Sanidad considera que la queja
confirma que “las aseguradoras que daban servicio a Muface llevaban a cabo
prácticas de selección de riesgos” para ahorrar dinero.
Prominentes oncólogos españoles han denunciado que pacientes cuya
asistencia sanitaria depende de varios seguros médicos están viendo restringido su acceso a terapias contra el cáncer cuyo
uso es “habitual en la sanidad pública”. Así lo ha adelantado el diario ABC este
lunes y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha publicado una
“declaración institucional” en la que muestra su preocupación por el hecho de
que “pacientes con cáncer se vean perjudicados por no recibir el tratamiento
más adecuado”.
Los hechos denunciados perjudican especialmente a un millón de funcionarios
y sus familias que eligen cada año recibir a través de Muface la asistencia a través de los seguros médicos
relacionados —otro medio millón de empleados públicos elige
acudir a la red sanitaria pública—, ya que en su caso los enfermos no tienen la
opción de acudir a la sanidad pública a recibir los tratamientos que supuestamente
se les niega en la privada hasta el año siguiente.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha escrito en
este sentido en la red social X: “Hace meses dijimos que las
aseguradoras sanitarias privadas que daban servicio a Muface llevaban a cabo
prácticas de selección de riesgos para que pacientes de la privada se cambiaran
a la pública. Hoy lo dice hasta ABC”.
Poco después, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha usado el mismo
canal para afirmar: “Que empresas presionen a oncólogos en la privada para no
prescribir determinados tratamientos no es sanidad, es negocio. Por eso
defendemos una sanidad pública donde los médicos deciden según la evidencia científica,
no según beneficios económicos. La salud no se negocia”.
Según ABC, los oncólogos basan su denuncia en “decenas de
informes [clínicos] de los años 2023 y 2024″ y acusan a la empresa “Atrys
Health-Bienzobas de ejercer presiones sobre los médicos para reducir la
prescripción de los tratamientos más caros”. Esta compañía ofrece “a las
aseguradoras sanitarias administrar su oncología con técnicas de gestión que
rebajen sus costes”. Cuando Atrys es contratada, sigue ABC, “los
médicos deben pedir al ‘asesor oncológico’ de esta intermediaria que autorice
el tratamiento que consideran más adecuado para el paciente”.
Los casos en los que se basa la denuncia son de pacientes de las
aseguradoras DKV, Sanitas, Adeslas y Cigna. Sanitas ha especificado al diario
que “en su caso, la última palabra sobre el tratamiento la tienen sus
responsables asistenciales y no Atrys”, mientras Cigna asegura que “la
contratación fue puntual y no se renovó”. Aunque Atrys también trabaja con
Asisa, IMQ y Allianz, ABC no ha tenido acceso a pacientes de
estas compañías y otras, como Mapfre, “nunca han querido contratar sus
servicios”.
Los tratamientos señalados —panitumumab, cetuximab, ramucirumab,
pertuzumab...— son de uso muy común y frecuente en la sanidad pública, según
las fuentes consultadas. En el caso de los seguros médicos privados, denuncian
los oncólogos, los asesores de Atrys Health-Bienzobas recomiendan a los médicos
utilizar otras terapias más baratas y ponen trabas al uso de las más
innovadoras y de mayor coste.
La declaración institucional de la SEOM, que va firmada por su presidente,
César A. Rodríguez, afirma que la denuncia de los especialistas “preocupa, como
es lógico, de manera importante a SEOM y a todo el colectivo de oncólogos
médicos que ejercen la especialidad en España y, en particular, a aquellos que
la ejercen en el ámbito de la medicina privada”.
La sociedad científica destaca que “ya en 2021, la Sociedad Española de
Oncología Médica creó un Grupo de Trabajo de Medicina Privada y, entre sus
tareas prioritarias se ha situado el análisis de esta situación”. La entidad
afirma que “se han mantenido encuentros con las partes implicadas y se está
realizando una recogida de toda la información necesaria y relevante para su
análisis”. “El objetivo final de este trabajo”, sigue el escrito, “es
contribuir a la solución de un problema de máxima relevancia para los pacientes
que se están viendo afectados por estas decisiones”.
Aunque la SEOM afirma no tener todavía las “conclusiones en relación a la
información que se está recopilando”, promete responder lo antes posible al
caso “dada la relevancia social y profesional del asunto” y se ofrece a “las
partes interesadas para establecer soluciones rápidas y eficaces que eviten que
pacientes con cáncer se vean perjudicados por no recibir el tratamiento más
adecuado”.
Atrys Health, por su parte, ha publicado un comunicado en el que defiende
que “tiene una sólida experiencia de más de 20 años en asesoramiento
oncológico” y que en esta función “la compañía presta esta asesoría siguiendo
las guías clínicas internacionales, agencias de evaluación del medicamento
nacionales e internacionales, y los informes de posicionamiento terapéutico del
Ministerio de Sanidad”.
“Dicho asesoramiento”, sigue el texto, “se basa en el
principio de la OMS que aboga por el uso racional del medicamento, que los
pacientes reciban fármacos apropiados para sus necesidades clínicas, a dosis
ajustadas a su situación particular, durante un periodo adecuado de tiempo y al
mínimo coste posible para ellos y para la comunidad”. Es en este sentido,
concluye Atrys, “la labor de orientación y asesoría en Oncología se realiza
siempre en función de las casuísticas particulares de cada paciente bajo los
parámetros de rigor científico, accesibilidad y equidad, apoyándose siempre en
las evidencias médico-científicas”.
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