Los profesionales denuncian las desigualdades existentes en la atención a los enfermos de cáncer

Los profesionales denuncian las desigualdades 

existentes en la atención a los enfermos de cáncer 

Cuando es el Ébola el problema que en estos momentos más preocupa en España, así como en el resto del mundo, me tropiezo con este interesante articulo, cuyo titular a mi personalmente no me deja indiferente, “Así se debería de atender el cáncer en toda España”.

La primera pregunta que me asalta es, ¿entonces como se esta atendiendo a los pacientes de cáncer en España? Desde mi experiencia personal, no puedo y no debo quejarme, al contrario, pues por una serie de circunstancias, tengo que agradecer el comportamiento de todos los profesionales de la sanidad, no es que sea bueno o muy bueno, es exquisito, desde el centro de salud, pasando por el hospital de referencia, el newHUCA o el equipo de paliativos, todos y cada uno de ellos son profesionales no ya diez, lo siguiente.

Pero lo que me llama la atención es que se plantea una serie de prioridades, las cuales califican de obligado cumplimiento, entre esas premisas esta el que se “garantice un tratamiento”, que es tanto como reconocer que en algunos hospitales, hoy por hoy, no se garantiza esta premisa, de lo cual yo doy fe, y Asturias es un claro ejemplo.

La experiencia me indica que no es un problema de los profesionales, y que entre sus decisiones no esta el negar dicho tratamientos, algo que seria de extremada gravedad, pues su Juramento Hipocrático los obliga a poner a disposición del paciente todos sus conocimientos y los recursos materiales a su alcance, son más bien aquellos que dicen gestionar la sanidad en Asturias, los que lo están impidiendo hacerlo, mediante la toma de una serie de decisiones arbitrarias, en la mayoría de los casos sectarias y totalmente erróneas.

Hace otra reseña sobre el funcionamiento de los hospitales, donde se indica que incluso dentro de la misma región o CCAA se mantienen criterios diferentes en el trato a los pacientes, no se si estarían pensando en Asturias, pero aquí tenemos un claro ejemplo de ello, donde los tratamientos son aplicados de forma discriminatoria y caprichosa por parte de la administración autonómica.

Con un poco de atrevimiento por mi parte, se habla de la falta de evaluación de resultados, eso seria lo normal, pero en España no es normal ya nada, vasta ver que en Asturias se sacrifica a los oncólogos y otros especialistas, bajo premisas estrictamente políticas, pues son los políticos los encargados de hacer las valoraciones bajo un prisma estrictamente economicista.

Para finalizar los autores del estudio piden que no se quede en papel mojado, seguramente que conscientes de que estamos en España, donde todo esta muy bien en el papel, pero la puesta en práctica es bastante mas complicado, mas si tenemos en cuenta a los reinos de Taifas que conforman las comunidades autonómicas, donde cada virrey hace de su capa un sayo, Asturias sin ir más lejos, con Faustino Blanco al frente de la Consejería de Sanidad es el más claro ejemplo de la ineptitud, despotismo y arrogancia.

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SANIDAD Guía de calidad – 1/10/2014

Así se debería atender el cáncer en toda España

Una guía establece criterios básicos para reducir desigualdades entre hospitales

MARÍA VALERIO- Madrid

Disponer de un servicio de Psicología para los pacientes con cáncer y sus familias, establecer cauces de comunicación con el médico de cabecera del enfermo, garantizar un tratamiento que preserve su fertilidad, atender sus últimas voluntades... Un listado básico de tareas que, hoy por hoy, no existe en todos los hospitales españoles. Un grupo de oncólogos acaba de publicar una guía que recoge lo que pretenden ser los estándares mínimos de la atención oncológica.

La Fundación ECO ha presentado esta mañana en Madrid un protocolo pionero -elaborado por 40 especialistas- para tratar de "medir, evaluar y mejorar" la calidad de los servicios de Oncología en España, unos servicios que sólo el año pasado atendieron más de 220.000 casos nuevos de cáncer.

Y es que, como reconocen los especialistas en el tratamiento del cáncer, existen múltiples divergencias en el tratamiento de esta enfermedad, no ya entre comunidades, sino entre hospitales de la misma región. Pese a ello, como aclaraba el doctor Carlos Camps, presidente de la Fundación Camps, esta guía no pretende ser "un ranking intrahospitalario", sino "una herramienta de autoevaluación. Medir la calidad es una obligación para ayudar a nuestros enfermos".

"En España no hay cultura de análisis de resultados", admite el doctor Camps en declaraciones a EL MUNDO. "¿Sabemos si el 100% de los pacientes con cáncer son atendidos por equipos multidisciplinares? ¿La asistencia es igual en todos los hospitales? ¿Se analizan todas las mutaciones en los tumores de colon o mama?", se plantea este especialista, jefe de Oncología del Hospital General de Valencia.

Precisamente con motivo de la clausura del Congreso Europeo de Cáncer que se ha celebrado en Madrid, el doctor Josep María Borrás -coordinador científico de la Estrategia Nacional de Cáncer- admitía que en España sigue pendiente la evaluación de resultados, la implantación de sistemas de información que permitan tener una visión más clara de cómo se está atendiendo a estos pacientes -desde el momento del diagnóstico, la cirugía y la administración de terapias como la quimio y la radioterapia-.

Registros como el que acaba de presentar la Fundación ECO son habituales en EEUU y en otros países europeos (sobre todo el Reino Unido y los países nórdicos, que cuentan con completos registros de cáncer).

El proyecto español, que se distribuirá en los más de 200 servicios de Oncología que hay en nuestro país, se articula en torno a cinco áreas (organización general, cuidados paliativos, cáncer de mama, colon y pulmón) y recoge 'instrucciones' aparentemente tan básicas como que el paciente debe ser tratado por un comité multidisciplinar de tumores, que el hospital debe contar con sistemas de control de posibles reacciones adversas de la medicación, un correcto uso de la medicación contra las náuseas o una reducción del tiempo de espera entre el diagnóstico y el primer tratamiento igual o inferior a cuatro semanas.

El documento ha contado con la colaboración de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y la compañía Amgen. El siguiente paso de esta iniciativa, como ha indicado el doctor Eduardo Díaz Rubio, jefe de Oncología en el Hospital Clínico de Madrid, será establecer una herramienta que certifique la calidad de los centros españoles. "Nuestra intención es que no se quede en papel mojado", concluye Camps, "ya contamos con el apoyo de los gerentes y ahora tenemos que difundirlo e implicar a la administración pública".