UN SENTIDO A LA FALTA DE SENTIDO
Mi nombre es M Paz, bueno
en realidad allí donde estuve durante un tiempo, no tuve nombre.
En la planta de Oncología del HUCA Hospital Universitario Central de Asturias, allí
no teníamos nombres, éramos la madre o el padre de Yeray Moreno Álvarez, que
ingreso en este hospital el 12 de Enero de este año, en la planta 9 después en
la 6, donde fue diagnosticado de una enfermedad con un nombre muy feo (cáncer) y
finalmente en la 7, donde a ese tipo de tumor le dieron un nombre más horrible
todavía. Sarcoma de ewing.
Por desgracia para
el sobre todo, y para toda la familia y para los que lo queremos, hemos tenido
que afrontar la experiencia más terrible que una familia puede vivir.
Nadie está a salvo de esto, un día te levantas y nada vuelve a ser lo mismo, tu
única suerte, es el equipo médico, todo lo
tienes que dejar en sus manos.
Recuerdo el primer día
que llegue a esa maldita planta y todo el personal sanitario, o casi todo, incluido
el de la planta donde había sido diagnosticado, nos cogió fuerte de la mano y
nunca más nos soltó.
Mi ilusión y mi gran
cariño hacia mi hijo, me hacia soñar con un mañana mejor, esperanza a la que te
agarras cuando ves a tu hijo 53 días seguidos en reposo total, cuando ves a tu
hijo sin pelo, cuando ves a tu hijo sufrir, y alguna lagrima de impotencia, pero
luchando, luchando siempre con todas sus fuerzas para salir, y para que yo su
madre sonría.
El personal de esta
planta y nosotros, cada día le inyectábamos ganas de vivir, que a él le
sobraban. Ese personal de planta, algunos Angeles, que tienen un don especial
para poder soportar las peculiaridades de cada caso y para tener valor de sonreír
cada día, día a día los ves al límite.
Recuerdo, el día que
le diagnosticaron algo así a la persona que mas quieres en el mundo, pierdes el
control de tu vida. Te conviertes en un barco a la deriva, sin saber por dónde
tirar. Entonces ellos se convierten en tu guía en tu faro, en tu luz y te van
dando pautas, para que no te pierdas. Para poder estar a la altura, ya que el
apoyo es muy importante.
Nosotros en este sentido tuvimos suerte, cada vez que nos invadía una duda, allí
estaban ellos a pie de cañón. Pero claro, no hay dinero suficiente para pagar a
esta gente, hay que recortar. Y yo digo ¿Aun más?
Pobres padres, familiares, enfermos que cuando se vean perdidos en esta
enfermedad tan compleja, aun tengan menos personal, que las citan aun se alarguen
más, en tiempo (mas aun que a nosotros). Pobres médicos, enfermeras, etc. que
sabiendo las necesidades de estos enfermos, no puedan cubrirlas. Y sobre todo y
lo peor, pobres enfermos que como a mi hijo le toque pasar por un momento de ''recortes
y crisis''.
Quiero que se recapacite, de lo que dentro de un hospital, se puede recortar o
no. Supongo que tendréis unos objetivos de recortes, pero quiero que sepan que
hay objetivos que no se pueden cumplir, por mucho que vengan impuestos, sería
importante que las personas que los imponen, lo supieran. Que lo transmitáis
con mi voz y de mi mano.
Ruego se haga seguir
mi carta donde haga falta, para que puedan entender los que mandan, sin que
tengan que pasar por ello, lo duro que ya es de por si tener un hijo enfermo, para
que los recortes lo hagan aún más duro y lo que es peor traer consecuencias
graves, por falta de pruebas, personal, saturación de radiología, de quirófanos,
etc.
Ruego que la persona que lea esto se ponga por un momento en nuestra piel, y si
tiene hijos los ponga en lugar de estos enfermos y que me diga con la mano en
el corazón, si estos recortes son de verdad indispensables y no podéis con
vuestros estudios y recursos buscar alternativas.
Pido por favor que
los recortes no sean a consta de la calidad y la salud de nuestros hijos (enfermos)
algunos de ellos en la última etapa de su vida.
Que recorten en políticos, que sobran a montones y no digamos asesores esos
sobran todos.
Gracias por su
atención y por dedicarme su tiempo en esta época de sobrecarga de trabajo.
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