Hace ya meses que hablábamos de la situación que se vive en el
Hospital Monte Naranco. Incluso comentábamos el caso de una paciente, la cual
había sido citada para una consulta en dicho centro, y tras ver sobrepasada en
más de una hora y cuarenta y cinco minutos su cita, decidió recabar información
sobre lo que estaba aconteciendo, pues todos los pacientes que llegaban a la
sala de espera a posteriori, eran llamados por riguroso orden de llegada,
mientras que a ella nadie parecía haberla citado, y por tanto, no le prestaban
atención alguna.
Tras conseguir que “alguien” se diera cuenta de su presencia, entro
en consulta dos horas más tarde después de lo que indicaba su cita. El
especialista que la atiende, la envía entonces para hacer un estudio
radiológico, y ya de vuelta a la consulta, espero estoicamente hasta que a las
14,45 horas. En vista de que la actividad había cesado ya hacía bastante rato,
decidió marcharse para su casa, pero sin ser atendida como debiera y maldiciendo
el día perdido.
A modo informativo debo de indicar, que la paciente se había
desplazado acompañada de su marido, el cual a su vez había pedido el día en su
trabajo, y para más señas, eran la zona más occidental de Asturias. Dado que su
cita en consulta era para las 10,15 horas, debieron también de madrugar. Con
ello quiero demostrar la falta de sensibilidad de algunos “granos negros”, que
haberlos haylos. Los cuales enfundados en sus batas blancas, algunas veces,
pocas todo hay que decirlo, dejan mucho que desear, seguramente por no tener a
alguien por encima de ellos que los controle y dirija.
Por eso que hoy cuando en el diario La Nueva España aparece esta
denuncia del SATSE, nada de lo que dicen puede cogerme de sorpresa, aunque en
su momento alguna trabajadora del Hospital Monte Naranco me llamase la
atención, pues la información no era exacta por mi parte, al hablar del número
de camas que había en las habitaciones, debido a que algunas de las plantas
permanecían por aquel entonces cerrada y en obras (eso argumentaban).
Claro que si ahora en el diario LNE se habla de, “un abandono lento y
paulatino a pesar de ser uno de los centros sanitarios más emblemáticos de
nuestra sanidad", la situación debe de haberse vuelto insoportable para
los trabajadores, y difícil de continuar tapando por parte del SESPA.
En el escrito de hoy se denuncia el mal funcionamiento del
servicio de farmacia, el cual solo funciona de lunes a viernes, y de ocho de la
mañana a tres de la tarde. Teniendo entonces los propios enfermeros que acudir
a la farmacia para buscar el medicamento que necesitan, eso sí, siempre
acompañados de un guardia de seguridad, y dejando abandonada la planta donde
prestan su servicio.
El desgobierno llega a tal punto, que según indican desde SATSE,
“el centro padece un total desgobierno, con toda la dirección centralizada en el HUCA,
quedando únicamente en el Hospital una ligera presencia de la dirección de
enfermería a la que además no se le otorga el poder suficiente y necesario en
la toma de decisiones". Esto seguramente que tiene su lógica explicación,
que no es otra, que los despachos den newHUCA son más acogedores, que junto a
“la calor”, los hace también más confortables.
Se habla de "la inexistencia de un servicio adecuado de recepción de
los pacientes que llegan en ambulancia procedentes del HUCA para ser ingresados…”
Pero no dejan la cosa hay, se comenta en dicho documento sindical,
“el progresivo deterioro de unos quirófanos en los que, pese a todo, se
prosigue trabajando a pleno rendimiento; y un evidente envejecimiento general
de las instalaciones del Hospital". Ahora algunos pueden entender aquello
de las infecciones, no digo que se produzcan en el Monte Naranco, y mucho menos
que sean intencionadas, pero los que hablan son los responsables de SATSE, y
del tema algo deben de saber, pues es el personal que siempre está a pie de
obra y no como otros, que parasitan sentados tras las mesas de sus flamantes
despacho.
El centro sanitario del Monte Naranco, realizan sus funciones
unos 300 trabajadores, y dispone de 170 camas. Siendo uno de los eslabones
fundamentales en la atención sanitaria del Area IV, por lo que desde el
sindicato se advierte a los gestores, que deberían de tener más sensibilidad
hacia el mismo, lo que tendría que llevarlos a tomar las iniciativas que
consideren oportunas, para frenar el progresivo deterioro del complejo y evitar
así su paulatina decadencia.
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