domingo, 4 de febrero de 2018

Pero de qué estrategia contra el cáncer estamos hablando


Se nos pretende vender de nuevo, que en Asturias se está preparando una estrategia contra el cáncer, esta vez, basada en la prevención. Para ello se crea un Comité del Cáncer del Principado de Asturias, el cual según parece ya inicio los trabajos, con el objetivo puesto en elaborar un “documento”. Si bien dicho comité “es un órgano colegiado consultivo que depende de la Consejería de Sanidad, supuestamente formado por profesionales de múltiples ámbitos de actuación, con implicación directa en el manejo y tratamiento del paciente con cáncer”. Yo lo primero que me pregunto, es si les dejarán trabajar libremente, o los llevara el Sespa a las reuniones aleccionados de casa.
Cuando se quieren luchar contra una enfermedad como el cáncer o cualquier otra,  a mi modo de ver, se deberían de utilizar todos los recursos que el sistema tiene a su alcance. Cuando hablo de recursos, me estoy refiriendo tanto a los recursos materiales como a los humanos, y hasta donde yo sé, esto no está ocurriendo.
Hace pocas horas que se anuncia de nuevo la incorporación de más unidades para el tratamiento del cáncer, las cuales prestaran servicio desde el HUCA. Se trataría de un aparato de radioterapia intraoperatorio, un acelerador lineal y una resonancia que se utilizara principalmente para planificar los tratamientos. Esta vez la adquisición de las nuevas “armas” contra el cáncer, es posible, gracias al aporte económico que lleva a cabo la Fundación de Amancio Ortega. Algunos de los cuales ya estaba planificado instalar cuando el hospital fuese inaugurado, y que deberían de estar en funcionamiento, aquel día 21 de enero de 2014, cuando se puso en marcha el servicio de Oncología Radioterapia del nuevo complejo.
Pero ni estaban los equipos, y lo que es mucho más grave, el servicio se ponía en marcha “castrado”. Ya que de los trece profesionales adscritos en aquel momento al mismo, dos ellos estaban siendo acosados laboralmente por la gerencia del hospital, llegando al extremo, de impedirles ejercer su labor curativa, situación que se prolonga en el tiempo, y llega al día de hoy.
Si la carencia de recursos es más que evidente, ahora además se reconoce públicamente, y se hace cuatro años después. Por otra parte los recursos humanos no están todos a disposición de los pacientes, lo que propicia largas listas de espera para recibir los tratamientos, por mucho que se manipule, maquille y se niegue. Si los profesionales que a día de hoy permanecen en el centro, en unos casos se les impide ejercer su labor, en otros se les niegan los recursos, bien en forma de tratamientos, cuando no, impidiéndoles dedicar más tiempo a la investigación. Entonces no nos debe de extrañar, que estos profesionales poco a poco, al no verse queridos y valorados, se vallan a otros hospitales, poniendo tierra de por medio. Hospitales donde su trabajo se vea reconocido, valorado, pero sobre todo, que su figura de profesional sea respetada.
Llegados a este punto, no estaría de más preguntarnos  ¿de qué estrategias se nos está hablando?....
Desde la Consejería de Sanidad se nos dice que entre sus objetivos está “el abordaje integral de la enfermedad, dando prioridad a la prevención, y la mejor de la asistencia sanitaria”.
El Comité del Cáncer creado para tal menester, pretende “reducir la incidencia de la mortalidad por cáncer, sobre todo en patologías malignas potencialmente evitables, acortar los plazos para el diagnóstico y tratamiento, e incorporar con más rapidez los últimos avances científicos en los tratamientos de estas enfermedades”.
Del Busto hace hincapié en que se “pretende mejorar el proceso asistencial, optimizando la tecnología sanitaria, planificando la investigación en cáncer y mejorar la formación de los profesionales”.  
La función del comité, que estaría compuesto por cirujanos, oncólogos, anatomopatologos, psicólogos, personal de enfermería, así como otros profesionales relacionados, conjuntamente con asociaciones de pacientes, sería la de “dictar  recomendaciones, instrucciones y coordinar la asistencia oncológica con el objetivo de garantizar una atención integral y de excelencia dentro del sistema sanitario público asturiano”
En Asturias el cáncer de pulmón es hoy por hoy el que más bajas ocasiona, seguido del de colón, próstata, vejiga e hígado, entre los varones. Las mujeres se ven afectadas por tumores de pulmón, mama, colón, páncreas y estómago.
Si se analizan los casos de defunción por tumores malignos según grupos de edad, se puede ver que entre varones menores de 65 años los tumores más frecuentes son el cáncer de pulmón y ciertos tumores digestivos (páncreas, estómago, colon). Las mujeres están afectadas por su parte, por los de pulmón (que va en aumento, sobrepasando al de mama en este grupo de edad), después vendría el de mama, ovario y colon.
Los mayores de 65 años sufren con más asiduidad el de pulmón y colon, en el caso de los varones, junto con próstata, vejiga e hígado. En las mujeres el colon sobrepasa al de mama y asciende al primer lugar, seguido por mama, páncreas, pulmón y estómago.

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