Jesús Alonso Penelas (Vegadeo) LNE 27/2/2020
El pasado mes de noviembre nos llegaban noticias de que el Gobierno de
Asturias volvía a denegar un tratamiento oncológico a otro paciente, uno más,
en la ya larga lista. Lo hacía como es evidente por medio de la Consejería de
Sanidad y a través del SESPA. Para dar visos de legalidad a todo ello se
volvían a escudar en la Comisión de Uso Racional de Medicamentos y Productos
Sanitarios - CURMP, creada "ad hoc" en el año 2014 por el entonces
consejero de Sanidad, Faustino Blanco, para dar visos de legalidad a lo que no
deja de ser una canallada.
Quien denunciaba el trato discriminatorio en aquella ocasión era un
paciente con cáncer de hígado, natural y vecino de Moreda (Aller). El doliente
hacía pública su situación, tras haberle sido comunicado por parte del Sespa la
negativa de acceso a dicho tratamiento. Aseguraba que aquí "no me dan el
tratamiento que me indicó la oncóloga". En esta ocasión se trataba del
Regorafenib, principio activo comercializado bajo el nombre de Stivarga.
Según algunas fuentes, el paciente finalmente trasladó su residencia a la
vecina comunidad gallega, como por otra parte le habían recomendado que hiciera
los profesionales que lo atendían en el HUCA, ya que era la única salida a su
desesperación. El tratamiento en cuestión, a pesar de estar ya validado por el
Ministerio de Sanidad, en unas CC AA se dispensa y en otras no. Cosa que
algunos ya vivimos en el año 2013 con el "acetato de abiraterona" -
Zytiga, el cual se administraba a unos pacientes, mientras que el Sespa se lo
denegaba a otros por temas de coste eficiencia, o lo que es lo mismo, para así
evitar el gasto.
Por eso que resultan cuanto menos llamativas las declaraciones realizadas
por Ana Lozano Blázquez, responsable del área de Farmacia del Hospital
Universitario Central de Asturias - HUCA, cuando en una entrevista (15/11/2018)
aseguraba:
"Ningún paciente deja de recibir un medicamento efectivo por su alto
coste".
Tras semejante afirmación, y para no dejar ningún género de dudas al
respecto, advertía que "tenemos una guía única para todos los hospitales
públicos de Asturias. Y hay una comisión de uso racional del medicamento que ha
revisado y valorado todos los medicamentos que se usan en Asturias. La equidad
en el acceso a los medicamentos está garantizada en toda Asturias: todos los
pacientes tienen las mismas posibilidades de recibirlos con independencia de
dónde vivan y sean atendidos".
Posteriormente le preguntaba a la señora Lozano si había algún medicamento
que no pueda ser aplicado por su alto coste. A lo que ella respondía muy ufana
que "no, no hay limitaciones por costes. Si un paciente necesita un
medicamento, y este medicamento es una alternativa superior a las demás, va a
tenerlo".
No habiendo quedado satisfecha con su afirmación, va mucho más allá, al
asegurar que, "si un tratamiento que es efectivo aún no se ha incluido en
la guía, pero lo necesita algún paciente, se solicita para ese paciente en
concreto. Entonces revisamos toda la literatura científica y la situación del enfermo,
y la comisión toma una decisión".
Tras leer esta serie de afirmaciones, las cuales fueron realizadas tan
alegremente por parte de quien desde el verano de 2017 es la responsable del
área de Farmacia del HUCA. Ahora no estaría de más conocer cuáles son las
razones políticas o económicas, no hay otras, que llevan a los miembros y
miembras de la CURMP a ejecutar ciertas denegaciones a unos pacientes, mientras
que a otros no se les ponen impedimento alguno. Más si cabe, cuando las
solicitudes de esos tratamientos vienen avaladas por los expertos. En este caso
los oncólogos que atienden a los pacientes durante el largo proceso de su
enfermedad.
Es conveniente aclarar que la famosa CURMP no está conformada por expertos,
si bien, en algún momento son llamados a consultas. Pero como trascendió en su
día, las opiniones de los expertos no son tomadas en consideración, pues lo que
prima en el cónclave creado por el SESPA son las cuestiones meramente
economicistas y de gasto presupuestario, el resto les interesa más bien poco.
Para finalizar quisiera recordarles a quienes se escudan tras la CURMP que
tienen de nuevo sobre su mesa la solicitud de un tratamiento oncológico, el
RAMUCIRUMAB, y en sus manos está la decisión. Después no me vengan hablando de
que "la equidad en el acceso a los medicamentos está garantizada en toda
Asturias, y que todos los pacientes tienen las mismas posibilidades de
recibirlos con independencia de dónde vivan y sean atendidos". Pues todo
ello a día de hoy es una gran falacia mediante la cual se engaña a los
pacientes y sus familias. La CURMP no es más que un "chiringuito"
concebido para dar visos de legalidad, a lo que no deja de ser una canallada.
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