J. A. P.
Esta semana nos enteramos que de forma
definitiva el Hospital de Jarrio deja de ser el centro de referencia para los
pacientes del noroccidente, y pasamos a DEPENDER, con todo lo que esto conlleva
para el doliente, si no lo hacíamos ya en la realidad desde hace meses, del
Hospital San Agustín de Aviles. Centro al que se están derivando en la mayoría de casos a los pacientes que deben de ser intervenidos, precisan de una
prueba diagnóstica o una consulta previa, eso siempre en el mejor de los casos.
Pasan las horas, los días, las semanas y los meses, pero la gestión en el
Area Sanitaria I - Hospital de Jarrio no
hace más que empeorar por momentos. Esta semana, desde fuentes oficiales nos vuelven a recordar algo que todos en el occidente sabemos, vamos de mal en peor y sin
visos de solución.
A nivel quirúrgico la medía de días de espera vuelve a aumentar, en estos
momentos ya sobrepasa los SEIS meses. En el resto de Asturias la medía de
espera es de CINCO meses. En estos momentos el número de pacientes en lista de
espera en el Hospital de Jarrio pendientes de una intervención quirúrgica
sobrepasa el millar. Cabe recordar que ya en el año 2018 se reguló las esperas
mediante el Decreto 59/2018, con el cual se pretendía poner fin a dichas esperas.
"Decreto 59/2018, de 26 de septiembre, sobre
garantía de tiempo máximo de acceso a las prestaciones sanitarias del Servicio
de Salud del Principado de Asturias, información sobre listas de espera y
Registro de Demanda Asistencial del Principado de Asturias".
https://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/629425-d-59-2018-de-26-sep-ca-asturias-garantia-de-tiempo-maximo-de-acceso-a-las.html#a1
Son muchas las ocasiones en las que los gestores de lo público
se sienten molestos por las críticas que reciben de los usuarios en redes
sociales, en medios de comunicación, incluso en los mostradores de Atención al
Paciente, muchas de las cuales nunca reciben respuesta, si bien, la administración
está OBLIGADA a responder. Pero los pacientes lo único que hacen es exigir sus
derechos, más cuando la administración dice haberlos regulado. El caso más
flagrante es el del Decreto 59/2018.
Si a todo ello añadimos que el número de pacientes
intervenidos el pasado mes de septiembre espero una media de OCHO meses en los
servicios de Cirugía General y en Oftalmología, podemos afirmar que los
asturianos del noroccidente esperan el DOBLE de tiempo que los habitantes de
otras zonas de la CCAA.
En otros servicios, como Otorrinolaringología,
Traumatología y Urología, las esperas medias se van a más de CINCO meses.
Cada día que pasa es más evidente lo que el desgobierno de
Asturias que preside Adrían Barbón pretende hacer con el Hospital de Jarrio, al
que van camino de convertir en un gran geriátrico donde poder atender las patologías más comunes de
una población muy envejecida.
No podemos consentir que el Hospital de Jarrio deje de ser nuestro
centro asistencial de referencia. Si el Hospital San Agustín de Aviles hoy día ya
sufre la saturación con sus propias listas de espera, que va ocurrir cuando se
añadan las de los pacientes del Hospital de Jarrio. ¿Qué pacientes van a tener preferencia?...
Primero se recortaron las inversiones, muchas de las cuales
se quedaron en promesas electorales, otras en cambio las dejarón empendangadas
hace más de cinco años tras la espantada protagonizada de la empresa adjudicataría, y a las cuales nadie dio solución alguna por el momento.
Tras la supresión de una buena parte de los efectivos en
diferentes servicios, dejando estos bajos mínimos en unos casos, para lo que se
aprovechan los traslados y jubilaciones, ahora llega la eliminación sin
cortapisas de algunos de ellos. En las últimas horas se habla de la eliminación
del servicio de Oncología Médica.
El desgobierno de Asturias tiene la obligación de mantener como mínimo la
cartera de servicios que había hasta hace bien poco en el Hospital de Jarrio, de
lo contrario se está atentando contra la dignidad de la población del noroccidnete en general,
contra su salud, incluso contra la propia vida de los vecinos,
algo que no deberíamos de consentir, pues nos va la vida en ello.
Las evidencia sobre el negro futuro del Hospital de Jarrio son cada día más. En el decreto de fusiones no se contempla un solo euro para incentivar que los profesionales se desplacen a trabajar al noroccidente. Cuando alguno de ellos pide de forma voluntaria hacerlo, no solo se le ningunea, sino que además de todo lo que le prometen el SESPA no cumple nada.
Por tanto, no queda otora, hay que continuar en la lucha, pues de lo contrario, terminaran por cerrar hasta los Centros de Salud de cada uno de los 17 concejos que forman parte del Area Sanitaria I.
No se olviden que...
"Si no luchamos juntos, nos van a matar por separado"
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