jueves, 17 de marzo de 2016

El ADN ya no es lo que era, o si, vaya usted a saber

  
En esta sociedad que nos está tocando vivir, donde nada es lo que parece, y el despropósito está siendo utilizado a modo de piedra filosofal, por lo menos por parte de algunos, que además se toman la libertad de impartir materia como si de ello supieran. Llegamos a tal punto, que las pruebas científicas que hasta hace bien poco eran irrefutables por los datos que nos proporcionan, empiezan a quedar en entre dicho, y todo ello, por culpa de un gallego, uno más en nuestro camino.
Dicen que el ADN es el mejor documento de identidad, ya que por medio del mismo, y por lo menos hasta el día de hoy, cualquier evidencia que aportaba su código genético en torno a la identidad de una persona, era considerada como prueba irrefutable, y el resultado en sus indicadores, eran poco menos que un auténtico dogma de fe.
Pero con la notica que hoy traemos a nuestra página, bien pudieran estar los resultados de dicha prueba en entredicho. Y es que el interfecto que siembra dudas sobre todo el proceso, es un gallego, y tratándose de un hombre como Manolo, todo es posible, aunque nos queda por saber si es de Pontevedra, como algún otro reconocido gallego. Porque si fuera así, ya no tendríamos ninguna duda, con ellos todo es posible.
El caso es que el protagonista de la noticia que a continuación reproducimos, es un tal Manuel, Manolo, “Manoliño” para los amigos, que en los años sesenta se vio en la necesidad de emigrar a Madrid. Hasta aquí todo bastante normal para la época, pero insisto, lo que no nos dicen, es si era natural de la provincia de Pontevedra, pues de ser así, entonces todo estaría mucho más claro.

No dejen de leer la noticia, que fue traducida de la publicación original.

--------------------------------------------------


Manolo, "el repartidor del butano" 

La prueba de ADN revela que un butanero gallego podría tener más de 1500 hijos
  
El hombre emigrado a Madrid en los años sesenta, y las concepciones acontecieron mayoritariamente en los años setenta y ochenta.

En una época en la cual el anticoncepción en España estaba mal vista, Manolo, podría ser el hombre que más hijos tuvo en el mundo debido a su profesión de butanero que abría las puertas y algo más que pudiera batir este dudoso record.
Manolo, que hoy tiene 80 años, eligió el camino de la emigración como tantos gallegos y recalo en Madrid, donde termino trabajando de butanero, un trabajo de baja cualificación y que no era del agrado de mucha gente debida a la elevada resistencia física, en una época donde los ascensores eran escasos.
Manolo cultivo su cuerpo subiendo bombonas por los pisos, lo que no pasaba desapercibido para las señoras que encargaban la bombona, y nos confirma que la frase “me la puedes meter dentro” o “métemela en la cocina” fueron frases que escucho con bastante asiduidad.
Ahora que se destapo su caso, existen personas que están a investigar se el mito erótico del butanero puede estar basado en la figura de Manolo. “Non o descarto” (no lo descarto) dice Manolo mientras se ríe divertido.
Preguntado por si conoce a todos sus hijos, Manolo responde con naturalidad “Claro que non”. Dicen que pueden ser más de 1500, luego es impensable. Tengo algunas referencias, hay quien me dice que tengo relación de JotDoWn pero yo no sé qué es eso.
Desde el Instituto de medicina legal da la comunidad de Madrid están a punto de terminar los casos en estudio, momento en el que sabremos si Manolo, el butanero, podría convertirse en el hombre más prolifero del mundo.

-------------------------------------------------------------
NOTICIA ORIGINAL

Tempos Galegos

Proba de ADN revela que un butaneiro galego podería ter máis de 1500 fillos


 O home emigrou a Madrid nos anos sesenta e as concepcións acontecerían maioritariamente nos anos setenta e oitenta.

Nunha época na que anticoncepción en España estaba mal vista, Manolo, podería ser o home que máis fillos tivo no mundo debido á súa profesion de butaneiro que abriu as portas e algo máis a que puidera bater este dubidoso record.
Manolo, que hoxe ten 80 anos, elixiu o camiño da emigración como tantos galegos e recalou en Madrid onde acabou traballando de butaneiro, un traballo de baixa cualificación e que non era do agrado de moita xente debida a alta esixencia física nunha época onde os ascensores era escasos.
Manolo cultivou o seu corpo subindo bombonas aos pisos o que non pasaba desapercibido polas donas que encargaban a bombona que nos confirma de que a frase ‘Me la puedes meter dentro’ ou ‘Métemela en la cocina’ foron frases que escoitou con bastante asiduidade.
Agora que de destapou o seu caso hai persoas que están a investigar se o mito erótico do butaneiro pode estar baseado na figura de Manolo. ‘Non o descarto’, di Manolo mentres ri divertido.
Preguntado por se coñece a todos os seus fillos Manolo responde con naturalidade ‘Claro que non. Dinme que poden ser máis de 1500 logo é imposible. Teño algunha referencias, hai quen me di que teño algún nas redación de JotDown pero eu non si nin que é iso’.

Dende o Instituto de medicina legal da comunidade de Madrid están a piques de rematar os casos de estudio momento no que saberemos se Manolo, o butaneiro, podería converterse no home máis prolífico do mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario