En primer lugar decir que el HUCA en sí, es un complejo hospitalario, por lo tanto no
tiene capacidad de raciocinio, mucho menos de decisión. Si bien algunos parecen
empeñados en cargar de culpas, a algo que no deja de ser un ente.
Por eso al decir que, “el HUCA renuncia a la libre designación para cubrir
sus jefaturas de mayor peso”, no deja de ser una perogrullada de quien así lo
redacta, pero seguramente que también se pretende con ello distorsionar la
realidad y crear equívocos.
El desgobierno de Asturias a través de la Consejería de Sanidad y del SESPA,
vive inmerso en una vorágine de desprecio hacia las normas legalmente
establecidas, que los lleva a tomar decisiones que no es que bordeen la
legalidad, es que en la mayoría de los casos, los lleva a saltarse las leyes, y
claro, después pasa lo que pasa.
Y es que nunca mejor dicho, viene “el hombre del mazo”, y les echa por
tierra todas las decisiones que de forma
incoherente y arbitraria van tomando, en algunos de los nombramientos, lo hacen
hasta en tres ocasiones, es entonces cuando el SESPA por su parte, decide no
querer enterarse. Esto no ocurre por casualidad, al contrario, es algo que
vienen haciendo de forma reiterada, con premeditación y alevosía. En la mayoría
de los casos, como ocurría con el anterior consejero de sanidad, el cual tomaba
siempre como punto de referencia, el archifamoso principio de, “tira Tino que
libras”, o aquel otro que dice, que el que venga detrás que empujen.
Por lo tanto, ahora es una imposición de la justicia, la que lleva a la consejería
de sanidad, y por extensión al SESPA, a que tengan que designar los candidatos tomando como punto de referencia la
capacidad, los méritos y la experiencia de los aspirantes. Y no se haga solo
mirando su afinidad política, o su capacidad de prestar un buen servicio a la
causa. Cosas que el señor Del Busto debería de saber muy bien, pues sufrió en
sus propias carnes la irracionalidad del sistema en un momento determinado de
su trayectoria profesional, pero se ve que llegado al puestin, todo se olvida.
Las jefaturas que salen a concurso
son las de mayor peso del complejo hospitalario del HUCA. Lo que debería de traer
consigo, que para estos puestos se elijan a los mejores, dejando de lado de una
vez por todas, la idoneidad política o el servilismo. Pues se trata de
gestionar unas áreas que aglutinan mayores recursos tanto materiales como humanos,
que de los que disponen los servicios convencionales.
Sería
deseable que este concurso de jefaturas pudiera ya de por si, alejar, cuando no
expulsar del sistema, a todos esos jefes cuya trayectoria profesional va
quedando en entredicho, o que de un tiempo a esta parte, se ve rodeada de polémica.
Por eso que sería deseable que por su parte los gestores de la administración sanitaria,
que estos pusieran todos los medios a su alcance, para que esto pueda llevara a
cabo, sin tener que recurrir de nuevo a los Tribunales una y otra vez, para que
estos por su parte, tengan que recordarle a la administración, que las Leyes fueron
promulgadas, no solo para ser cumplidas, es que además deben de ser respetadas
Por eso que lo de decir adiós a la libre designación, y dar la bien venida al concurso de méritos,… “XA VEREMOS”
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