Después de seis años siguiendo de cerca la supuesta gestión sanitaria que algunos dicen estar llevando a cabo, y pensando que a día de hoy ya nada ni nadie nos podía llegar a sorprender, descubrimos que estamos equivocados.
A la inoperancia e incompetencia manifiesta de los responsables de gestionar nuestra sanidad pública, ahora debemos de añadir la chulería y la prepotencia con que tratan a los pacientes. Seguramente que heredada de aquel ínclito consejero de sanidad que por desgracia tuvo Asturias, y que a modo de recompensa ahora elevaron a los altares de la Subsecretaria de Estado del Ministerio de Sanidad. Una cosa está clara, que en Asturias todo lo malo se pega, y algunos son incluso capaces de demostrar, que con ellos los límites de la incompetencia, la irracionalidad, falta de respeto y sentido común, pueden ser superados una y otra vez, sin que por ello deban sonrojarse lo más mínimo.
Es lamentable comprobar como los pacientes una y otra vez son dejados de lado por parte de aquellos que dicen gestionar la administración sanitaria. Cuando al menos, deberían de guardar un poco las formas, y sobre todo atender las reclamaciones que se les hacen llegar, pero es que además tienen la obligación de hacerlo en tiempo y forma. Para algunos resulta muy fácil salir a los medios y repetir una y otra vez, “que no les constan reclamaciones o denuncias de pacientes,…”. Pero no es menos cierto que algunos de estos escritos de denuncia nunca llegan a su destino, perdiéndose en el intrincado y laberintico mundo de despachos creados a tal fin, que lejos de aligerar una reclamación, fueron concebidos para poner todo tipo de trabas al usuario, obligándolo entonces, a tener que picar en la otra puerta, la que lo conduce previo pago, a la medicina privada, única salida que le queda para poder resolver su problema de salud.
A la vista de los acontecimientos, eso sí, siempre con documentos en la mano, la premura de los responsables del Sespa en el Area Sanitaria V no es una de sus mayores virtudes, a pesar del nombramiento a finales del mes noviembre un nuevo gerente. Tras la llegada de Manuel Bayona Martínez, las cosas parece que no cambiaron mucho, y la verdad sea dicha, que para este viaje no se necesitaba ir buscar una alforjas al SAS (Servicio Andaluz de Salud) donde la gestión de Manuel Bayona, digamos que dejó bastante que desear. Pero como es bien sabido, el que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija, y para algunos lo que menos les importa, es que esta sea la de un olivo o un manzano.
El día 4 de septiembre de 2019, la familia de un paciente de Gijón, tras muchas esperas, dimes y diretes, hartos de ver como la cita no terminaba de llegar, deciden interponer una reclamación en Atención al Usuario del Hospital de Cabueñes – Gijón (Ref. 193615).
Reclamación a la que se da respuesta el 29 de enero de 2020 (4 meses y 25 días después) donde amen de reconocer la fecha en que se presenta el escrito de reclamación (4/9/2019), se le pide disculpas por el retraso en la respuesta, (tienen la cara más dura que el hormigón armado) y se le adjunta cita para una nueva consulta en el servicio de Dermatología.
Consulta a la que debe de acudir el día 13 de abril de 2020, por la que seguramente el paciente deberá de dar las gracias, amén de estar eternamente agradecido al gerente del Area Sanitaria V, (que es quien firma la carta donde se piden disculpas) así como no al jefe del servicio por su excelente coordinación.
Por enésima vez nos volvemos a pregunta: ¿Para qué sirve el famoso decreto?...
Decreto 59/2018, de 26 de septiembre, sobre garantía de tiempo máximo de acceso a las prestaciones sanitarias del Servicio de Salud del Principado de Asturias, información sobre listas de espera y Registro de Demanda Asistencial del Principado de Asturias.
Si comenzando por el Presidente del Principado, cuya obligación es la de hacer cumplir los acuerdos que se toman en Consejo de Gobierno que él mismo preside. Siguiendo por el Consejero de Salud, Gerente del Sespa, Gerente del Area Sanitaria V, jefes y jefecillos, mandos intermedios, etc. etc. etc…. nadie respeta nada, nadie cumple con los decretos firmados, mientras se pasan los acuerdos por el arco de triunfo. Por eso que no deben de olvidarse:
“Que si no luchamos juntos, nos van a matar por separado”
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