CARTA A UNA DONACIÓN

Mari Paz Alvarez Fernández

A los que un día esperamos un resultado, una analítica, una prueba, un diagnóstico tardío, para darnos la peor noticia "vuestro hijo tiene CÁNCER, incurable con ninguna posibilidad de vida a largo plazo, SARCOMA DE EWING''

Una espera tan dolorosa que nos retorció él alma, nos la rompió. Una espera literalmente mortal.

A los que fuimos llamados acompañantes y dormimos en cualquier sofá, en cualquier silla día y noche, dejando nuestra vida por la de ellos.

A los que tuvimos obligatoriamente que plantar cara a la muerte, pero no a nuestra muerte sino a la de nuestros HIJOS.

Por qué sí existe algo peor que sufrir cáncer es que tu hijo sufra cáncer.(de cualquier tipo)..

A los que corrimos en dirección opuesta a la salida, no nos resignábamos ni nos resignaremos jamás.

A los que no nos rendimos.

A los que lloramos solamente ante el espejo e intentábamos seguir cuando nos preguntaban, que tal?

A los que nos echamos cien mil veces las culpas.

A los que nos cambiaríamos por ellos sin ningún tipo de duda.

A los que nos aferrábamos a algún tipo de esperanza, que ya nadie nos daba.

A los que nos sentíamos totalmente impotentes y sin embargo tuvimos que tomar las decisiones más duras y difíciles de nuestras vidas.

A los que ahora nos levantamos por las noches solo para ver fotos y soñamos que nada de esto ha pasado, que todo volverá a ser normal.

A los que analizamos cada gesto, cada mirada de cada médico, de cada enfermera, cada sonrisa forzada para sacarles esa información que al final era clave, intentando descifrar un jeroglífico que nosotros creíamos que era nuestra obligación descifrar.

A los que nos vimos obligados hacer cursos de medicina, de enfermería, de psicología....

A los que no entendíamos que el doctor se pasara mañana y no ya!!!

A los que nos conocíamos todos los pinchos del bar.

A los que nos escapábamos corriendo a fumar uno tras otro cigarrillo.

A los que acabamos quedando solos y dándonos cuenta de lo realmente solos que estamos.

A los que en aquella maldita habitación de aquel maldito hospital se quedó NUESTRA SONRISA, NUESTRA VIDA, NUESTRO HIJO.

YO AGRADEZCO CON TODA MI ALMA SU DONACIÓN AMANCIO ORTEGA

Hay mucha gente aún, en las salas de espera.

Que nos pregunten a nosotros.

SIEMPRE AGRADECIDA.

Con este nuevo acelerador lineal Halcyon, acelerador de última generación y cuyo diseño arquitectónico parece más un TAC que un acelerador lineal contribuiremos a curar el cáncer de los ciudadanos Asturianos. Gracias a la Fundación Amancio Ortega por su contribución.