cadellada, hace ahora ya dos años y medio, las carencias tanto materiales como
de recursos humanas son un autentico quebradero de cabeza. No para los okupas
de los despachos, para ellos todo esto no
supone ningún problema, ya que las situaciones críticas se viven a pie de obra,
en la atención diaria a los pacientes, en la planta de hospitalización o el
quirófano.
Hoy llega de nuevo a nuestros oídos, la
situación por la que están pasando en su quehacer diario los profesionales de
enfermería.
“Somos personal de la 6ºB, medicina interna.
unidad de hospitalización con 35
camas abiertas de dotación, y otras 5 más supletorias, que se abren cuando las
precisa el centro. Es decir, tenemos más días 40 camas con sus respectivos
pacientes, que 35”.
“La dotación de personal de enfermería que consta en documentos oficiales a
disposición en la web corporativa, es de 4 enfermeras en turno de mañanas, y una
supervisora. Pues bien, tenemos una enfermera invisible... Esa cuarta enfermera
nunca existió. El personal ya hemos hecho todo lo que está en nuestras manos,
para hacer ver a los responsables de enfermería, que de este modo es imposible
trabajar con seguridad para el paciente, y tampoco es seguro para el
profesional, debido a las sobrecargar de trabajo que debemos de soportar. Las
cuales pueden inducir a cometer errores, con consecuencias difíciles de valorar.
Por contra, no se nos escucha, tampoco se
toman medidas para paliar el déficit, no es algo puntual, pues lleva ocurriendo
desde hace dos años y medio”.
“La situación fue denunciada en el mes de septiembre, y se hizo por vía
reglamentaria, a día de hoy no se recibió respuesta, y tampoco se tomaron
medidas”.
“Nuestra unidad por el
tipo de pacientes que recibimos es una unidad ya de por si saturada de carga de
trabajo (personas dependientes, curas laboriosas que necesitan de tiempo para
hacerse bien, abundante medicación endovenosa y oral,...). Y el personal ya no
soporta más la situación, por eso hemos decidido comenzar a airear la situación
públicamente”.
Aquí dejamos de nuevo
nuestro pequeño grano de arena, para con ello intentar mejorar la sanidad pública, la cual es cosa
de TODOS. Esa misma que algunos con premeditación, alevosía y nocturnidad, se están
cargar poco a poco, en aras de unos oscuros intereses, con los cuales pretenden
beneficiar a un puñado de amigos incondicionales.
A los gestores públicos quiero
advertirles, que es más importante resolver el problema, y hacerlo con toda
inmediatez, que comenzar de nuevo otra caza de brujas.
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