sábado, 30 de julio de 2022

"EL VIACRUCIS SEMANAL DE LA SANIDAD PUBLICA ASTURIANA" - 411º Estación

Los miembros y miembras del nuevo Comité de Bioética

El Gobierno “Sanchista” fulmina al Comité de Bioética que criticó la ley de eutanasia y nombra un nuevo grupo de expertos con un perfil más progresista y de mayoría femenina

La psiquiatra Leonor Ruiz Sicilia es la única que repetirá mandato

En el ya lejano mes de diciembre de 2017, tras haber aprobado la Ley de Investigación, el Gobierno puso en marcha el Comité de Bioética de España. El Consejo de Ministros nombraba a sus doce miembros, o el denominado “comité de sabios”, que a partir de aquel momento ayudarían al Gobierno a tomar las decisiones más delicadas en nuevos y viejos dilemas éticos derivados de los cambios sociales y los avances científicos. La eutanasia, los análisis genéticos y el derecho a la confidencialidad, la creación de embriones híbridos, la nanomedicina o los ensayos con enfermos serían algunos de los temas que tendrían sobre la mesa el nuevo comité durante los próximos cuatro años.

Para esa delicada tarea, el Gobierno eligió a expertos con un perfil más humanista que técnico. Y, sobre todo, con una clara tendencia progresista, salvo alguna excepcion. No se buscaba un comité de grandes nombres, sino de miembros con experiencia en el campo de la ética que se implicaran y sobre todo que obedecieran. Aunque han faltado en el mismos nombres tan conocidos, como el del filósofo Emilio Lledó, que no quiso implicarse en el proyecto por razones más que obvias. O el del catedrático Diego Gracia, un referente en bioética que sonaba en todas las quinielas, pero que quizás las vio venir de lejos. Tampoco se buscó en el mismo la tan cacareada “paridad”. Aunque si se buscó de cara a la galería, una presencia notable de mujeres que, al final se ha quedado en cuatro de sus vocales.

Doce miembros

De los doce expertos elegidos para integrar aquel organismo, cuyas identidades fueron dadas a conocer en su momento, lo formaban seis a propuesta del Gobierno, tres con el apoyo del Ministerio de Sanidad: Carlos Alonso Bedate (del Centro de Biología Molecular), Yolanda Gómez (catedrática de Derecho Constitucional) y Carmen Ayuso (genetista) y otros tres lo fueron a propuesta de los departamentos de Justicia, Educación e Industria, respectivamente: José Antonio Martín Pallín (magistrado del Tribunal Supremo), Victoria Camps (catedrática de Ética) y Jordi Camí (director del Parque de Investigación de Barcelona).

Los seis restantes ya habían sido consensuados por las comunidades autónomas: César Nombela (colaborador de ABC, catedrático de Microbiología y presidente del Comité Asesor de Ética con el PP), María Casado (profesora de Filosofía del Derecho), César Loris (nefrólogo infantil), Marcelo Palacios (presidente de la Sociedad Internacional de Bioética), Carlos Romeo Casabona (catedrático de Derecho y Genoma del País Vasco) y Pablo Simón (de la Escuela Andaluza de Salud Pública).

Su mandato se debería de prolongar durante cuatro años, prorrogables en una ocasión. Su presencia en el comité sólo podrá mantenerse durante ocho años. En este sentido, estaba prevista una salvedad,  que algún nuevo integrante sustituya, antes de la expiración del plazo, a otro previamente designado. La renovación de los integrantes del comité se realizará por mitades cada dos años, salvo la primera, que se hará por sorteo.

Promesa fallida

Se acordaba que además los miembros del comité no podrán pertenecer a ningún órgano de gobierno de la Administración central, autonómica ni local, ni tampoco ser diputado nacional ni autonómico. El Gobierno sostiene que su actuación será independiente de las autoridades que los propusieron. Aunque en la práctica no se contará con un órgano asesor realmente independiente. En el espíritu de sus creadores se pensaba en este órgano como una entidad asesora que sólo respondiera ante el Parlamento, con total independencia del Gobierno.

Su labor será debatir, emitir informes y asesorar. Las decisiones nunca serán vinculantes. Está pensado para dar respuesta a los nuevos dilemas éticos que van surgiendo al compás de los grandes avances científicos. En cualquier caso, no tendrá potestad para dictaminar sobre asuntos al límite de la legalidad. Entre sus primeras tareas, podría estar el debate de la eutanasia y el aborto. Casi todas las declaraciones del ministro de Sanidad, en aquel momento Bernat Soria, respecto al comité han estado relacionadas con estos dos asuntos tan delicados. Si hay cambios en la normativa, sin duda, se apoyará en el nuevo comité.

Recuerden que estos progres de cuchara y mantel lo están destruyendo todo y aplican como nunca se había aquel principio que dice: "o estas conmigo, o estas contra mi".

Por este y otros muchos motivos no se olviden que...


"Si no luchamos juntos, nos van a matar por separado"

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