sábado, 12 de marzo de 2016

El señor Fernández, cada día más solo y desorientado.


La pasada IX Legislatura del Parlamento Asturiano, si por algo se caracterizó según un tal Javier Fernández Fernández, fue por la abundancia de jabalíes en la cámara. Y es que al tal señor, no le agrada que le digan las verdades a la cara, quizás por eso se deja ver por, y según comentan las lenguas viperinas que pululan por la JG, permanece escondido en su despacho, siempre pendiente de las ordenes de su vocero parlamentario, o en su defecto del dóberman portavoz de su grupo. 
Y es que tras el apoyo de envestidura de los mamporreros de la izquierda plural, de nuevo el señor Fernández se encuentra solo ante el peligro. Que todo hay que decir no es mucho, pues si algo lo salva a día de hoy, es el bajo nivel que sus señorías muestran desde los escaños de la oposición. No es descabellado decir, que en la inmensa mayoría de los casos, deja mucho que desear. De no ser así, hace ya mucho tiempo que el señor Fernández hubiera estado en su casa, junto a la mayoría de los miembros y miembras de su sequito de palmeros y arremangan “faltriquerias”.
En la sesión parlamentaria del día de ayer, se le volvió ver “escocido” y con demasiadas rozaduras en la entrepierna al señor presidente, lo que le impidió mantener la calma y el sosiego. Las pocas veces que aparece por el pleno, se vuelven para él un autentico calvario. Se le nota más agrio, desganado, crispado, por eso que a las primeras de cambio salta, y no le importa quién le interpele, los abruptos salen cada día con más facilidad por su boca, ante la imposibilidad de argumentar nada, dándose entonces cuenta de que esta más solo que la una. Es cierto que ahora tiene que notar la ausencia del montonero desmemoriado, el cual le hacia el trabajo sucio tiempo atrás, para lo cual utilizaba todo tipo de artimañas. Son bien conocidas por todos sus huelgas salvajes, con cortes de carreteras y quema de neumáticos incluidas, con las que se mantenía en vilo al resto de la región, mientras que ellos a dos manos se repartían gustoso pastel de los Fondos Mineros, eso sí, dejando caer bajo la mesa algunas migas, las cuales eran recogidas indistintamente por la izquierda plural, o en otros casos y cuando fue menester por la señora Fernández y sus cuatreros, para sorpresa y sonrojo de sus votantes. 
En la presente X Legislatura, resulta llamativo, que ahora que los jabalíes no bajan con tanta frecuencia a los jardines de Fruela 13, algunos continúen con el arma carga y a la espera. No obstante, algunos de los diputados y diputas continúan recibiendo de parte del saurio Fernández, todo tipo de descalificaciones. Seguramente que tras haberse dado cuenta, que las falacias ya no hacen calan en la sociedad, y la línea argumental que nos condujo hasta aquí, no nos lleva s ninguna parte. 
Y es que ya no quedan argumentos para justificar el estado de desolación al que tiene sumida la región el desgobierno que preside Fernández. Por eso que nada mejor que la carta que le dirige un asturiano, que para su desgracia, y sin falta que nadie se lo cuente, está padeciendo en sus propias carnes, y para su desgracia, las terribles consecuencias de los destrozos que la gestión del desgobierno socialista está haciendo en nuestra región, y por extensión en la sanidad pública.

Y es que no hay peor ciego, que el que no quiere ver. 
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La Nueva España.- 9/3/2016
Una de sanidad asturiana
Ángel Martínez Chachero. Oviedo 



Señor presidente del Principado, señor consejero de Sanidad, señor director del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El que suscribe desea exponer de forma resumida su penuria con la organización, que no con el personal, que es excelente.
-Enero 2014: Rehabilitación de dos tendones, muy bien.
-Agosto 2014: Tratamiento privado de fisioterapia sin dar resultado satisfactorio por tener dos tendones rotos.
-Acudo el 29 de septiembre al médico de cabecera, que me da la baja laboral con tratamiento farmacológico, la primera en 39 años cotizados como autónomo.
-3 de noviembre de 2014: Traumatólogo la Lila, petición de resonancia y rehabilitación en el HUCA.
-16 de diciembre 2014: Consulta de rehabilitación, le expongo al médico la conveniencia de esperar los resultados de la resonancia, lo entiende, y me cita para enero.
-22 de diciembre 2014: Resonancia magnética.
-16 de enero 2015: Consulta de rehabilitación con sorpresa, la resonancia está sin informar, por graves problemas entre rayos y la gerencia del Hospital, a pesar de eso, se me asigna un mes de rehabilitación, teniendo ya rotos tres tendones, el último el bíceps.
-16 de febrero 2015: Primera inspección médica en Primo de Rivera, citado para las nueve y veinte de la mañana y salgo a las doce del mediodía, con el médico quince minutos, el resto esperando, en represalia por criticar que te citen a una hora y que al llegar soportes una interminable cola para recibir un distintivo que debes dejar a la salida al irte.
-20 de febrero 2015: Consulta de rehabilitación, sin ningún resultado, vuelta a empezar.
-16 de marzo 2015: Segunda inspección médica, esta vez me rescata una fabulosa doctora del ostracismo al que me volvía a someter el médico de la vez anterior y en un plis plas estuve despachado.
-23 de marzo 2015: Traumatólogo de la Lila, me da un informe del tobillo izquierdo y me remite de nuevo al HUCA para operarme. Yo tengo rotos los tendones del brazo derecho.
-21 de mayo 2015: Tercera inspección médica.
-9 de septiembre 2015: Consulta con el traumatólogo del HUCA, confirma las roturas y a la lista infinita de espera.
-23 de septiembre 2015: Cuarta inspección médica.
–1 de octubre 2015: La Seguridad Social me da de alta, por haber transcurrido más de 365 días de baja, sin mostrar ningún interés por mi persona.
Hace 15 días me llamaron para derivarme a la Cruz Roja de Gijón, no doy crédito. Por todo esto, sólo puedo pedir acierto al nuevo director del HUCA y un
"váyase" a Javier Fernández.

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