A modo de resumen por parte de la paciente, que dicho sea de paso, es ese ser al que
algunos tan solo ven como un número en una historia clínica, olvidándose en algunas ocasiones, que están ante un ser humano que sufre y padece, mientras que no comprende lo que ocurre en su entorno. En este caso la paciente por su
parte hace dos puntualizaciones, que unidas a la cronología de los hechos, donde
narra su particular calvario personal en el HUCA, deberían de hacer reflexionar
a más de uno. Como resumen de todo lo acontecido, nos aporta algunas idea, por
si alguien quiere recoger el guante.
Fueron muchos días de estancia en el hospital, sabemos que el relato de
los hechos es largo, pero merece la pena leerlo detenidamente, pues seguramente
que a la vista de la pesadilla por ella vivida, no va dejar indiferente a nadie.
Algunos ahora comprenderán porque decimos que el HUCA es lo más parecido al
camarote de los hermanos Marx.
A los gestores del Sespa los invitamos a leer lo que aquí se describe, por si consideran
oportuno tomar buena nota de esta experiencia, para evitar que se vuelva a repetir, o por si en algún momento
desean corregir los fallos que se concatenan un día tras otro en su hospital. El HUCA lleva cuatro años abierto, y nadie, salvo los usuarios y
trabajadores, parecen haber detectado los muchos fallos que se comente. Los trabajadores a pie
de obra saben muy bien lo que acontece, pero el pasotismo y sectarismo de los
gestores les impide decir esta boca es mía, ya que las consecuencias que les puede acarrear cualquier denuncia son casi siempre muy previsibles.
Los gestores de la Sanidad Pública - SESPA, pueden tomar nota de lo siguiente:
-
Mejoren
la COMUNICACIÓN, entre SERVICIOS. De ello depende, el buen funcionamiento y
tanto el bienestar de los pacientes, como el suyo propio.
-
Lo más
importante:” HABLAR”, con vuestros pacientes, “INFORMARLES”, no somos tontos y
queremos saber lo que pasa y los pasos que se darán.
He visto el ambiente hospitalario, desde el ojo del paciente y no de la
trabajadora.
Se me olvidaba algo muy importante:
-
He
visto que la gestión, es pésima. La gestión, nos guste o no, es política. En
eso si podemos participar nosotros. De hecho, nosotros los ponemos, pero
también podemos quitarlos.
Llevo la alegría de ver que
las nuevas generaciones tanto: médicos, ATS, auxiliares y algún servicio más,
vienen pisando fuerte y con ganas. Solo espero que no pierdan su ilusión. Solo
así mejorarán las cosas.
Cronología de una estancia en el
HUCA, así fueron los hechos:
Martes 28 de Noviembre. Me levanto contenta. Tengo consulta en
dermatología. Me van a solucionar mi problema “brote brutal de psoriasis”.
Acudo al doctor. Cuando ve, mi psoriasis, y le cuento mi historia,
desde el 2004, comprende mi brote y lo justifica. Me manda al control de
enfermería, para pautar mis sesiones de lámpara. Quedamos en que comienzo el
día 30. Salgo de la consulta, contenta. ¡¡¡ Sé sabe el tipo de psoriasis, hay
tratamiento ……y empiezo ya!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A mi regreso a casa, decido tomar algo (no he desayunado).
Voy a la compra. Regreso a casa
y caliento mi comida. ¿Como pasa todo? No lo sé………………. Aquí comienza todo.
Mi última comunicación es a las 15: 15 de la tarde, con mi nuera.
No sé, que hora era………cuando percibo mi situación, estoy en el suelo de
mi salón…………rota de dolor y llamando a voces para que mi amiga me escuche y
abra mi puerta. No me puedo mover. Sé, que estoy en el suelo, y por alguna
razón, sujeto mi brazo izquierdo.
¡No puedo llegar a mi teléfono!
Ni idea…………… pasa el tiempo……ya lloro…………………. Escucho a alguien en mi
puerta. Hablo con ella y le indico a quien dirigirse y pedir la llave de mi
casa.
Recuerdo algo………a mi vecina (enfermera) tranquilizándome, más gente a
mi alrededor…………. policía preguntado y yo contestando a sus preguntas. Recuerdo
mi traslado en ambulancia al HUCA………. Y todo lo que hablo con la doctora que me
acompaña……he comido lasaña………lo tomo con humor y le digo “por favor, acabo de
comenzar, mi carrera de actriz, que me dejen este golpe que sangra en mi cara,
bien”. Después de lo pasado, ves que ya estás acompañada e intentarán ayudarte
y solucionar la situación. Sientes tal alivio, que regresas a tu humor. Pero creo
que este comentario, les hace pensar que mi golpe en la cabeza, no es muy
bueno.
¿Dónde vives? Contesto. ¿Tu DNI? Contesto. ¿Qué día es? Contesto. Va bien, mis respuestas son correctas.
Empiezo a entender algo de lo que pasa…………veo a mi hijo, pregunta ¿qué
pasó? No sé darle respuesta.
Recuerdos extraños. Mi mente aun no va bien. Pero se recompone.
Radiología, no pueden hacer
nada, mi dolor no me lo permite. TAC, no se puede hacer no puedo soltar mi
brazo izquierdo, no soporto el dolor.
Vuelvo al box de urgencias. Traumatóloga, la misma de la ambulancia. Me
van a poner una férula…………En un principio no me tomaba en serio (bueno, a mí,
aún, me cuesta creerlo), me pide relajar el hombro, y le pido tiempo, para
aplicar mi práctica de Tai - Chi. Sin creerlo, me da tiempo, y aún sin creerlo,
y preguntando si era cierto, me coloca el brazo y la férula, sin yo sentir
dolor.
He perdido mi vez en rayos. Seguimos esperando.
Se turnan mi hijo y mi nuera,
para acompañarme. Les tranquilizo y comentamos las conversaciones, de los otros
ingresados: Una, no dice nada. Pero un señor de unos 90 años (no recuerdo su
edad, aunque su nuera, me la dice) cadera rota, habla con su nieta primero, y
luego con su nuera. Habla de su mujer, le tiene frito.
Para que el mal rato, de mi hijo
y mi nuera sea más llevadero, les voy contando, y cuando se cambian (sale uno y
entra otro), les digo “buscar a Telvina y decirle, que Antonio, la critica”.
Les hago reír y decir: “coño, que humor tienes”.
No sé, el tiempo que pasa. Vuelvo a radiología. Me hacen las placas……y
(creo) mi férula, de alguna manera se mueve (entiendo, que era lo que quedaba,
las pruebas había que hacerlas, sí o sí).
Vuelvo al box de urgencias. Mi hijo y mi nuera, se enfadan y protestan.
Les explica la chica con la que hablan, que trauma y neurocirugía, están
valorando, lo que van a hacer.
En este medio- tiempo, mi hijo me dice: “Mamá. A ti, que te gusta
escribir……ya tienes, que contar”……….nos reímos.
Aparece neurocirugía. Me dicen
que tengo un pequeño derrame intracraneal, es muy pequeño y no tiene
importancia. Le preguntamos que habían hablado con trauma. “SORPRESA”: “Yo, no he
hablado con trauma. Hace unas dos horas, les puse en la historia, mis
conclusiones. Pregunta de neurocirugía: ¿Porque no han cosido tú herida? Nos
dice, que eso debe hacerlo urgencias. Neurocirugía, cose otras cosas”. También me cuenta que a ella la han llamado y dirigido a ella, en unas formas, que no le
gustaron. No sabe” quien la llamó, si fue urgencias o
trauma”. Dice, que ella atiende sus consultas…………pero…………. Hasta que no
la llamaron (me da igual, quien la llamó) a mí, no fue a verme.
Empiezo a ver la falta de comunicación que existe.
Nos despedimos. Mi TAC, estaba bien. El motivo de mi amnesia, se debe
al golpe.
Vuelve trauma y me dice, que me quedo ingresada, nueva discrepancia de
opiniones. Al médico, también, se quejan. Hablo con mi hijo y mi nuera. Les
pido que se vayan a casa (tienen que irse a Gijón). Por la mañana, cuando
vuelvan, que pregunten con mi tarjeta sanitaria y mi nombre, en que habitación
estoy. Consigo que se vayan (estaban levantados y trabajando, desde las 5 y 7
de la mañana).
Una vez conseguido, hablo con la chica a la cual se quejaron. Le pido
disculpas en nombre de ellos. Yo he trabajado en urgencias…y sabía porque lo
hacía (ella, no tenía la culpa).
Hablamos, y llegamos a la misma conclusión: Siempre llevamos nosotr@s las quejas,
de las cuales, no tenemos culpa.
En el tiempo, que estuve, en el
box de urgencias, hubo tres ingresos (que yo recuerde) con rotura de cadera, la
media de edad, unos 80 años…………. En el resto de urgencias, no quiero ni
pensarlo.
Tampoco sé la hora, me empiezan a mover. Era para coser mi brecha en la
ceja.
Chico muy joven (no es culpa suya, la culpa es mía………. por nacer antes)
y enfermera, que le aconseja, el número del hilo con el que coser. Otra visita
que le dice, como cosería ella. Última visita, compañero que se iba, pero
decide quedarse y, echarle una mano, (acojonaita!!!! que estoy). Me cosen y me
sacan al pasillo, pendiente de traslado a planta.
Ya es 29 de Noviembre (como pasa
el tiempo). Bueno, ya lo es desde hace un rato.
Pasado un tiempo, aparece una enfermera para comunicarme que me vienen
a buscar para trasladarme a la planta de trauma. Le digo “¡Bien!, espero, que
me hayan dejado el cosido curioso”. Su respuesta y expresión, me dejan
estupefacta: “ Nos preocupa más, lo que pasa dentro de tu cabeza, que, el
cosido”.
Estoy consciente, y, orientada. “Pienso, luego, existo”. “Porque
me dice esto? Neurocirugía, me ha dicho,
que todo está bien. Lo normal, ayuno de 24 horas, y observar, mis reacciones”.
No he contado mi forma de ser.
Soy una persona con un humor ¿sarcástico, irónico? muy bromista y, bastante optimista. Tenía un
dolor soportable, después del que había tenido.
Llego a planta. Recibimiento habitual, el que hay que tener (aunque a
esas horas, estuvieran, hasta las “narices” …………………. yo lo estaría). No
recuerdo el protocolo, y les pido agua. Respuesta lógica, no podemos darte
nada, órdenes médicas. ¡Vaya! ya recuerdo el protocolo y las órdenes oportunas.
Recuerdo que tengo a enfermera, y creo auxiliar (no lo sé, llevo horas
sin dormir), haciendo su trabajo.
De repente, aparece una doctora. Me dice, que hay que operarme. Antes
de poder hablar con ella, desaparece.
Aparece mi hijo. Me dice, “vuelvo ahora, el médico, quiere hablar
conmigo”.
Hasta que vuelve pienso, (¡carajo! ¡que manía!, para que piensas?)”:
No!, debe hablar conmigo (estoy consciente, y, orientada) y, si yo quiero,
hablará contigo”. Me lo guardo, y no digo nada.
No ha vuelto ninguna doctora, ni doctor. Mi hijo me dice, que me
operarán, porque mi fractura, no es una fractura limpia ¿Qué quiere decir?, no
me lo sabe explicar. Esperaré, a que hablen conmigo. Preguntaré, lo que, yo
creo que debo preguntar.
En este tiempo, mi hijo me comunica, “mamá, me tengo que ir, no puedo
estar aquí, hasta la una”.
Le doy alguna orden (soy de dar órdenes, sobre todo, si va conmigo la
cosa). Vale hijo. Ya puedes hablar con güelita, vete a su casa, y explícale lo
que pasó. Puedes ir comunicando, a la familia, lo que pasó.
Nos despedimos, y se va.
Ya puedo tomar agua, la tolero y me dan comida (recuerdo, que
desayuno). El resto, va rodado, jajajjaajjaj.
Hablo con mi vecina de habitación, le pregunto su nombre (también soy
de preguntar……). Nos caemos bien. A ella le dan el alta. Su cama no tardará en
ser ocupada.
Por el día, no hay forma de poder dormir. Mi día va pasando, entre …me
duermo…no me duermo. Pregunto, si me puedo levantar (no puedo con hacer mis
necesidades, en cama……pero primero pregunto), me dicen que puedo ir al baño
acompañada. Vale. Me acompaña. Cuando
vuelvo a salir del baño, veo la imagen en el espejo………… No me reconozco ¡¡¡¡¡¡
Virgen del amor hermoso!!!!!!!!!!!!!”, que pinta!!!!!!!!!!!!!!, mi parte
izquierda de la cara, es una cosa rara……. Mi cabeza estaba ensangrentada y el
olor que despedía, no me gustaba nada.
En todo este tiempo………nadie, me ha explicado nada, de lo que tengo…y
que me van a hacer, (¡coño! si yo no he preguntado, porque, me van a contar
nada) Bueno, nadie había pasado a verme. Yo ingenua de mí, esperaba hablar con
un médic@.
Pasa la tarde……… y aparece mi madre: “Porque no llamasteis?,
explicaciones. (No sé si lo entiende o no) me da igual, era mi decisión (mi
madre tiene 85 años), y yo he llegado a una edad……que mi decisión, es mía, le
guste o no, a quien sea.
Le digo a mi madre, con bastante humor: “Mamá, no busco
pareja……………pero, si alguien me dice, que se ha enamorado de mí…le daré mi amor
eterno, con estas pintas, si se enamoran……será para siempre, jajjajajajaja.
Hago que ella se ría y todo va bien.
Mi mente, aún no va como debería, (no había dormido mucho, y, mis
pensamientos, no eran coherentes).
Ingresa una nena, 18 años, se opera al día siguiente, de escoliosis.
Tenemos una noche, medio tranquila.
Paso una noche……extraña. Aún no duermo bien, la férula, me molesta
bastante.
Llega la mañana, ella se va, se opera. Quedo con ella, que si vuelve
(una vez operada, iría a UVI pediátrica) yo estaré allí, esperándola. Iremos
las dos al rally de Cangas del Narcea, jajajjajjajajja. Espero que todo te vaya
bien Tania. ¡Besinos guapa!
Va pasando el día. La molestia, de mi brazo, iba creciendo. Llega la
noche. Cuando pasa el turno de noche, para hacer la “ronda”, lo comento. La
auxiliar dice,” vale, venimos ahora”. Ella y su enfermera deciden al revisar mi
férula, que eso no puede seguir así. Me la recortan, y avisan a trauma, para
que pase. Trauma, está operando. De madrugada aparece Trauma yo estoy muy
bien cuando
me preguntan ¿Cómo va todo? ………yo les contesto “en la puta gloria”,
(estoy durmiendo, después de unos días). Decidimos, que para el día
siguiente………… (yo estaba, en la “puta gloria”, dejadme dormir).
Llega el día siguiente. Ya me levanto sola y sujetando mi brazo, para
poder moverme (nunca digo nada, lo puedo hacer yo. Y no me gusta depender de
nadie). Me ayudan a lavar, mi parte derecha. Vuelvo al desayuno (¡¡¡¡No me
gustan las comidas dulces, soy de comer salado, pero lo que hace el
hambre!!!!!!!!!!!!!! esas galletas y el café, me saben a gloria). Toca sillón.
Intento y consigo, acomodar mi brazo, de forma, que no duela.
No llevo la cuenta, pero debe de ser el día 30 de Noviembre. ¡No! es
día 1 de Diciembre, acabo de comprobarlo.
Aparecen en mi habitación, dos chicos (jóvenes, animosos, y,
simpáticos). Uno, es médico, y el otro ATS (eso, lo sé, ahora).” Vamos a
colocarte bien la férula”. Bien. Como lo del Tai Chi, me había ido bien en
urgencias, les pido lo mismo (¡¡¡¡¡ Juventud!!!!!!!! que no sabe lo que es la paciencia).
No me dieron el tiempo adecuado. Bueno, quitan, recortan, y recolocan la
férula. El dolor no soy capaz de describirlo aún.
Hablo con ellos (ya bromeando), ¿Esto mío, no es una urgencia?, ¿No
debería estar operada? Contestación: “Una fractura urgente en trauma…es una
fractura abierta. ¡¡¡ Vaya!!!!! La mía no era abierta. Y la de mi cara no vale,
jajjajajjajjaj”
Me dicen, que tengo una consulta pedida a Neurología. Durante la
mañana, van llamando y metiendo prisa, a Neurología, para mi consulta (es
viernes, y yo me opero el lunes). Mi risueño y peleón ATS, me va informando, de
los pasos dados. ¡Albricias!!!!!!!!!!!!, lo consiguen, viene neurología a
verme. Una doctora, muy agradable. Llegamos a la misma conclusión.
En el 92, yo había tenido un accidente
de tráfico grave. Había tenido, una fisura craneal si no me equivoco: fisura
temporo-parietal derecha) y una fractura de pelvis. Ante las dudas, de un
posible foco de Epilepsia, me pedirá un Electroencefalograma. Si no fuera por
ese accidente, ella no pediría la prueba. Me ve bien, pero mi seguridad ante
todo. Se lo agradezco. Yo, quiero estar segura también. Es mi cabeza, y mi
salud.
Hablamos……… y me cuenta, que piensa, que anestesia, NECESITA, esa
prueba” podría variar, mi medicación”, para anestesia.
Soy auxiliar, no médico. Lo doy por válido.
Va pasando el día. Tania no vuelve, pero su madre pasa a verme y a
decirme, que todo va bien. ”Bien por Tania”.
Tengo nueva compañera. Es Pilar.
Viene de la misma planta. Ya operada de una prótesis de rodilla (sé, que es
dolorosa).
Empezamos a hablar. Voy conociendo a sus hijos. Se queja mucho, y yo le
tomo el pelo: “Vamos Mary Pili, que tenemos que bailar, tú mueves los brazos, y
yo las piernas” se ríe y pasamos el tiempo.
En ocasiones, mi brazo se ¡¡¡¡¡¡¡ descoloca !!!!!!!!!!!!!!! Solución: me siento en la cama y recoloco mi
brazo (siempre aplicando, mis pocos conocimientos de Tai - Chi) cuando
interiormente, siento un “clip”, ya está. Ahora, si puedo, “medio- describir”,
no el dolor, pero si la sensación. Es como si algo, te quemara por dentro………te
hace llorar, hasta que pasa.
Aún no saben que yo, fui compañera de trabajo. Bueno, eso creo, no
recuerdo haberlo comentado.
Pero me voy arreglando. Me, medio- lavo (vamos, lavo la mitad de mi
cuerpo), y me ayudan al resto, ( lo hago porque yo quiero, si yo no pudiera,
o, no lo intentara, lo habrían hecho ellas). Desayuno sola (después de
abrirme el paquete de galletas, la mantequilla, la mermelada y ese café que
parece, que lo tapa el enemigo). Voy controlando, lo que puedo y lo que no
puedo. Pero ellas están ahí, para lo que yo pida (“Ole”, por ellas, me
facilitan mi estancia. Se que es su trabajo, pero, soy compañera e intento,
que todo sea, lo más fácil posible, para ellas, y, para mí).
Uffffffffffffffffffff!, ya no se en que día estoy. Leyendo……y
recopilando datos. Es domingo. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Me opero mañana
!!!!!!!!!!!!!!!!!. Pero falta, una prueba.
Por lo que me cuentan, sin esa prueba……ANESTESIA, no dará permiso, a la
operación.
Es domingo. Hay médicos de guardia (cosa, que, no les envidiaré nunca).
¡Vaya!, el médico de guardia (después de hablar con él), me recuerda a
medias. Es ahora, cuando saben, que yo soy, compañera de ellos, pero de eso,
hace mucho tiempo.
Ese doctor no me recuerda físicamente.
Lo entiendo perfectamente. Es más fácil, que yo le recuerde a él, que
él, a mí. Con este doctor, he trabajado (en dos o tres ocasiones), ha operado a
mí padre. Pero lo más importante, este doctor (casualidades de la vida), fue
quien en mi accidente de tráfico (el pasaba por el lugar del accidente), para
mí, fue quien me rescató, del lugar donde yo había caído. Se lo cuento y aunque
de mí, físicamente (bueno, fue en 1992) no me recuerda, sí recuerda el
accidente. Y lo que se hizo. Forma parte
de un puzle apartado, pero incompleto. Existe una nebulosa que no tengo
despejada.
Me dice, que tengo un “electroencefalograma”, solicitado. Para poder
operarme, debo tener, esa prueba, realizada. Van a mirar que hacer, para a
primera hora, hacer la prueba y me puedan operar.
Va pasando el día.
Mañana, me operarán (si
consiguen, que me hagan la prueba). No las tengo todas conmigo, pero confío.
No duermo. Pienso: ¿Me
realizarán la prueba a tiempo?
Duermo……y no duermo. Bueno, mañana, con la anestesia dormiré.
Sigue pasando el tiempo………lentamente.
Llega, el día de mi operación.
Primero la prueba (electroencefalograma).
Vienen a buscarme a primera hora (mis compañeros, lo han conseguido).
Voy a realizar, mi prueba.
Cuando llego a realizar, el electroencefalograma, me alucina el
movimiento que hay …
“Pruebas programadas, necesarias (como la mía) …………y urgentes.
Hablo, con ellas, y les digo: “sí, esta prueba, es tan importante:
Porqué, no hay una guardia, en festivo,
o fin de semana?”
Me
contestan: “ Pregunta en GERENCIA,
nosotros, no te podemos dar respuesta”.
Mí prueba, se realiza en tiempo y forma. Se comenta, que el resultado,
puede verlo anestesia, antes de quirófano.
Vuelvo a planta.
Aquí comienzan………mi periplo, y este relato.
(¡¡¡¡¡Ya!!!!!!!!!!!!!!!!!! Se, que es
largo………pero, es lo que hay).
Cuando entro en mi habitación………………veo, en mi mesita……la bandeja del
desayuno. No doy crédito y pregunto a la auxiliar “¿Esto quiere decir, lo que
pienso? ¿Se ha suspendido, mi operación?”.
Aunque sé la respuesta, ella me la confirma………………Desesperación,
lloros……………y no quiero, ni beber agua, ni nada mi estado, no me permite,
admitir nada……sigo llorando……..y mandando a la mierda, al acompañante de mi
vecina (no se lo digo literalmente), pero lo pienso.
La supervisora, habla conmigo, y me dice: “Han llamado, y, me han
dicho, que se suspende tu operación”. Ante, mi cabreo y estado de ánimo, llama
a alguien. Dice, que un doctor, vendrá a hablar conmigo. (No daré nombres, ni
para bien, ni para mal).
Sigo, sin tomar nada. No me apetece, lo único que hago, es llorar.
Antes de llegar el “doctor”, que
me lo iba a explicar, la auxiliar, me pregunta: “has tomado algo?, parece,” que
un celador, viene a buscarte, para ir a quirófano” Aquí, el cabreo, es
lógicamente, de la supervisora. Les comenta, mi cabreo, que ella comparte, y
les dice, si no hay una “confirmación médica” no me dejará salir de planta.
Respuesta: Tienes razón, “OPERACIÓN SUSPENDIDA”. Ante, mi situación confusa
(cabreo y dolor), me pone un ”cabestrillo”. Mi dolor mejora.
Aparece, una doctora. No es quien la “super”, me había dicho, pero me
da igual……que me lo expliquen, por favor.
Esta doctora, intenta explicarme la situación.
Textualmente: “ He venido antes, pero usted, no estaba: “ Hay una prueba, que usted tiene solicitada,
(ya me la habían hecho)”. “Es importante tener esa prueba” Sin ella, no se
puede operar.
Le digo, que la prueba, a nadie más que a mí, le interesa tenerla.
Insiste en repetir, lo mismo. Yo, le contesto, lo mismo. El diálogo, se resume
en esas opiniones.
Por más que le digo, que, me tendrían, que haber avisado el día
anterior, ella me dice: “Eso, ya se sabía, el día anterior”.
No es cierto: Mi operación, constaba, en el parte de quirófano.
Le pregunto: ¿Quién lo sabía?, mis compañeros habían conseguido, que se
realizara la prueba a primera hora, antes de ir a operarme. Sí, el día
anterior, se “sabía”, según ella, que no me iban a operar, sería absurdo, que
mis compañeros, hubieran peleado y conseguido, hacerme la prueba.
Vuelvo a encontrarme, con la misma falta de comunicación, entre
ellos mismos.
No consigue darme una respuesta coherente.
Cuando ya estoy más calmada, le pregunto, en que consistirá mi
operación, ya me doy cuenta que mi mente y la suya, no coincidirán nunca.
Escribiré, la respuesta literal: “No
sé, le pondrán una placa o dos para sujetar el hueso”.
Ahora entenderéis, porque me cuesta confiar.
Mi operación, se programa, para el día 11.
Le respondo: Esto duele ¿Tengo
que esperar tanto?
Me dice que, ya está programada.
Me ofrece: “Darme de “Alta” y volver a ingresar el domingo”. De
momento quiero salir, de esa cárcel. Luego, lo pienso. Ante mi imposibilidad,
de hacer, mis tareas esenciales, decido que no. Que me quedo. (Tengo una
pulsera, todo incluido), jajjajajjajaja.
Cuando en el
siguiente turno, está mi joven y risueño A.T.S, me pregunta: ¿Qué pasó? Tienes
puesta analgesia a demanda, se lo que eso quiere decir. Se lo explico y ahí
queda la cosa. No necesito pedir nada especial solo para poder dormir.
Pasa el día. Monótono y sin alicientes. Y muy frustrada.
Al día siguiente, realizo, mis “tareas habituales”, lavado, desayuno y
sillón.
Aparece un doctor. Le he
reconocido. Él, es quien, con mi ATS peleón, recolocó, mi férula. Me dice: “No
te han operado, no he querido leerlo. Quiero, que me expliques, lo que sucedió”
Se lo cuento. Su cara, es un reflejo, de lo que piensa. Intenta,
explicarme. “Los que operamos de miembros superiores, tenemos dos días, son
pocos……..”
Me vuelve ofrecer, lo mismo “alta, y volver, de domingo, para, que me
ingresen y operen, el lunes, día 11”
Como, ya me he hecho a la idea, le explico, porque, me quedo. Le pido,
por favor, avisa para dejarme pasear, fuera de planta………y pasar el puente. No
hay problema. Solo tendré que avisar que salgo a dar un paseo y preguntar, si
tengo algo pendiente. Me indicarán, si tengo algo previsto y cuando volver, a
planta.
Es el primer médico, que muestra interés, por mi situación. Aquí,
comienzo a considerarle, mi médico.
Inicio, mi conocimiento del HUCA. Voy al bajo, paseo, saco fotos de las
obligaciones, y derechos de los pacientes. Bueno, más bien, pido a quien
encuentro, si por favor, pueden realizarlas.
Intento encontrar, los quirófanos. Los voy ubicando. Me pierdo en una
misma planta ¡¡Uffffffffffffff!!! que mal estoy. Cuando, voy paseando y viendo,
lo que hay, voy dándome cuenta, de cosas. No estoy tan mal. Las indicaciones,
son mínimas.
Sigue pasando el puente.
En ese tiempo……aún no sé la razón, durante cierto tiempo, estoy sola en
la habitación. Veo la televisión, ¡nada que ver! Termino viendo un reportaje de
“Veterinario al rescate”. Bien, en ese reportaje, un “gatito”, se había roto,
en su pata delantera, un hueso, que yo identifico, como el mío, jajajjaajja.
Bien, veo los pasos que siguen, y como resulta su operación. Vaya!, si al gato,
le fue bien ¿porque a mí no?. Aún no sabía, en qué consistía, mi operación.
Sigue pasando el tiempo.
A mi compañera de habitación, le habían dicho que empezara a caminar,
con ayuda de un carrito. Como sus hijos no podían estar siempre con ella,
comienzo a hacerla caminar conmigo. El día que consigo, que se anime a salir de
la habitación, nos reímos mucho. Camina un poco y quiere volver a la cama,
insisto, pasea otro poco más. En un momento dado, empieza a reír y a decirme: “Vete
a pasear tu sola por el hospital, busca un novio y déjame en la habitación
tranquila.” Ella vuelve a la habitación. Yo me quedo hablando con mi compañera
y nos reímos las dos un ratito.
Mi tiempo de espera, para mi operación……………continúa.
Paso el tiempo, fijándome en cosas, trabajos de mis compañeras ………y
escuchando música, en el móvil.
Cosas que reprochar, en este hospital, que merecen una mención, si no
especial, diferente:
-
Ventanas hermosas. Incredulidad: No se
pueden abrir……por ningún sitio ¿Quien “coño” diseñó esto? Una simple APERTURA
superior, (igual a las que hay en una casa), serviría. Lo voy comentando, con
compañer@s y trabajadoras. Coincidimos. Mis compañeras, tanto auxiliares, como
celadores, opinan lo mismo. La limpiadora, me especifica más: “Da igual que yo,
utilice desinfectantes para limpiar, si la basura, está en las rejillas del
aire- calefacción. Y para eso hay que llamar a talleres”. Por cierto, est@s
trabajador@s de limpieza, estaban reclamando, el cumplimiento de una sentencia,
que eran pagos que les debían. Ahora sé, que ya están cobrándolos. Bien por
ell@s.
-
Hay unos sillones hermosos……………. Jajajajjja. Yo
no tenía problema con ellos, mi fractura me permite, levantarme sola……y pasear.
Pero claro, en planta, hay caderas, problema de rodillas, tobillos…………. Estas
personas, hay que levantarlas, y sentarlas en el sillón. Ahí, radica el
problema. Estos sillones, tienen el freno, en la parte trasera,
(para una bici, estupendo). Problema………………frena el sillón, que no se mueva,
para que el paciente, se pueda sentar, sin peligro de deslizamiento, y posible
caída. Auxiliar y celador, frenan el sillón, ayudan al paciente a levantarse, y
sentarse. Se levanta al paciente (con el sillón frenado, lógicamente) vuelves a
mover el sillón, para que su ubicación, sea la adecuada, y cómoda, para que el
paciente, pueda comer en su mesilla. Cuando llega la hora de acostar al
paciente………volvemos, con lo mismo: “arrastrar sillón, acostar al paciente…………y
otra vez, con tú fuerza física” ¿No sería más sencillo, poner los frenos, en la
parte delantera……………y que sea más fácil? Creo, que tengo una mente extraña, no
lo comprendo, ufffffffffffffffffffffff.
Sigue pasando el tiempo, no recuerdo, ni el día, ni la hora. Sigo
paseando, y conociendo, un poco del HUCA.
En mis paseos y a determinadas horas, encuentro mi lugar de intimidad y
aislamiento, a solas con mi música. No estaba lejos, donde los ascensores
encuentro un pequeño rincón donde me acomodo sin problema y escucho a mi
violinista.
Por la mañana, no salgo de la planta. Me queda aún, alguna consulta
pendiente.
En un momento dado, aparece mi consulta de anestesia. Primer comentario
mío, cuando le conozco:
“¡Vaya!, al fin conozco al
servicio que me faltaba”. Tenía, alguna pregunta que hacerle. (soy de
preguntar).
Nos presentamos y hablamos.
Sus preguntas, son las primeras, luego vienen las mías………y sus
explicaciones.
Mi primera pregunta:
-
¿Por qué mi “electroencefalograma”, era tan
importante para anestesia? Me dice, para nosotros, “ninguna importancia, si usted, hubiera
tenido una crisis “epiléptica” se hubiera tratado igual”.
-
Le comento, que esa no era la información
recibida por mí. Su respuesta:” Creo que la información, que le dan, no es del todo
cierta”.
-
No doy crédito. Seguimos hablando. Al final, me dice:
“igual el problema es que tenemos, poca
comunicación, entre servicios”.
-
Mi respuesta es la siguiente: Por favor, mejoren
su comunicación, de ella depende, no un paciente, depende una persona,
preocupada y que no tiene muy claro, que pasa.
Me
explica, como será mi anestesia, y nos despedimos.
Sigue pasando el día. Esta tarde, trabaja, mi risueño y peleón ATS,
jajajjajajaj. Yo le pregunto, él me contesta, me enseña cosas de mi historia
clínica, que nadie me había enseñado, ni explicado. Le digo que, aun así, hay
cosas, que aún, no sé. Me dice, que un “Doctor”, alguien responsable de alguna
cosa de quirófano, tiene que pasar, a hablar conmigo. Ni idea, de quien será.
Esperaré.
Esta tarde, no me muevo de planta. Espero la visita del “doctor” No sé
cómo llamarle. Mañana, lunes 11 de Diciembre, me operarán.
Os explicaré algo. Cuando yo trabajaba, la información del paciente,
correspondía al servicio que le trataba……pero veo, que hay cosas, que
cambian…………y no para que mejoren, o al menos, esa es mi experiencia.
Aparece, esa persona que yo esperaba, me respondería a las preguntas a
las que nadie, me había respondido.
Yo, quería hablar con él, pero en mi habitación, “a nadie, le
importan mis dudas”. Me dice, en el control, “pregunte”, al ver, que mis
preguntas, no eran privadas, pregunto, lo que considero, que me da igual, que
sea público o privado.
-
¿Qué tipo de anestesia voy a tener? Respuesta: Eso tiene que decirlo anestesia.
-
¿Cómo será mi operación? ¿Qué me van a hacer?
Menos mal, que había visto, la operación del gato.
-
Cuando usted baje a quirófano, pregunte al
cirujano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ya ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ paso de todo!!!!!!!!!!! Quiero que me operen…y
que esta experiencia pase. Que salga bien…………y terminar.
Llega el lunes, 11 de diciembre me operarán.
Odio el quirófano, pero es mi única solución.
Me preparan en planta, para quirófano………………me río con el auxiliar que
me prepara. Pregunta, ¿no cantas en la ducha?, jajajjajajjajj,
nooooooooooooooo!, si yo canto el mal tiempo, estará asegurado, jajjajajjaaj.
Me viene a buscar el celador, para quirófano. Llegamos al
“antequirófano”, hablo, con los presentes y sigo con mi humor extraño. Aparece
el anestesista, y me dice, que le ha hablado de mí, otro anestesista, que era
amigo de mi hijo……………le saco de dudas, y le digo, que el otro anestesista, es
amigo de mi sobrino. Un encanto de persona, tanto este anestesista que habla
conmigo, como mi sobrino, (besinos sobri).
Empezamos a pasar a la mesa de quirófano…………………no me gusta, es mi
segunda experiencia, en quirófano…………y no me gusta.
En cuanto a lo que me habían dicho, de hablar, con mi cirujano……………ni
puñetera idea de quien es…………si lo vi, no lo recuerdo.
Cuando me doy cuenta, estoy en lo que yo, hace años, para mí era reanimación.
Ahora tiene otro nombre.
Aparecen visitas, que son familia, y, amigo de mi sobrino. Una de las
visitas, ahora trabaja, en fertilización, gracias Terma, por tú visita,
besinos. Aparece un joven que no conocía, me dice su apellido, es el amigo de
mi sobrino. Le doy las gracias por su visita y nos despedimos.
Al personal, como siempre, un 20……………… el 10, me queda corto.
Llega el momento, de mi paso a planta.
Ya estoy en planta.
Gente conocida. Mis conocidos compañeros, están ahí. Estoy bien, no
tengo dolor. Llega la noche y en el turno, está, mi compañera. Eso me
tranquiliza.
Como me había dicho anestesia, en ocasiones, se anestesia al paciente y
al miembro afectado. No entiendo muy bien el significado, pero todo va bien.
Yo, desperté, pero mi brazo, seguía medio dormido. Esto quiere decir, que pasé
una noche estupenda.
Cuando llega la mañana……mi brazo, empieza a despertar, con ganas de dar
guerra. Pero, no me molestaba demasiado.
Era soportable.
Pasa, mi doctor a verme. Me pregunta, como voy. Le respondo, que muy
bien, no tengo un dolor excesivo.
Mi familia, me había dicho, que cuando, el médico, habló con ellos, les
comentó, que todo, había ido bien, y que estaba muy animada.
Como, se un poco, de que va lo de la “anestesia”, y lo que puedes,
llegar a hablar, empiezo a pensar, “Que habré contado, para decir, que estaba
muy animada, jajajjaja”. Se lo pregunto al médico, nos reímos, y decidimos, que
el quirófano, es como Las Vegas, “lo que pasa en quirófano, queda en
quirófano”, jajajjaja.
Voy aguantando, según va la cosa. Va pasando el tiempo.
Cuando llega la noche…el brazo, empieza a dar guerra. Voy pasando, y
aguantando. Esa noche, la hace, mi compañera, guapa y hermosa. Buena gente, me
conoce por haber trabajado juntas. Eso, hace que me riña por no decirle nada
hasta que me pregunta ella, como voy. Me da los analgésicos pertinentes y paso
la noche.
En la mañana, aparece, mi “doctor”. Sabe, como fue todo, y me informa
de lo que me hicieron en la operación, (coincidía, con la del gato,
jajajajajjajja).
Me comunica qué al día siguiente, me darán el alta. Me dice los
ejercicios a seguir, desde ya.
Le pido que, si puede, a primera hora, me deje el alta firmada. Mi
“nueri” vendrá a buscarme y sus horarios, son definidos, tanto por trabajo,
como por hija (nieta, para mí)
Este buen médico, (mi médico, pese a quien pese), cumple. Mi alta está
firmada para cuando yo necesite irme. Gracias.
Mi historia sigue.
Mi mente, está compuesta de rompecabezas, que se van uniendo. Unas
piezas encajan, otras no encajan………y las sustituyo con ayuda. Otras empiezan a
crujir…… e intento limarlas. Todo esto con la ayuda, de aquellos a quien no
quiero perjudicar……y que no me resulten perjudiciales para mí. Si tengo que
perjudicar a alguien a quien respeto, me callaré. Y seguiré con mi pensamiento
positivo “TODO IRÁ BIEN”.
Muchos besos a tod@s, por aguantar este relato, y, leerlo.
Mi intención, era dar las gracias con nombres y apellidos. Pero, como
he quedado que este relato, pasará a un periodista, a alguna asociación
sanitaria, no los daré sin su permiso. Daré las gracias igualmente, y aquellos
que lo lean, sabrán, a quien me dirijo.
Gracias a mis compañer@s, conocid@s y no. Conseguisteis que mi
estancia, fuera lo mejor posible.
Gracias a mí Doctor, o a quien yo considero, mi Doctor. Has
conseguido algo, que hacía unos meses, solo había conseguido otro médico, (pena
que era sustituto) He confiado, eso es complicado. Mi relación con
traumatología es extraña, me gusta trabajar con ellos, pero no ser su paciente.
Tú has conseguido, que confiara en ti (algo que aseguro, es difícil). Haces
“creer”, sea cierto o no, que te importa tú paciente, aunque tengas muchos.
Procura que esto no cambie. No permitas nunca, pero nunca que las
complicaciones laborales y personales, te “quemen”, sigue con esa forma de
actuar. Cuando acabes tu turno, aparta
las preocupaciones, vive y olvida momentáneamente (hasta que vuelvas al
“curro”) los problemas que hay en él. Cuando acabes tu turno ¡NO! cuando salgas
de la habitación, olvida de momento a ese paciente. Cuando le vuelvas a ver,
recordarás.
Gracias a toda esa gente, que trabaja en planta……………y tienen una carga
de trabajo enorme. Como siempre ha pasado, no se aumenta personal…………pero el
trabajo, sale adelante. Siempre, sobre los hombros del personal.
Ahora, después de los agradecimientos, voy a pedir algo:
-
Mejoren
la COMUNICACIÓN, entre SERVICIOS. De ello depende, el buen funcionamiento y
tanto el bienestar de los pacientes, como el suyo propio.
-
Lo más
importante:” HABLAR”, con vuestros pacientes, “INFORMARLES”, no somos tontos y
queremos saber lo que pasa y los pasos que se darán.
Como veréis, lo que pido, no es mucho.
Espero que este relato, no os moleste.
Mi intención es daros las gracias a todos.
Solo puedo prometeros una cosa, os defenderé siempre.
Por cierto, habrá quejas oficiales………aunque, no sé aún como hacerlas.
Espero, aunque me temo que no será así, que mis quejas ayuden en algo.
Sí no es así, lo siento. El dolor que he sentido estando ingresada, me
ha hecho llorar, más que por mí, por vosotr@s.
No os quiero molestar a ninguno.
Muchísimas gracias a tod@s vosotr@s, por hacerme pasar una estancia
adecuada en el HUCA.
Muchísimas gracias a tod@s,
conocid@s y no conocid@s.
Sois adorables. Os quiero a tod@s (a unos más que a otros)
Mi firma será esta, mi nombre y apellidos (¡¡¡¡¡¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaa
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, sé que son normales y corrientes, pero son míos).
TERESA GARCÍA MENÉNDEZ
Ingresada por Urgencias en el servicio de traumatología el día 28 de
noviembre hasta el 13 de diciembre.
Aunque este es el relato de mi ingreso y estancia en el HUCA, al
recibir el alta no acabará aquí. Seguiré escribiendo, (he descubierto que me
gusta, esté bien o mal redactado). Es muy buena terapia. La aconsejo.
Ahora tocarán revisiones con Traumatología y Rehabilitación.
Como le he cogido el “gustillo” a escribir…y me conozco, sé que tendré
cosas que contar.
Muchos BESINOS a TOD@s VOSOTR@s.
He visto el ambiente hospitalario, desde el ojo del paciente y no de la
trabajadora.
Se me olvidaba algo muy importante:
-
He
visto que la gestión, es pésima. La gestión, nos guste o no, es política. En
eso si podemos participar nosotros. De hecho, nosotros los ponemos, pero
también podemos quitarlos.
Llevo la alegría de ver que
las nuevas generaciones tanto: médicos, ATS, auxiliares y algún servicio más,
vienen pisando fuerte y con ganas. Solo espero que no pierdan su ilusión. Solo
así mejorarán las cosas.
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